Texto original en italiano de una carta en la que monseñor Carlo Maria Viganò condensa gran parte de su próximo discurso preparado para un acontecimiento inminente. Publicaciones anteriores y relacionadas aquí .
Esta Carta refleja en gran medida el discurso que daré a los participantes en la próxima cumbre "La verdad sobre el miedo: Covid-19, la vacuna y el gran reinicio ", organizada por Patrick Coffin, que se celebrará entre el 30 de abril y el 1 de mayo. 2021. Este evento fundamental cuenta con la participación de más de veinte de los principales médicos, investigadores y abogados del mundo y proporcionará un enfoque científico y inteligente de la pseudopandemia. Todas las personas tienen derecho al consentimiento informado. El registro en línea para la cumbre se puede hacer aquí: www.restoretheculture.com
"La verdad más allá del miedo:
Covid-19, la vacuna y el gran reinicio"
Ecce nova facio omnia Ap 21, 5
Lo que hemos aprendido hasta ahora sobre la pseudopandemia nos da la imagen de una realidad inquietante y una conspiración criminal aún más inquietante, tramada por mentes equivocadas. Esta realidad, sin embargo, no es tomada en consideración por quienes, hipnotizados por el adoctrinamiento mediático, persisten en considerar una grave gripe estacional como un flagelo pandémico, conocen como ineficaces y milagrosas curas las llamadas vacunas declaradas inútiles y nocivas.
La reputación de las empresas farmacéuticas
Sabemos que los gigantes farmacéuticos - Astra Zeneca, Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson - no solo no han seguido los protocolos ordinarios para las pruebas de drogas, sino que tienen un largo historial de condenas a sus espaldas por haber causado previamente daños graves a la población, distribuyendo vacunas que han demostrado ser la causa de enfermedades discapacitantes.
Conflictos de interés
Sabemos cuáles son los conflictos de interés macroscópicos que existen entre las empresas farmacéuticas y los órganos responsables de su control: en muchos casos, empleados de estas empresas han pasado por los órganos que deben aprobar y autorizar el uso de medicamentos, y es difícil pensar que ellos, que a menudo continúan teniendo vínculos profesionales con BigPharma, tienen la libertad de realizar una evaluación justa y prudente. De hecho, hemos visto recientemente con el caso de Astra Zeneca en Europa que la evidente nocividad de la llamada vacuna - frente a la cual algunos estados han suspendido su distribución - no es considerada razón suficiente por la EMA (Agencia Europea de Medicamentos). prohibir su adopción.
Inmunidad a los efectos secundarios.
Sabemos que, desafiando cualquier principio legal y protección de la población, las empresas farmacéuticas han exigido inmunidad total por los daños que puedan surgir a los pacientes, a quienes se les pide que firmen, junto con el consentimiento informado, un formulario de liberación. Así, junto a las ganancias escandalosas de la venta de vacunas, las multinacionales de la droga se garantizan la impunidad por un operativo criminal, realizado con la complicidad de instituciones y gobiernos internacionales.
Confidencialidad de las cláusulas contractuales
Sabemos que los términos contractuales de los acuerdos firmados por los Estados y la Unión Europea con estas empresas farmacéuticas son inaccesibles y secretos: ni siquiera los parlamentarios y representantes políticos pueden conocer las cláusulas que tuvieron que aprobar de un golpe. Y sabemos que las propias empresas farmacéuticas no solo no se responsabilizan por los efectos secundarios, sino que declaran que no garantizan su eficacia, empezando por la inmunidad al virus.
El origen chino del virus
Sabemos que el SARS-CoV-2 es con toda probabilidad un virus producido en el laboratorio, con la complicidad de la dictadura china: que, siendo uno de los principales financiadores de la OMS después de la Fundación Bill & Melinda Gates, logró prevenir que se lleve a cabo una investigación sobre el origen del virus y las primeras etapas de la infección.
Complicidad del personal de salud
Sabemos que todos los Estados, salvo contadas excepciones, se adaptaron de inmediato a los protocolos sanitarios más absurdos de la OMS, empezando por la lamentable decisión de no tratar a los enfermos al inicio de los primeros síntomas, y someterlos a ventilación profunda una vez finalizado el síndrome de la gripe degeneró en neumonía bilateral aguda. Y esto sucedió con la execrable complicidad del personal de salud, desde los médicos generales hasta el personal del hospital, causando miles de muertes no por Covid, como nos dice la corriente principal , sino por una terapia incorrecta.
