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martes, 30 de noviembre de 2021

EL LENGUAJE EN LA PANDEMIA (Capitán Ryder)



Es curioso cómo hoy día, en Occidente, cuando todas las Constituciones y leyes principales consagran la libertad de expresión ésta ha quedado reducida a pequeños rincones.

Al ser el poder político y los medios de comunicación uno, o más concretamente, siendo los segundos una prolongación de los primeros, cualquier cuestión que pueda poner en jaque al primero quedará convenientemente apartada del debate público o etiquetada, para marcar al enemigo, y distraer así la atención de aquello que pudiese hacerle rendir cuentas.

Para ello es fundamental el lenguaje, las palabras escogidas para lanzar una idea, despreciar otras sin entrar al fondo del asunto o etiquetar de manera despreciativa a quien ose tener ideas propias.

Era un tema que ya venía de largo, ahí están los mal llamados delitos de odio por lo que puedes ser considerado, por ejemplo, como racista si consideras que todos los ciudadanos son tratados hoy día en igualdad de condiciones independientemente de su raza. Lo mismo si lo haces extensible al hombre y la mujer.

En ambos casos da igual lo que diga la ley, lo que tú percibas y veas, se apelará a una suerte de techos de cristal que impide esa igualdad de trato y se te hará cómplice de esa situación, con posibilidad de ser denunciado, que nadie es capaz de demostrar. De esta manera, esas ideas vagas, gaseosas, se van extendiendo y configurando la sociedad al apartar del debate público cualquier opinión disidente.

Parte de la Iglesia, incluido Francisco, se ha sumado a esta corriente. En USA muchos de los obispos han respaldado las llamadas «políticas de identidad» que no hacen otra cosa que sembrar la cizaña entre vecinos. En el tema de hombres y mujeres Francisco repite por activa y por pasiva el mal trato dado a las mujeres en la Iglesia…hasta que llegó él, por supuesto. Es una de las características más claras de este pontificado, arrastrar a la Iglesia para elevar al «jefe».

Con este panorama la «pandemia» no sería una excepción.

Por eso, allá por febrero de 2020 y cuando algunos advertían que lo que pasaba en Italia podía ser serio fueron tachados de «alarmistas». Entonces no convenía, fueron ridiculizados. Por supuesto, no entraron a discutir, a debatir, qué movía a estas personas a dar la voz de alarma, a escuchar por si podía ser relevante lo que planteaban, no, debían ser borrados del debate, y ridiculizados sus argumentos.

Llegó el confinamiento y periodistas y divulgadores viraron el discurso pero sin dar voz a los que habían advertido de lo que podía venir. Hubiese sido lo propio, pero eso daría voz y credibilidad a gente que, acertando o equivocándose, era libre y podía no seguir el discurso cuando conviniese.

Cuando algunos médicos y científicos empezaron a poner en cuestión la letalidad del virus, las medidas adoptadas, los protocolos médicos implantados etc los mismos políticos y medios que habían negado toda importancia al virus pasaron a llamarles «negacionistas», inicialmente, para imputarles los muertos directamente cuanto más en cuestión ponían el relato oficial.

Cómo en las semanas previas al confinamiento no se dio voz a los disidentes.

En estos casos, y no es algo inocente, se entrevista a un Miguel Bosé de la vida, alguien que con su sola presencia evita sumarse a esas ideas. Se da voz sólo a los que los medios denominan como frikis. Lo más alejado de un debate serio.

Luego llegó la vacunación y aquellos que pusieron en solfa los problemas de una vacunación masiva a toda la población sin separar, entre otras cosas, la situación física de la que partía cada uno, si ya había pasado la enfermedad o no, si la vacuna había pasado los controles adecuados etc, fueron etiquetados como «bebelejías», «antivacunas» o «terraplanistas».

Simplemente, cualquier persona con un poco de sentido crítico estaría alerta cuando aquellos que impiden cualquier debate, que se dedican más a insultar que a dar argumentos o que, tras un error monumental, si nos atenemos al relato oficial, no piden perdón por los juicios que tan alegremente realizaron en su día.

Esta situación se extiende, como ya hemos dicho, a cualquier cuestión que deba ser debatida en sociedad y la opinión minoritaria es aplastada, muchas veces de manera violenta.

La Iglesia, su jerarquía, debería ser más prudente pero ha decidido sumarse alegremente a los fines, que todo el mundo dé por bueno el relato oficial de la pandemia incluida la vacunación obligatoria, y a los medios, la coacción al disidente. Esto, en un mundo en el que tu opinión va a ser siempre la minoritaria te debería llevar a defender precisamente la apertura de espacios para esas opiniones que son pasadas por el rodillo mediático, aunque sólo fuese por puro cálculo. También, lógicamente, por la inmoralidad que supone cualquier debate planteado bajo esos parámetros. Mucho más en la «Iglesia de la misericordia», juas.

