(LifeSiteNews) — Monseñor Athanasius Schneider ha respondido a la insinuación de Francisco de que los Diez Mandamientos no tienen un valor absoluto, aduciendo que las palabras del Sumo Pontífice contradicen las Escrituras y se ajustan a las enseñanzas del heresiarca Lutero.
En declaraciones exclusivas para LifeSiteNews, Schneider resaltó dos problemas fundamentales que presenta que el Papa niegue el carácter vinculante del Decálogo. En primer lugar, contradice una encíclica de Juan Pablo II, y en segundo lugar hace lo mismo con la enseñanza expresa del Catecismo de la Iglesia Católica.
La problemática afirmación la hizo el Romano Pontífice en su audiencia general del pasado miércoles:
«¿Desprecio los Mandamientos? No. Los observo, pero no como absolutos, porque sé que lo que me justifica es Jesucristo».
El comentario del Papa respondía a una pregunta que él mismo formuló sobre si vivía con miedo de que si hacía tal o cual cosa iría al Infierno.
Schenider señaló categóricamente que la afirmación de Francisco «contradice las enseñanzas de la Iglesia y es muy afín a la sola fide luterana».
El obispo auxiliar de Astaná (Kazajistán) explicó que esas palabras de Francisco también «contradicen la encíclica Veritatis splendor de Juan Pablo II».
Al citar al predecesor de Francisco, Schneider añadió que «Ya en la antigua alianza encontramos admirables testimonios de fidelidad a la ley santa de Dios llevada hasta la aceptación voluntaria de la muerte. Ejemplar es la historia de Susana:a los dos jueces injustos, que la amenazaban con hacerla matar si se negaba a ceder a su pasión impura, responde así: “¡Qué aprieto me estrecha por todas partes! Si hago esto, es la muerte para mí; si no lo hago, no escaparé de vosotros. Pero es mejor para mí caer en vuestras manos sin haberlo hecho que pecar delante del Señor”» (Dan 13,22-23).
»Susana, prefiriendo morir inocente en manos de los jueces–prosigue el difunto pontífice–, atestigua no sólo su fe y confianza en Dios sino también su obediencia a la verdad y al orden moral absoluto».
Schneider observó que el CIC contradice las recientes afirmaciones de Francisco cuando éste dice que los cristianos siempre están vinculados a la prescripción de la ley. En el nº 2072 del CIC, recalcó, dice:
«Los Diez Mandamientos son básicamente inmutables y su obligación vale siempre y en todas partes. Nadie podría dispensar de ellos».
También este miércoles, el papa Francisco lanzó un video en el que instaba a la gente de todo el mundo a recibir alguna de las vacunas experimentales contra el covid-19. Francisco no mencionó la relación entre las vacunas y abortos históricos, afirmando por el contrario que vacunarse era «un acto de amor».
Francisco agregó que ayudar a otros a recibir las vacunas de origen abortivo también es «un acto de amor. Amor a uno mismo, amor a nuestra familia y nuestras amistades, y amor a todos los pueblos».
David McLoone
(Traducido por Bruno de la Inmaculada. Artículo original)