Deslegitimación y boicot de los tratamientos disponibles
También sabemos cuál fue la furiosa campaña contra la eficacia de los tratamientos existentes, desde el uso de plasma hiperinmune hasta fármacos que muchos médicos, incluso en violación de la normativa sanitaria impuesta en los últimos meses, han considerado su deber administrar con éxito a los pacientes. sus pacientes. Y no es difícil entender que el bajo costo de los tratamientos, el hecho de que muchos de ellos no estén sujetos a patentes y sobre todo su inmediata efectividad en el tratamiento representan para las empresas farmacéuticas y sus cómplices un motivo más que suficiente para oponerse a ellos, desacreditarlos y llegar a tener prohibido su uso.
Un proyecto planeado desde hace años
Sabemos que para llevar a cabo esta operación criminal --ya que hay que hablar de un crimen contra Dios y contra la humanidad, y no de un destino lamentable-- se necesitaron años de planificación, realizada de manera sistemática para debilitar los planes nacionales de pandemia, reducir drásticamente el hospital y Las camas de la UCI crean una masa de empleados ciegos, sordos y mudos; empleados, ya no médicos, que anteponen la seguridad en el lugar de trabajo a su deber de atender a los enfermos. El juramento hipocrático fue violado en nombre del beneficio de las empresas farmacéuticas y la búsqueda de un proyecto de ingeniería social.
Implicación del sistema sanitario
Sabemos que para obtener la complicidad de médicos y científicos, no solo se ha recurrido al sistema de corrupción y conflictos de interés vigente desde hace décadas, sino también al reparto de premios y bonificaciones en efectivo. Por poner un ejemplo, en Italia un médico especializado recibe 60 euros la hora por inocular vacunas en los centros de vacunación; los médicos generales reciben incentivos por cada paciente vacunado; Una cama de cuidados intensivos la paga el Servicio Nacional de Salud unos 3.000 euros al día. Está claro que ni los médicos generales, ni el personal hospitalario, ni las empresas regionales de salud tienen interés en privarse de enormes ingresos, después de que la salud pública haya sido demolida durante una década en nombre de los recortes de residuos impuestos por la Unión Europea. Para darte una idea, Italia ha recibido 72 invitaciones de Bruselas para cerrar todos los pequeños hospitales que hoy, con el pretexto de la pandemia, se reabren y se financian con los fondos que la Unión Europea destina en préstamo con coacciones y condicionalidades que en otras ocasiones hubiéramos considerado inaceptables . Sin embargo, esos hospitales funcionaron bien, permitieron ofrecer un servicio generalizado a los ciudadanos y pudieron evitar la propagación de la infección.
El papel fundamental de los medios
Sabemos que los estados han otorgado financiamiento a los medios, como aporte a la información sobre Covid. En Italia, el gobierno de Conte ha destinado grandes sumas al sistema de información nacional para dar una versión inequívoca de la pandemia y censurar cualquier voz disidente. La divulgación de datos sobre infecciones y muertes ha sido manipulada de forma grosera, lo que sugiere que las pruebas positivas deben considerarse enfermas, incluso si los asintomáticos no son contagiosos, por la misma admisión de la OMS y órganos similares en los Estados Unidos, Canadá, Australia, etc. . Y junto con estos fondos gubernamentales, en muchos casos el conflicto de intereses con las empresas farmacéuticas también podría interferir con las elecciones de las emisoras y los periódicos, por un lado porque BigPharma es uno de los principales compradores de espacios publicitarios, por otro, porque está presente en los consejos de administración de las empresas de información. Es difícil de creer que el editor de un periódico, incluso si está persuadido del fraude pandémico, se atreva a ir en contra del CEO o privarse de las ganancias publicitarias de Pfizer o Johnson & Johnson.
Responsabilidad social
Sabemos que además de la complicidad de los medios, la máquina infernal de las redes sociales se ha movido, de Facebook a Twitter, de Google a YouTube, con una operación de censura descarada y escandalosa, que ha borrado los perfiles de científicos eminentes y periodistas consagrados. , al mero hecho de no obedecer los dictados de la narrativa de Covid. También en este caso no es de extrañar descubrir las relaciones económicas y de parentesco que existen entre estos gigantes multinacionales, que con el tiempo se han convertido en dueños de información y árbitros de quienes tienen derecho a la libertad de expresión y de quienes no.