También puede ser porque les dé todo igual y esas opiniones minoritarias, matrimonio cristiano, oposición al aborto o a la corrupción de menores etc, ya no vayan a ser defendidas públicamente por ellos, las jerarquías, y sólo haya interés en alzar la voz en aquello que coincide con lo que proclama el mundo: inmigración, ecologismo o feminismo.

Una plácida existencia la de ser obispo cuando el mundo es profundamente anticristiano. Ser obispo hoy está barato.

Capitán Ryder

También existe una vacuna para el virus que infecta a la Iglesia (Sandro Magister)






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[El siguiente texto es el discurso que pronunció Sandro Magister en la conferencia celebrada el sábado 27 y el domingo 28 de noviembre de 2021 en Anagni, en la Sala della Ragione, por iniciativa de la Fondazione Magna Carta, sobre el tema: "Iglesia y siglo después de la pandemia"].

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LA IGLESIA EN EL MUNDO O EN EL EREMITORIO


por Sandro Magister
Anagni, 27 de noviembre de 2021

Entre la Iglesia y el siglo, después de la pandemia, es este último el que gana, como dice la propia palabra "secularización", que avanza inexorable, con las iglesias cada vez más vacías. Pero la ola viene de lejos, al menos desde los años del Concilio Vaticano II, de la mano del eclipse, en todo Occidente, del paradigma conservador.

La cultura conservadora defiende la primacía de los deberes sobre los derechos, la prevalencia de las lógicas supraindividuales: la nación, la familia, la tradición, la religión, a las que el individuo debe adaptarse y, quizás, sacrificarse. Era inevitable que el eclipse de tal cultura arrollara también a la Iglesia, como estructura jerárquica, hecha de preceptos y ritos identitarios, forjada como un "catolicismo romano" compacto por los Concilios de Trento y Vaticano I. Ya en 1840, Alexis de Tocqueville vio en el crecimiento de la democracia en América un impacto en las religiones preceptuales y rituales, que se vieron reducidas a "un grupo de fervientes fanáticos en medio de una multitud de incrédulos".

En esta profecía de Tocqueville nos parece ver un atisbo de la "Opción benedictina" que se ha propuesto recientemente a los cristianos para contrarrestar el espíritu de los tiempos, haciendo resurgir el paradigma conservador en formas nuevas y alternativas. Pero la pandemia también ha desmenuzado la compatibilidad de este catolicismo resistente y militante, donde hay una guerra sin cuartel entre los que están en contra de la vacuna y los que están a favor de ella, y la división no es por un medicamento sino que atañe a temas capitales.

Sin embargo, para comprender mejor lo que ocurre hoy, partamos de los años del Vaticano II, a raíz de la reinterpretación del historiador Roberto Pertici.

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El Concilio tuvo lugar en un momento en el que el nuevo individualismo, sobre todo de las mujeres y los jóvenes, arrasaba con la Iglesia y la desarticulaba incluso en su interior. Pablo VI no quiso escribir más encíclicas después de que la "Humanae Vitae" fuera cuestionada como retrógrada por episcopados enteros. No es casualidad que, a partir de entonces, la agenda de la Iglesia se viera obligada a abordar las cuestiones impuestas por la nueva cultura y la nueva antropología: la anticoncepción, el divorcio, el aborto, la eutanasia, la condición homosexual, la mujer y la cuestión feminista, la naturaleza del sacerdocio y el celibato eclesiástico.

Los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI se propusieron salvar los mejores frutos no solo del Vaticano II, sino también de la Ilustración, frente a la deriva cada vez más individualista, relativista y, en última instancia, nihilista de la nueva cultura. Había algo "kantiano", además de genuinamente cristiano, en el carácter absoluto de los principios morales y la centralidad de la razón que predicaba Joseph Ratzinger.

Basta con citar algunas líneas de este discurso que pronunció el 1 de abril de 2005 en Subiaco, en el monasterio de San Benito, unos días antes de ser elegido papa:

"El cristianismo [...] siempre ha definido a los hombres, a todos los hombres sin distinción, como criaturas de Dios e imagen de Dios, proclamando en principio, aunque dentro de los límites ineludibles del orden social, la misma dignidad. [...] En este sentido, la Ilustración es de origen cristiano y nació no por casualidad precisamente y exclusivamente en el seno de la fe cristiana, donde el cristianismo, en contra de su naturaleza, se había convertido desgraciadamente en tradición y en religión de Estado. [...] La Ilustración tiene el mérito de haber vuelto a proponer estos valores originales del cristianismo y de haber devuelto a la razón su propia voz. El Concilio Vaticano II, en su constitución de la Iglesia en el mundo contemporáneo, volvió a poner de relieve la correspondencia entre el cristianismo y la Ilustración, tratando de lograr una verdadera reconciliación entre la Iglesia y la modernidad".

