Francisco dijo a los obispos italianos durante su reunión a puertas cerradas, llevada a cabo el 24 de mayo, que quiere retroceder en el tiempo y abolir el Motu Proprio Summorum Pontificum, informa el sitio web MessaInLatino.it.
Parece que el plan de Francisco es reintroducir el obsoleto sistema de indulto que Benedicto XVI superó con Summorum Pontificum.
A las comunidades del Rito Antiguo se les permitiría continuar como antes. Pero los sacerdotes diocesanos, para volver a celebrar esa Misa, necesitarían una autorización previa de sus obispos anticatólicos, y estarían expuestos a un sistema represivo, a muchas denegaciones de autorizaciones y se verían sometidos a una especie de gueto.
Este paso atrás implicaría entonces una “prohibición” general de la Misa Tradicional en latín que, según Benedicto XVI, no puede ser “prohibida”.
El sitio web Rorate-Caeli.blogspot.com comenta: “Después de Moisés, el Libertador, vuelve el Faraón”.