Cui prodest?
Sabemos también quiénes son los primeros beneficiarios de la pandemia, en términos económicos: los usureros de los bancos, que tienen el poder de mantener vivas empresas ideológicamente alineadas y al mismo tiempo hacer fracasar a las pequeñas empresas que representan un molesto obstáculo para el establecimiento. del Nuevo Orden Mundial. Estas pequeñas empresas, repartidas sobre todo en el Viejo Continente y particularmente en Italia, constituyen el tejido social y la identidad económica de muchas naciones. Su amplia difusión perturba a las multinacionales de distribución a gran escala, desde Amazon hasta JustEat, que en el período de bloqueohan aumentado sus beneficios de forma escandalosa en detrimento de las actividades comerciales normales. Porque ese libro que podríamos comprar en la librería de la esquina ahora tenemos que pedirlo en línea, junto con el almuerzo, el tóner de la impresora y el detergente para lavavajillas. Esta nueva economía se ha impuesto con arrogancia en el espacio de unas pocas semanas gracias al concomitante cierre de comercios y la prohibición de tráfico impuesta a los ciudadanos.
La escuela
Sabemos que la necesidad de adoctrinar a las generaciones más jóvenes no podía excluir de este plan también la educación escolar y universitaria, que hoy se imparte a distancia con gravísimas consecuencias psicológicas para los niños y jóvenes. Esta operación hoy sienta las bases para que un día se pueda unificar la enseñanza que se ofrece a través de Internet, decidiendo qué profesores pueden impartir las lecciones y qué deben decir; y no me sorprendería que esta forma unívoca de educación pronto incluyera un número cada vez más reducido de profesores: un solo profesor de Historia para todos los estudiantes de una nación, con un programa definido y controlado. Esto no es una eventualidad tan remota cuando un estudiante se ve obligado a conectarse y ya no puede usar al maestro de su escuela. obligado a retirarse o removido de la docencia por no cumplir con las órdenes del poder. Tampoco puede sorprendernos si los nuevos profesores serán hologramas que desarrollen algoritmos o inteligencias artificiales perturbadoras que adoctrinan a millones de niños, a la teoría de género, a la doctrina LGBT y a todas las aberraciones morales que nos hemos anticipado en los últimos años.
Los promotores de la pandemia
Sabemos quiénes son los teóricos de la pandemia como instrumentum regni, desde Bill Gates hasta George Soros, en una red de complicidades e intereses tan vasta y organizada que cualquier medida de contraste es prácticamente imposible. Junto a ellos encontramos el repertorio más inquietante de organizaciones filantrópicas y grupos de presión de poder, como el Foro Económico Mundial con Klaus Schwab, la OMS y todas sus ramas nacionales, la Comisión Trilateral, el grupo Bildelberg, el Consejo para el Capitalismo Inclusivo. encabezada por Lady Lynn Forester de Rothschild y bajo la dirección espiritual de Bergoglio y, más en general, la falange de multinacionales, bancos y grupos de poder que pertenecen a esta cúpula de conspiradores. No se sorprenda si, en perfecta coherencia con sus planes,
Subyugación de la jerarquía católica
Finalmente, sabemos -y este es sin duda el aspecto más impactante- que parte de la jerarquía católica también está presente en este plan, que en Jorge Mario Bergoglio encuentra un predicador obediente de la narrativa pandémica y el principal patrocinador de las vacunas, lo cual hizo. No dude en definir "Un deber moral" a pesar de las gravísimas criticidades éticas y religiosas que implican. Bergoglio ha llegado a ser entrevistado por el experto vaticano Domenico Agasso, en una conversación recogida en un libro titulado Dios y el mundo por venir [ aquí], recomendar a las masas la administración del suero genético y proporcionar un respaldo autorizado y desafortunado a la ideología del globalismo. Y desde el pasado mes de marzo de 2020 la Santa Sede se ha mostrado perfectamente alineada con el plan globalista al ordenar el cierre de iglesias, la suspensión de las celebraciones y la administración de los sacramentos [ aquí ]. Si esto no hubiera sucedido realmente, y de hecho se hubiera escuchado una fuerte condena a este proyecto antihumano y anticristiano, sería difícil para los líderes de la Iglesia Católica haber aceptado someter a las multitudes a las absurdas limitaciones de la naturaleza. libertades, en nombre no sólo de la esclavitud ideológica, sino también, obviamente, económica y social.
