En el programa La Inmensa Minoría, La Dra. María José Martínez Albarracín, licenciada en medicina y cirugía por la Universidad de Murcia, catedrática de procesos diagnósticos clínicos, y miembro de la asociación de Médicos por la Verdad, habló con el historiador Fernando Paz sobre temas como la prueba PCR, el origen de laboratorio del Covid-19, el aislamiento del virus, la pandemia que no lo fue, la relación entre la vacuna de la gripe y el Covid-19, y los riesgos de las vacunas transgénicas experimentales.
La doctora Albarracín pronosticó (a partir del minuto 27 con 29 segundos en el vídeo a continuación) que en otoño-invierno de 2021 fallecerán al menos un 20%-30% de los vacunados contra Covid a causa de la vacuna, y que se culpará de las muertes a una nueva cepa:
Dra. Albarracin: Efectivamente, son las vacunas las que van a producir epidemias por dos mecanismos. Uno, porque es un patógeno sintético que se puede recombinar con virus endógenos nuestros. Y otro, por lo que sostenía el Dr. Geert Vanden Bossche, el científico de GAVI, [un virólogo independiente y experto en vacunas que ha trabajado en GAVI y en la Fundación Bill y Melinda Gates], quien dijo que el problema estaba —y eso se ha visto en las granjas de pollos— en que al ser un antígeno demasiado específico pues los anticuerpos se van a producir solamente contra este tipo de antígeno. Y se va a producir lo que se llama el ‘pecado original antigénico’, es decir, que condicionan todo el sistema inmune para que sólo reaccione ante ese antígeno. Y en cuanto varíe lo más mínimo —cosa que se produce por la propia entrada en distintos individuos— la reacción inmune va a estar condicionada por esta información vacunal y va a reaccionar mal a la nueva mutación o la nueva variante. Y por lo tanto, lo que se va a producir es una enfermedad aumentada por vacuna. Es decir, va a haber epidemias mayores, más extensas y más graves. Porque el sistema inmune va a estar mal condicionado. Y eso ya se sabe. Se sabe que hay vacunas, como la del dengue, que ha producido estos problemas. Y se sabe —cuando se han ensayado contra Coronavirus o contra el Virus sincicial respiratorio [VSR]— que producen estos problemas. Por lo tanto, en el hemisferio norte, el próximo otoño-invierno, vamos a ver una ola epidémica muy superior, con mayor gravedad y con mayor mortalidad. Estiman los expertos que entre el veinte y el treinta por ciento de los vacunados morirán. No queremos ser agoreros, pero realmente si se consigue alcanzar este setenta por ciento de vacunación que se quiere para el otoño, alcanzamos lo que se llama ‘umbral de percolación’ o ‘umbral de epidemia’. Porque los vacunados contagiarán también a los no vacunados. Y por lo tanto se producirá una epidemia extensa y grave […] Y entonces se dirá que son nuevas mutantes, nuevas variantes, y que hacen falta nuevas vacunas… Y ya le digo, se están ensayando —y creo andan ya en fase de ensayos clínicos— unas vacunas terroríficas que son de ARN autoamplificable. Es decir, que cuando se inyecta el ARN… [inaudible] …este pseudovirus encima se automultiplica, se multiplica en el organismo, son autoreplicantes. Esto es la nueva generación de vacunas génicas que querrán implantar a partir del próximo otoño-invierno.
Entrevistador: Bueno, y en el caso contrario tenemos China. China, nos están diciendo ya desde hace meses, hace una vida absolutamente normal. Incluso ha aparecido en los medios de comunicación de España, que españoles que viven en China sostienen que ellos hacen una vida completamente normal, como antes de octubre de 2019, y sin embargo en China no se han vacunado, o cuando esa situación se recondujo hacia la normalidad no había comenzado en absoluto la vacunación en China. No me diga usted que no es curioso.
Dra. Albarracin: Es muy curioso. Y eso lo que demuestra es que esta es una pandemia de miedo, de los medios de comunicación y de decisiones políticas. Está claro que no es una pandemia sanitaria, ni médica, ni epidémica.”