Así como el párrafo final de su memorable discurso del 12 de septiembre de 2008 en el Collège des Bernardins de París:

“Nuestra situación actual, bajo muchos aspectos, es distinta de la que Pablo encontró en Atenas, pero, pese a la diferencia, sin embargo, en muchas cosas es también bastante análoga. Nuestras ciudades ya no están llenas de altares e imágenes de múltiples divinidades. Para muchos, Dios se ha convertido realmente en el gran Desconocido. Pero como entonces tras las numerosas imágenes de los dioses estaba escondida y presente la pregunta acerca del Dios desconocido, también hoy la actual ausencia de Dios está tácitamente inquieta por la pregunta sobre Él. ‘Quaerere Deum’ —buscar a Dios y dejarse encontrar por Él: esto hoy no es menos necesario que en tiempos pasados. Una cultura meramente positivista que circunscribiera al campo subjetivo, como no científica, la pregunta sobre Dios, sería la capitulación de la razón, la renuncia a sus posibilidades más elevadas y consiguientemente una ruina del humanismo, cuyas consecuencias no podrían ser más graves. Lo que es la base de la cultura de Europa, la búsqueda de Dios y la disponibilidad para escucharle, sigue siendo aún hoy el fundamento de toda verdadera cultura”.

Sin embargo, con el papa Francisco todo esto se ha dejado de lado; de hecho, él apoya el desmantelamiento del "catolicismo romano" -percibido efectivamente como un cuerpo extraño por la cultura dominante- en nombre de una nueva forma de Iglesia vagamente "sinodal". "Hermanos todos" es la bandera de este pontificado, su prioridad, pero sin Dios, como comentaba un valioso filósofo como Salvatore Natoli, no creyente pero muy atento al fenómeno religioso, cuando salió la encíclica que lleva este nombre. Una hermandad en la que el hombre Jesús simplemente "mostró a los hombres que solo en su entrega recíproca tienen la posibilidad de convertirse en 'dioses', a la manera de Spinoza: 'homo homini deus'". 

No es de extrañar que en el solemne llamamiento firmado el pasado 4 de octubre por el papa Francisco junto al patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I, el patriarca de Moscú Kirill, el gran imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb y otros líderes religiosos en vísperas de la conferencia de Glasgow sobre el cambio climático, en sus cinco páginas y 2350 palabras no aparezca ni una sola vez la palabra "Dios". Tampoco las palabras "creador", "creado", "criatura". La naturaleza se define como "una fuerza vital".
Con el papa Francisco, la Iglesia ha vuelto a apoyar los "excesos" de la posmodernidad, insistiendo en cuestiones políticas como la ecología, las migraciones, la nueva pobreza, que la posmodernidad delega de buen grado en la Iglesia, a la que percibe como una agencia ética entre otras.
Pero una deriva sorprendente es también la que caracteriza a algunos sectores del catolicismo intransigente actual que, en nombre de la libertad, cuestionan las exigencias de vacunación impuestas, en su opinión, por una dictadura biotecnocrática planetaria. Pero no ven que en realidad se entregan en cuerpo y alma -como denunció agudamente el profesor Pietro De Marco- a "un amable dictador libertario" que "concede, incluso legitima, todas las libertades privadas" y disuelve así, no solo la concepción cristiana de la política y del Estado, sino la idea de nacimiento, de nacer, de engendrar, de morir, del libre albedrío; en una palabra, la idea misma de hombre, muy alejada de la de la Biblia, magistralmente puesta de relieve por el que quizá sea el más bello documento elaborado por la Santa Sede en los últimos años, firmado por la Pontificia Comisión Bíblica y titulado "¿Qué es el hombre? " .

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De todo esto se desprende que el reto al que se enfrentan los cristianos hoy no es nimio, sino transcendental. Es un reto similar al de los cristianos de los primeros siglos, ya entonces una pequeña minoría en un contexto cultural y socialmente ajeno, cuando no hostil.

Las tentaciones de entonces también eran similares a las de ahora. La primera fue asimilarse a los modelos culturales dominantes. La segunda, cerrarse al mundo exterior, en una especie atrincheramiento. La tercera, escapar, ya sea colectivamente a una nueva patria, una "tierra prometida", o individualmente en una especie de "huída al desierto".

Pero los cristianos de los primeros siglos no sucumbieron a ninguna de estas tres tentaciones, salvo alguna cesión o atrincheramiento de vez en cuando, cuestionados y derrotados dentro de la propia Iglesia. De hecho, había una cuarta forma en la que un grupo minoritario podía relacionarse con el mundo que lo rodeaba y asediaba, y era establecer una relación muy crítica con él y ejercer una influencia cultural en la sociedad, que a la larga podía socavar el orden general.

Y esto es precisamente lo que el cristianismo fue capaz de conseguir en el transcurso de unos pocos siglos, tal y como destaca un experto en patrística como Leonardo Lugaresi. Esos cristianos dieron lugar a un verdadero cambio de paradigmas culturales -concepción del mundo, modelos de comportamiento, formas de expresión-, adquiriendo una posición cada vez menos marginal en el espacio público y teniendo un impacto cada vez mayor en él.