No olvidemos que, como contrapartida a la pérdida de fieles en las iglesias y la consiguiente reducción drástica de las ofertas para las Conferencias Episcopales, debe existir necesariamente una forma alternativa de financiación que no tardaremos en descubrir. Creo que en esta operación ni la China comunista, ni De Rothschild, ni Bill y Melinda Gates (quienes, según se supo de fuentes autorizadas, habrían abierto una cuenta con el IOR), ni la red de partidos y movimientos democráticos autodenominados están extranjera en esta operación - la izquierda internacional - obediente a la ideología globalista. Por otro lado, el Gran Reinicioprevé el establecimiento de una religión universal, ecuménica, ecológica y maltusiana, que ve en Bergoglio a su líder natural, como reconoció recientemente la masonería.
El culto a la Pachamama en el Vaticano [ aquí ], el acuerdo de Abu Dhabi [ aquí ], la Encíclica Hermanos todos [ aquí ] y el próximo sábado de Astana [ aquí ] van en esta dirección, llevando a cabo ese inexorable proceso disolutorial de la Iglesia iniciado con el Concilio Vaticano II.Si algo no se necesita es para otra cosa
Debe reconocerse que la aparente falta de lógica de lo que vemos que está sucediendo: atención preventiva boicoteada, terapias erróneas, vacunas ineficaces, cierresinútil, uso de máscaras absolutamente inútiles - adquiere perfecta racionalidad en cuanto se entiende que el objetivo declarado - vencer la supuesta pandemia - es una mentira, mientras que el objetivo real es precisamente la planificación de una crisis económica, social y religiosa utilizando una pseudopandemia ingeniosamente causada. Esta es la única forma de entender la simultaneidad y univocidad de las medidas adoptadas por los distintos países, la misma narrativa de los medios, el comportamiento de los líderes políticos. Hay un solo guión bajo una sola dirección, que hace uso de la colaboración y complicidad de políticos y gobernantes, médicos y científicos, obispos y sacerdotes, periodistas e intelectuales, actores e influencers, multinacionales y banqueros, empleados públicos y especuladores. Las ganancias y ganancias son fundamentales para este propósito, porque compran y aseguran la lealtad de sus subordinados; pero esta guerra, ¡nunca la olvidemos! - Es una guerra ideológica y religiosa.Dos mundos opuestos
Esta crisis sirve para crear las condiciones necesarias para hacer inevitable el Gran Restablecimiento, que es la transición del mundo basado en la civilización grecorromana y el cristianismo a un mundo sin alma, sin raíces, sin ideales. En la práctica, el paso del Reino de Cristo al reino del Anticristo, de la sociedad virtuosa que castiga a los malvados a la sociedad impía y viciosa que castiga a los buenos. Porque esa detestable idea de igualdad que nos inculcaron antes los librepensadores sirvió para equiparar el bien y el mal, lo justo y lo injusto, lo bello y lo feo, con el pretexto de reconocer la libertad de expresión; hoy sirve para promover e incluso hacer obligatorio el mal, la injusticia y las cosas malas, para deslegitimar y prohibir el bien, la justicia y la belleza. De acuerdo con esta visión, Incluso el ecumenismo - inicialmente introducido en el recinto sagrado por el Concilio con el pretexto de unir herejes y cismáticos - muestra hoy su carga anticristica, incorporando todas las religiones falsas en un panteón infernal pero proscribiendo la Religión Apostólica Católica Romana, porque es la única verdadera y como tal es irreconciliable con el error doctrinal y la desviación moral.
Por tanto, debemos entender que, si asistimos pasivamente a los cambios en curso y nos dejamos imponer a la ideología globalista en todas sus formas más abyectas, pronto seremos considerados criminales, incorporando todas las religiones falsas en un panteón infernal pero proscribiendo la Religión Católica Apostólica Romana, porque es la única verdadera y como tal es irreconciliable con el error doctrinal y la desviación moral.
