No dejamos de preguntarnos a lo largo de todos estos meses cómo puede haber políticos, médicos, periodistas de grandes medios, jueces y sanitarios en general que puedan dormir tranquilos. Creemos firmemente que todo el oro que haya en el mundo no puede pagar la ruindad y criminalidad que supone llevar a supuestos seres humanos a la destrucción de sus semejantes. No podemos entenderlo, no lo entendíamos antes y no lo entenderemos nunca.
Si se dan cuenta llevamos semanas, meses ya, en los que nos enteramos de “fallecimientos repentinos”, de infartos, de ictus, de trombos y de muertes de gente o joven, o relativamente joven. En todas ellas nos encontramos con el famoso “repentino” y todos los que no estamos a lo que nos digan desde la televisión sabemos de dónde viene todo esto. Y lo peor, como va a haber más, lo quieren normalizar.
¿Y con qué artículo dirán que nos hemos encontrado en el diario InMundo? Con éste: “Cómo frenar las muertes súbitas provocadas por arritmias. La cardióloga Silvia G. Priori investiga nuevos tratamientos para las arritmias hereditarias, responsables de miles de decesos entre jóvenes”. ¿Lo pillan?
Y por si esto fuera poco, ya dentro del artículo, estos miserables nos dicen cosas como éstas: “Allí investiga, gracias a la financiación de la Fundación “la Caixa”, los mecanismos moleculares subyacentes en este tipo de arritmias hereditarias, capaces de provocar la muerte súbita en niños y jóvenes, para ahondar todo lo posible en su conocimiento y encontrar nuevos tratamientos”.
¿Se había planteado alguno de ustedes hace tan solo uno o dos años algo como esto? ¿Y precisamente ahora? Ojalá nos equivoquemos, ojalá no pase nada de lo que creemos que va a pasar porque si pasa, vamos a sufrir mucho.