El cristianismo pasó, en el mundo antiguo, del estigma de la "exitiabilis superstitio", de la superstición mortal rechazada por todos, al reconocimiento de su plena plausibilidad como fundamento religioso y cultural del imperio refundado por Constantino, sin necesidad de que los cristianos se convirtieran entretanto en la mayoría, o incluso en una minoría conspicua de la población. Se calcula que en la época de Constantino los cristianos no representaban más que el 15% de los ciudadanos del imperio.

¿Y hoy? En su novela de 1998 "Las partículas elementales", Michel Houellebecq identifica lo que llama "mutaciones metafísicas" en la historia de la humanidad; es decir, transformaciones radicales de las visiones colectivas del mundo. Considera que la primera es la imposición del cristianismo en un imperio romano que estaba en la cúspide de su poder. La segunda, la disolución del régimen medieval de la cristiandad, que había alcanzado su apogeo, con la dominación progresiva, hasta nuestros días, de la cultura materialista con su revolución sexual.

Los defensores de la hipermodernidad están convencidos de que tienen el mundo en sus manos. Sin embargo, tal vez sean como los paganos del imperio tardío o los filósofos escolásticos de la primera época moderna, incapaces de ver que un cambio de paradigma, una nueva "mutación metafísica", una vacuna decisiva, puede llegar hoy, como lo hizo entonces.

Pertici, en su comentario sobre Houellebecq, escribe que no se puede dar por sentado que la progresión unidireccional de la historia sea inexorable, como piensan los progresistas, incluidos los católicos, ni que la época que comenzó con la "mutación metafísica" que condujo a la actual descristianización sea para siempre. El pleno despliegue de la cultura dominante actual puede conducir a una nueva ruptura.

De ahí la importancia de mantener intacta la herencia cristiana, para poder proponerla de nuevo, de forma crítica, en el imperio moderno, y regenerarla. Según la escuela de los primeros cristianos y de los Padres de la Iglesia.

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En la anterior conferencia de la Fundación Magna Carta en 2019, Sandro Magister dio una extensa charla sobre la visión política del papa Francisco, publicada después en Settimo Cielo:

Un ‘contrainforme’ reduce espectacularmente el número de víctimas de abusos en Francia (Carlos Esteban)



Ocho miembros de la prestigiosa Academia Católica Francesa, incluido su presidente, Hugues Portelli, desmontan el informe sobre la pedofilia en el la Iglesia de Francia de la Comisión Independiente sobre los Abusos en la Iglesia (CIASE), que elevaba las víctimas al inverosímil número de 330.000, informa La Nuova Bussola Quotidiana.

El escandaloso informe de la CIASE, que tantos golpes de pecho ha provocado y tanta alegría en los enemigos de la Iglesia en Francia y en el mundo, suscitó desde el primer momento la suspicacia de los observadores mejor informados. Y ahora un equipo liderado por Hugues Portelli, presidente de la Academia Católica de Francia, lo ha demolido meticulosamente con un contrainforme.

¿330.000 víctimas? Para los autores del nuevo informe, el número real estaría muy lejos de esa cifra, entre los 4.832 y los 27.808. El texto de quince páginas ha sido enviado al presidente del episcopado francés, al nuncio en Francia y a Roma, y en él se realiza una impecable labor de demolición de la tramposa metodología de la CIASE.

Los autores se basan en los datos obtenidos por los investigadores de la Ecole Pratique des Hautes Etudes, que, basándose en el examen de los archivos, llega a las cifras antes mencionadas, muy lejos de la fantasía numérica de la CIASE, como subrayan los autores del contrainforme. “Hay un abismo entre el número de testimonios recibidos por la CIASE (2.738) y el número de víctimas registrado por el estudio de la École Pratique des Hautes Études encargado por la propia CIASE (4.832), la extrapolación de este mismo equipo de investigadores, que ha llegado a una cifra máxima de 27.808 casos evaluados a partir de los datos recopilados por estos estudios y las estimaciones realizadas a partir de un sondeo realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública, que ha permitido a este instituto extrapolar a nivel de la población francesa adulta para llegar a varios centenares de millares de víctimas, con una cifra de 216.000, que sube hasta 330.000 si se incluyen las víctimas de laicos”, se lee en el contrainforme.

Carlos Esteban

lunes, 29 de noviembre de 2021

Los enfermeros del Papa Francisco, el árbol del Vaticano, ‘la luz en la oscuridad’, el florecimiento del clericalismo.