El engaño de la libertad, la igualdad y la fraternidad propagado por la masonería consiste precisamente en usurpar el primado de Dios para dárselo a Satanás, con el pretexto aparente - y en todo caso erróneo e inmoral - de poner a Dios y Satanás al mismo nivel de alguna manera. permitir una presunta libertad de elección que moralmente no existe. Pero el objetivo final, el verdadero e inconfesable, es fundamentalmente teológico porque el autor de la rebelión es siempre el mismo, el eterno Derrotado.
Nemo propheta en casa
Por supuesto, lo que vemos suceder hoy ante nuestros ojos podría haberse entendido y predicho durante años, si tan solo hubiéramos prestado atención a lo que los teóricos del Gran Reset declararon impunemente. En realidad, quienes habían denunciado este plan, ahora en marcha , han sido definidos como teóricos de la conspiración, ridiculizados o pasados por locos, condenados al ostracismo por la información pero instreamy criminalizados, destituidos de las cátedras universitarias y de la comunidad científica. Hoy comprendemos cuán previsoras se lanzaron las alarmas y cuán poderosa es la máquina organizativa puesta en marcha por nuestros oponentes. En nombre de la libertad, nos hemos acostumbrado a vernos privados del derecho a hablar y a pensar, y ya se está intentando patologizar la disidencia para legitimar los campos de detención y constreñir los movimientos y actividades en función de la salud.
Pasaporte.Disonancia cognitiva
Sin embargo, frente a la realidad, es difícil entender por qué toda la población mundial se ha dejado convencer de la existencia de un virus pandémico aún por aislar y podría haber aceptado supinamente restricciones a su libertad que en otras ocasiones hubieran tenido. provocó la revolución y las barricadas en las calles. Aún más incomprensible no es tanto la ausencia de una reacción social y política real, sino la incapacidad de ver la realidad en toda su cruda evidencia. Pero esto se debe, como sabemos, a la manipulación científica de las masas que condujo inevitablemente a ese fenómeno que la psicología social llama "disonancia cognitiva", es decir, la tensión o malestar que sentimos ante dos ideas opuestas e incompatibles.actitud , cambia el contextoo cambiar el comportamiento. La persona común, incapaz de comprender ni reconocer la racionalidad en lo que los medios de comunicación difunden obsesivamente sobre Covid, acepta el absurdo de un virus de la gripe presentado como más devastador que el ébola, porque no quiere aceptar que sus gobernantes mientan descaradamente., Con el objetivo de lograr la destrucción social, económica, moral y religiosa de un mundo que alguien ha decidido borrar. No sabe aceptar que la mentira puede hacerse pasar por verdad, que los médicos no curan y de hecho matan a los pacientes, que los magistrados no intervienen por delitos y violaciones flagrantes, que los políticos son todos obedientes a un lobby sin rostro, que Bergoglio quiere demoler la Iglesia de Cristo para reemplazarla con una infernal parodia masónica. Asi que, corriente principal , suspender el juicio y dejar que otros le digan qué pensar, incluso si es irracional y contradictorio. Miles de millones de personas se han convertido voluntariamente en esclavas, víctimas del sacrificio del Moloch globalista, dejándose persuadir de la inevitabilidad de una situación surrealista y absurda. En efecto: lo absurdo de lo que vemos y de lo que nos cuentan parece dar mayor fuerza a las razones de quienes, después de doscientos años de revoluciones en nombre de la supuesta libertad, aceptan la tiranía como un hecho normal y se suben a la horca. con la resignación de quienes, al fin y al cabo, están convencidos de que son culpables de alguna manera.
