La ministra de Salud de Tanzania, Dorothy Gwajima, anunció el 1 de febrero que el país no tiene necesidad de vacunas y “no tiene planes para recibirlas”.
Tanzania tiene 60 millones de personas. Algunas vacunas deben recibir aprobación ministerial. Gwajima explico que Tanzania es segura, y animó a consumir comida saludable, mejorar las prácticas higiénicas, usar desinfectantes y hacer nebulizaciones.
Unos días antes el presidente católico John Magufuli calificó a las vacunas de peligrosas e innecesarias, diciendo que “Dios protegerá” a la nación.
En marzo Magufuli decidió NO cerrar las iglesias. Animó al pueblo para que fuera a trabajar y asistir a los lugares de culto.
Tanzania es uno de los únicos tres países en el mundo que no participa en la histeria del Covid-19 y no da a conocer “datos de infectados”.
Los otros son Turkmenistán y Corea del Norte. La Wikipedia de los oligarcas está acusando ahora a Tanzania de “negar el Covid-19”.