Los años son los años, y el Papa Francisco se acerca a los 85 que es una edad de mucho respeto. Los obispos presentan la renuncia a los 75, algunos no llegan, los ochenta es la barrera para los cardenales que pierden su derecho a voto, los 85 son respetables y no digamos los 94 de Benedicto XVI. Es normal que a la menor se desaten todas las conjeturas. La renuncia de Benedicto XVI ha inaugurado otra forma de ejercer el ministerio petrino de la que todavía no somos muy conscientes. La renuencia del Papa, hace pocos años posible, pero impensable, hoy es posible y muy pensable. No ha pasado desapercibida la ‘escolta’ de enfermeros que lleva a su lado el Papa Francisco. Hoy se publican incluso sus nombres, el Vaticano es muy pequeño y todos nos conocemos demasiado bien. Ignoramos los motivos por los que el Papa Francisco ha decidido llevar con él a dos personas encargadas de vigilar su salud, quizás pensando en una intervención de emergencia. La salud es aparentemente aceptable, pero es lógico que tanta prevención levante fundadas sospechas.

Stilum Curiae nos ofrece una reflexión sobre la crisis de pensamiento, de libertad, de profesionalidad que se está apoderando del mundo de la información, sometido servilmente a distintos poderes políticos, financieros y ahora también farmacéuticos. La falta de independencia de los periodistas es una de las causas que contribuyen a la deriva totalitaria que vivimos, junto con la desaparición del poder judicial en defensa de las leyes establecidas. Vivimos un descenso de las ventas de periódicos que no se puede achacar únicamente al avance de la web. Los que intentan ir contra corriente terminan mal o son desacreditados en el contexto de programas de televisión empotrados en una trampa; invitando a quienes piensan de manera diferente a la narrativa dominante a asegurar una apariencia de pluralismo, pero con el claro objetivo de denigrar a quienes no están alineados. Es creciente la sensación de que nos sentimos burlados y mal informados.

Cada año es siempre la misma historia y no terminamos, hace unos días se ha colocado en la Plaza de San Pedro el árbol de Navidad que acompañará al Vaticano. El árbol talado tiene 28 metros de altura y 113 años, fue elegido entre millones de árboles, era el más hermoso, el más majestuoso, el más grande. ¿Por qué el Papa no hace nada al respecto? ¿Predica bien y aplica mal cuando habla de los problemas del mundo? La contradicción continúa porque será decorado con materiales eco-sostenibles, tanta ecología para terminar talando árboles.

Entre los actos del Papa Francisco de estos días no está el tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción, que volverá a ser ‘un acto de devoción privada’. La justificación es que «a partir del 6 de diciembre Italia entra en régimen de mayores restricciones y la tendencia de infecciones con la llegada de nuevas variantes hace necesario evitar el hacinamiento. El año pasado, el Papa Francisco fue muy en privado al amanecer a Piazza di Spagna». El caos se siembra sembrando la contradicción y esperando que arraigue, unas cosas sin problemas y en interiores, otras no y en exteriores.

Vittorio Messori sigue activo a sus 80 años y nos ofrece ‘La luz y la oscuridad . Reflexiones entre historia, ideologías y apologética’. El jueves 2 de diciembre de 2021, a las 18 horas de Italia, podemos seguir la presentación con primeros espadas en el sitio vittoriomessori.it y en numerosos canales, YouTube Return to Ithaca, en Twitter y en la fanpage de Facebook de Aurelio Porfiri.

Terminamos con Stilum Curiae, que nos ofrece una desconsolada reflexión sobre el estado actual de la Iglesia y el clima que se vive y respira en ella, que tiene muy poco de cristiano y evangélico… La pregunta es desconcertante: ¿Es posible y admisible el abuso de poder de un vicario de Cristo? En los últimos ocho años el significado de clericalismo y anticlericalismo ha cambiado radicalmente; hoy clérigos y laicos católicos están clericalizados, en el sentido de obediencia ciega y absoluta al pontífice de turno. ¿Se puede vivir con miedo en el interior de la Iglesia? ¿Miedo a hablar de Dios, incluso miedo a rezar?

Chesterton decía: “Pedro sigue siendo Pedro para la humanidad, Él sigue dominando Europa hoy en día y millones de cristianos solo respiran en su Iglesia”. ¿Podría decir esto mismo hoy? Asistimos impotentes a la erosión de la Verdad de Cristo Resucitado; vemos a gran parte de la Iglesia imitar a los trabajadores sociales e invitar a los fieles a hacer lo mismo, ocupándose de la miseria material en lugar de la espiritual y sustituyendo la caridad cristiana por una errónea solidaridad social, donde la fe se disuelve en una forma de humanismo sin Dios, pero políticamente correcto (desigualdades, migraciones, medio ambiente). La apologética está siendo sustituida por la “ambientalismo” y los dogmas son ridiculizados y rechazados, porque se los considera anticuados por parte de los católicos ‘adultos’ que ahora dirigen esta Iglesia y tantos cómplices , demasiados, que consienten por cobardía y una presunta autoconservación.

«Señor, no soy digno…»

Buena lectura.

Specola

domingo, 28 de noviembre de 2021

Curación del sordomudo



Meditación dada el 8 de septiembre de 1985.

La pandemia está quitando las caretas a muchos que presumían de ser demócratas





Las crisis suelen poner a prueba la templanza de las personas, y la que estamos viviendo también está retratando la idea de democracia que tienen muchos.