El comportamiento de quienes, desafiando cualquier evidencia científica, piensan que pueden resolver esta crisis lamentando la ineficiencia en la distribución de vacunas, o para remediar los daños del encierro.garantizando subvenciones a empresas y trabajadores. En definitiva, les gustaría elegir entre ejecutarlos en la horca o en la guillotina, sin objetar la legitimidad de esta sentencia. Y enseguida se enfadan en cuanto alguien hace objeciones, acusándolo de conspiración o negación, proclamándose a favor de las vacunas y dando testimonios de fidelidad a la ideología dominante. Y no se dan cuenta de que precisamente en la asignación de subsidios a empresas dañadas por el encierro legitiman esa renta universal teorizada por el Gran Reset y fuertemente deseada también por el Vaticano; no se dan cuenta de que no puede haber una vacuna para un virus mutante, y que el antígeno que debería garantizar la inmunidad a un síndrome gripal no puede existir hasta que el virus sea aislado y no simplemente secuenciado. Recuerdan a los del ámbito católico que deploran las desviaciones doctrinales y morales de Bergoglio, sin comprender que están en perfecta coherencia con los fundamentos ideológicos del Concilio. Aquí también, como vemos, la racionalidad se cancela para dejar espacio adisonancia cognitiva y aceptación del absurdo.El hombre no es un autómata
Sin embargo, hay un elemento que los conspiradores no tuvieron en cuenta: la debilidad humana por un lado y el poder de Dios por el otro. La debilidad humana hará que algunos de los cómplices de esta conspiración no sean completamente obedientes a las órdenes dadas, o piensen que pueden sacar una ventaja personal de la pseudopandemia sacando a la luz el engaño y la corrupción; algunos pensarán primero en sus propios intereses, otros impondrán la obligación de vacunación a cualquiera, pero tendrán algunos escrúpulos a la hora de vacunar a sus hijos o padre anciano; algunos temerán que la farsa pandémica los involucre de alguna manera en el escándalo y comenzarán a confesarse y hablar; otros serán usados y luego brutalmente apartados, y esto despertará en ellos la voluntad de venganza y los llevará a desentrañar el trasfondo del plan.
Una advertencia saludable
Por otro lado está el poder de Dios. Algunos de nosotros, al principio, creímos que la pandemia era real y con un espíritu sobrenatural pensaron que de alguna manera era un castigo divino por los pecados gravísimos de individuos y naciones. : pidieron actos de reparación y oraciones para pedir el fin de la pestilencia. Ante la evidencia de que no existe una pandemia y que las muertes fueron provocadas deliberadamente para exagerar los efectos en la percepción de la población, podemos considerar a Covid como un flagelo no en sí mismo, sino por todo lo que ha demostrado: el Satán para el establecimiento del Nuevo Orden Mundial, que debería conducir al reinado del Anticristo. El Señor nos muestra, con la severidad del Padre, que todavía quiere amonestar a Sus hijos y engañar a la humanidad sobre las consecuencias del pecado.
La respuesta de los católicos
Pero para que las naciones regresen a Dios, sus miembros ya deben pertenecerle. Para que Cristo sea Rey de las naciones, debe reinar en nuestras almas, en nuestras familias, en nuestras comunidades. Y que reina sobre todo en la Santa Iglesia, sobre sus Ministros, el Papa y los Obispos. Mientras el Dios vivo y verdadero se sienta ultrajado por estar al lado de los ídolos y los demonios, no podemos esperar que la misericordia divina ponga fin a este flagelo y derrote al enemigo.
Que este período de preparación a la Santa Pascua sea un tiempo de santo propósito para todos nosotros: en penitencia, ayuno y sacrificio debemos llegar al pie de la Cruz y contemplar en la Pasión de nuestro Salvador el acto de la victoria sobre el Maligno. Al tener al Redentor crucificado en el madero de la Cruz, Satanás marcó su propia derrota, que debe hacerse definitiva con el fin de los tiempos, pero que es la más segura e inexorable.
¡Volvamos a Dios! Volvamos a la Fe integral y pura, sin comprometer la mentalidad del mundo. Volvamos a la moral cristiana, a la santidad de vida, a la pureza de la moral. El número de los justos conservará el derecho del Todopoderoso y permitirá a la Iglesia afrontar el Calvario de la persecución final con la misma dignidad con que la precedió Su Cabeza.
Porque la Cruz es el camino real que conduce a la gloria de la Resurrección. El camino amplio y cómodo es el que vemos hoy, y lamentablemente sabemos muy bien a dónde conduce. Que la poderosa protección de la Santísima Virgen, Nuestra Señora y Reina, nos ayude en estos momentos de época: que ella sea nuestra líder en esta batalla espiritual, junto con San Miguel Arcángel y toda la Corte celestial.
+ Carlo Maria Viganò, arzobispo
25 de marzo de 2021
en Annuntiatione Domini
