La situación de la Iglesia en Alemania parece “ominosa”, con un porcentaje que va decididamente en la dirección equivocada, dijo el 27 de abril el cardenal George Pell, de 79 años, en el sitio web EWTN.com.
Para Pell está claro que -lo que él llama- un “cristianismo liberalizado”, ya sea catolicismo o protestantismo, “en una generación más o menos se fusiona con el agnosticismo”.
“Si adoptas las políticas del mundo y te limitas a seguir la corriente para que te aprueben, a nadie le va a interesar”, afirmó Pell, lo que implica que el “cristianismo liberalizado” es aburrido.
Él recuerda a los obispos alemanes su deber de mantener las enseñanzas de la Iglesia: “No tienen poder para cambiarlas, ninguno de nosotros lo tiene”.