Los atropellos del gobierno que el TC ha declarado inconstitucionales

Este mismo año hemos visto al Tribunal Constitucional (TC) dictando tres sentencias que confirman que el gobierno, el PSOE y Podemos violaron la Constitución y derechos fundamentales con la excusa de combatir la pandemia. Concretamente, el TC ha señalado que el gobierno socialista-comunista suspendió ilegalmente el derecho de circulación y el derecho de reunión en el primer estado de alarma, al utilizar ésta herramienta y no el estado de excepción (que habría permitido un mayor control parlamentario).

Así mismo, el TC sentenció que el PSOE y Podemos violaron el derecho fundamental de participación política al suspender ilegalmente la actividad parlamentaria durante el primer estado de alarma, algo que la Constitución no permite hacer ni siquiera durante un estado de excepción o de sitio. Finalmente, el TC declaró inconstitucional la limitación del derecho de circulación en horario nocturno y la delegación de las funciones del gobierno en las comunidades autónomas durante el segundo estado de alarma del año pasado.

La desfachatez de Sánchez: no dimite e incluso dice que lo volvería hacer

Que el TC haya confirmado ya en tres ocasiones que el gobierno se saltó la Constitución y violó derechos fundamentales de los españoles es algo muy grave y el presidente del gobierno ya debería haber dimitido por ello. Sin embargo, nadie del gobierno ha pedido siquiera disculpas por pisotear así nuestros derechos y nuestra Carta Magna. Es más: hace un mes, Sánchez dijo sin tapujos que lo volvería hacer, una cínica declaración que justificó afirmando que el confinamiento salvó cientos de miles de vidas. Es decir, que vino a decir a las claras que el fin justifica los medios y que violar la Constitución y los derechos de los españoles está bien cuando él lo diga. Un pisoteo descarado del Estado de Derecho.

El servilismo de muchos medios de comunicación ante el poder político

Es algo pasmoso y alarmante que un presidente de gobierno de un país democrático se comporte como un dictador, algo cada vez más frecuente desde que Sánchez llegó al cargo de la mano de comunistas, proetarras y separatistas, pero algo así podría ser, al menos, contrapesado por los mecanismos que tiene la sociedad para denunciar los abusos de poder. Lamentablemente, uno de esos mecanismos está fallando estrepitosamente y se ha dejado comprar miserablemente por las ayudas públicas ofrecidas por el gobierno. Me refiero a los medios de comunicación, que en muchos casos se han sumado a la cínica justificación de los atropellos antidemocráticos del gobierno. Esta crisis sanitaria no está dejando sólo en evidencia la clase de gobierno que tenemos, sino también la clase de medios que hay en España: en muchos casos se comportan como simples bufones al servicio del poder político, sin ningún rubor.

Una oposición que no actúa como tal, con la única excepción de Vox

Otro de los mecanismos que está fallando, con una sola excepción, es la oposición política. Recordemos que el partido más demonizado por la izquierda y por muchos medios, Vox, fue precisamente el que denunció ante el TC esos atropellos del gobierno. Gracias a los recursos de inconstitucionalidad presentados por los 52 diputados de Vox se han podido emitir esas sentencias. Si hubiese sido por el PP, el TC permanecería mudo. Pero no le bastó con eso.

El PP ayuda al gobierno a asaltar el TC para que deje de molestar

En previsión de que dicho tribunal vuelva a dar la razón a Vox en relación a otros recursos presentados por este partido, el PP se lanzó a repartirse el TC con el PSOE, un pacto del que también se han beneficiado los comunistas de Podemos. Obsérvese la grotesca paradoja que el PP ha provocado con su complicidad con la izquierda: después de tres sentencias del TC dejando en evidencia los abusos del gobierno, éste no sólo no dimite sino que asalta el TC con la ayuda del PP, para que el tribunal deje de poner pegas.

Los llamamientos políticos y mediáticos a confinar a los no vacunados

Por si no tuviésemos suficiente con todo este espectáculo de autoritarismo a manos del gobierno, aderezado por la prensa afín y por esa parte de la oposición que parece cualquier cosa menos oposición, ahora algunos políticos y medios de comunicación están apelando nuevamente a la pandemia, y en concreto a un nuevo aumento de los contagios y a la aparición de una virulenta variante sudafricana, para justificar nuevos atropellos contra los derechos fundamentales. Anoche en La Sexta, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, pedía “aislar a los que no se quieran vacunar”, a pesar de que la vacunación no es obligatoria en España, tal como recomendó la OMS.

Afirmaciones parecidas se han podido escuchar en algunos medios, con tertulianos soltando ocurrencias peligrosas sobre cómo tratar a los no vacunados, a menudo proponiendo limitar sus derechos fundamentales a pesar de no haber vulnerado ninguna ley. Los partidarios de esas medidas proponen imitar las decisiones de los gobiernos de Alemania y Austria contra los no vacunados, unas decisiones que vulneran abiertamente la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, a pesar de lo cual la Comisión Europea ha permanecido muda al respecto. Una actitud muy diferente a la persecución ideológica que ha desatado contra Polonia y Hungría.

