El padre Stefan Frey, superior del distrito de la FSSPX en Austria, advierte “urgentemente” en su boletín de abril contra la vacunación del Covid-19. Otros distritos de la Fraternidad se han pronunciado a favor de las vacunas. Frey ofrece cuatro motivos:
1. El origen de las vacunas, pues están relacionadas con el “sacrificio” de los bebés arrancados del vientre de sus madres cuando aún están vivos. Recibir la vacuna apoya a la industria del aborto, se quiera o no.
2. La evaluación de riesgos: Hay informes sobre efectos secundarios graves y numerosas muertes después de recibir la vacuna. No se pueden descartar daños a largo plazo. Nadie sabe si la vacunación masiva no conducirá a una catástrofe humanitaria mundial.
3. La proporcionalidad: La mortalidad de 2020 estuvo dentro del marco de los años anteriores y el Covid-19, como la gripe, es casi exclusivamente peligroso para los mayores de 80 años.
4. ¿En interés de quién son las vacunas?. La evidencia es cada vez más clara de que la campaña mundial de vacunación está al servicio de una “agenda política” que quiere instaurar un nuevo orden mundial, una dictadura de corte socialista que promete igualdad, justicia, paz y seguridad – “como todas las dictaduras han hecho hasta ahora”- pero nos quita nuestra privacidad y libertad.