Una deriva autoritaria que está dando alas al movimiento antivacunas

Ante esa deriva autoritaria, no es de extrañar que el movimiento antivacunas vaya a más. Los políticos que justifican esas medidas dictatoriales están provocando que cada vez más gente pierda su fe en las autoridades y en las instituciones, y eso es muy peligroso en un momento en el que los gobiernos deberían cuidar mucho las cosas que dicen a fin de resultar más creíbles y convincentes para animar a la gente a vacunarse. Y esto lo digo después de haber recibido las dos primeras dosis de la vacuna y a la espera de poder recibir la tercera. Si los que tanto presumían de “demócratas” quieren una lucha más eficaz contra la pandemia, lo que tienen que hacer es dejar de pensar en clave de coacción y empezar a pensar en clave de convicción.

La mayoría de los ciudadanos a los que dirigen esas ocurrencias somos personas adultas, y los políticos deben dirigirse a nosotros con argumentos y explicando las ventajas de vacunarse y dejando que cada uno decida libremente lo que hacer, y no criminalizando a los que por el motivo que sean no desean inyectarse y amenazándoles con medidas propias de una dictadura. Todos, sin excepción -tanto vacunados como no vacunados- tenemos unos derechos que deben ser escrupulosamente respetados en todo momento, también en una crisis sanitaria. Si no entienden algo tan básico, entonces lo que no entienden es los propios fundamentos de la democracia.

Elentir

Gases venenosos | Actualidad Comentada | 26-11-2021 | Pbro. Santiago Martín FM

Magnificat TV - Franciscanos de María

Duración 8:55 minutos

https://youtu.be/YQzl1LBQJZ4

sábado, 27 de noviembre de 2021

‘Estigmatizar a los no vacunados carece de justificación’, concluye un Artículo publicado por la Revista Médica The Lancet. Y advierte de la relevancia de los vacunados en la transmisión del Covid



El 20 de noviembre, la prestigiosa revista médica The Lancet publicó un artículo del profesor Günter Kampf, de la Universidad de Medicina de Greifswald, Alemania, en el que expone que cada vez hay más pruebas de que los individuos vacunados siguen teniendo un papel relevante en la transmisión, por lo que es demasiado simplista referirse a la crisis del Covid-19 como la “pandemia de los no vacunados”, como lo hacen funcionarios de alto nivel en EE.UU. y Alemania. GRAN MENTIRA

El uso de esta frase por parte de los funcionarios, afirma el profesor Kampf, podría haber animado a más de un científico a afirmar que “los no vacunados amenazan a los vacunados por el COVID-19”. Sin embargo esta visión es demasiado simplista.

Según el artículo del Kampf:

“En Massachusetts, EE.UU., se detectaron un total de 469 nuevos casos de COVID-19 durante varios eventos en julio de 2021, y 346 (74%) de estos casos fueron en personas total o parcialmente vacunadas, 274 (79%) de las cuales eran sintomáticas. Los valores del umbral del ciclo fueron igualmente bajos entre las personas que estaban totalmente vacunadas (mediana 22-8) y las personas que no estaban vacunadas, no estaban totalmente vacunadas o cuyo estado de vacunación era desconocido (mediana 21-5), lo que indica una alta carga viral incluso entre las personas que estaban totalmente vacunadas. [2] En los EE.UU., se notificaron un total de 10.262 casos de COVID-19 en personas vacunadas hasta el 30 de abril de 2021, de los cuales 2.725 (26-6%) eran asintomáticos, 995 (9-7%) fueron hospitalizados y 160 (1-6%) murieron. [3] En Alemania, el 55-4% de los casos sintomáticos de COVID-19 en pacientes de 60 años o más correspondían a personas totalmente vacunadas, [4] y esta proporción aumenta cada semana. En Münster, Alemania, se produjeron nuevos casos de COVID-19 en al menos 85 (22%) de 380 personas totalmente vacunadas o que se habían recuperado de la COVID-19 y que acudieron a un club nocturno. [5] Las personas vacunadas tienen un menor riesgo de padecer una enfermedad grave, pero siguen siendo una parte relevante de la pandemia. Por tanto, es erróneo y peligroso hablar de una pandemia de los no vacunados. Históricamente, tanto Estados Unidos como Alemania han generado experiencias negativas al estigmatizar a parte de la población por su color de piel o su religión. Hago un llamamiento a los funcionarios de alto nivel y a los científicos para que dejen de estigmatizar de forma inadecuada a las personas no vacunadas, entre las que se encuentran nuestros pacientes, colegas y otros conciudadanos, y para que hagan un esfuerzo adicional para unir a la sociedad.”

Ver el artículo completo en The Lancet.

Fuente:

Günter Kampf, en The Lancet: COVID-19: stigmatising the unvaccinated is not justified; 20 de noviembre de 2021; DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(21)02243-1

Los saduceos y la resurrección



DURACIÓN 10:54 MINUTOS




Homilía predicada el 19 de noviembre de 1983.

Texto evangélico: Lc. 20: 27-40.

martes, 23 de noviembre de 2021

El proceso sobre el turbio asunto vaticano tiene un convidado de piedra: el cardenal Pell



http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2021/11/23/el-proceso-sobre-el-turbio-asunto-vaticano-tiene-un-convidado-de-piedra-el-cardenal-pell/

Cardenal Robert Sarah. El futuro de la Iglesia en Europa. Toda la verdad de Dios nos es dada y revelada en Cristo




El futuro de la Iglesia en Europa
Cardenal Robert Sarah
Draguignan, 18 de septiembre de 2021

INTRODUCCIÓN (1) 

Queridos amigos,

En primer lugar quiero agradecerles el honor que me hacen al venir a escucharme; pero en realidad no vine en mi nombre, sino en el nombre de Jesús. Es a él a quien escuchas con mi voz (torpe, torpe, imperfecta), y el tema de mi conferencia, que te ha sido anunciado, es la Visión del futuro de la Iglesia en Europa ...

Tenga la seguridad de que no soy un profeta, ni un hijo de profetas, para hablar del futuro, pero, de mi último libro, " Es de noche y el día ya está empezando a declinar " [ aquí - aquí - aquí ]. Allí trato de analizar la crisis de la fe, la crisis sacerdotal, la crisis de la Iglesia, el colapso espiritual de Occidente ... Después de leerlo, un periodista me hizo la siguiente pregunta:

¿Qué responderías, quién pensaría que este libro es pesimista (ver alarmista)?

Le respondí que “Es de noche y el día ya se pone a declinar” intenta hacer una verificación, un diagnóstico, con la máxima cautela, con mucha atención al rigor, la precisión y la objetividad.

Me parece que no estoy lejos de la verdad y realidad de las cosas y situaciones que vivimos hoy. Es cierto que los signos del declive de Occidente y del mundo pueden parecer sombríos, pero el propio Papa Benedicto XVI, en 2005 en Subiaco , un mes antes de su elección a la cátedra de San Pedro, dijo: Occidente está atravesando una crisis. como no se ha visto en toda la historia de la humanidad. La realidad está ahí. Lo que ahora aparece a plena luz tiene causas profundas. Tienes que tener el coraje y la honestidad para expresarlo con claridad.

1. CRISIS ESPIRITUAL DE FE

La crisis que atraviesan el clero, la Iglesia, Occidente y el mundo es radicalmente una crisis espiritual. Es una crisis de fe en Dios. No se puede decir que no haya crisis de fe cuando vemos claramente que las iglesias en la mayoría de los países europeos están vacías. Por ejemplo: en Alemania, cada año, hay 200.000 católicos que abandonan la Iglesia Católica; en paralelo, 300.000 protestantes que abandonan la Iglesia protestante. 

En el corazón de la crisis actual de la Iglesia y su declive, especialmente en Occidente, está la pérdida de la fe en la presencia real de Jesucristo. Ya no se cree verdaderamente en la presencia real de Jesucristo. Después de ver a un sacerdote celebrar la misa, puedes saber si tiene fe o no ... Cuando el sacerdote administra la Eucaristía puedes saber si tiene fe o no ... De cómo se comporta cuando la gente llega a pedir la Eucaristía el la lengua, se puede saber si el padre que los trata mal tiene fe o no (es decir, no sabe lo que tiene en las manos).

Muchas veces se ha dicho (lo dice George Bernanos), muchas veces se ve con lágrimas de impotencia, pereza u orgullo, que el mundo se está volviendo descristiano, pero el mundo no ha vencido a Jesucristo ... Somos nosotros los que recibimos es por esto que Dios se retira de nuestro corazón ... Somos nosotros los que nos descristianizamos ... miserables ...

2. REEMPLAZO DE LA MISIÓN FUNDAMENTAL DE LA IGLESIA

En lugar de afirmar que la cuestión cristiana de la fe y la misión fundamental de la Iglesia es el anuncio del Evangelio y el nombre de Jesucristo, único salvador del mundo ... Hay quienes pasan mucho tiempo hablando de la homosexualidad. , acogida de inmigrantes, de diálogo, de apertura, de medio ambiente, de cuestiones socioeconómicas, de política. .. Quien organiza una compleja estrategia de presión para cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el celibato, sobre la moral sexual. No estoy diciendo que estas cuestiones importantes y urgentes deban minimizarse o pasarse por alto. También la Iglesia debe afrontarlos con franqueza ya la luz del Evangelio y de la revelación.

3. RECHAZO DE DIOS EN LAS CONCIENCIAS

Dios, por tanto, es puesto a un lado. La crisis espiritual que atravesamos es casi global, pero se origina en Europa. El rechazo de Dios está en la conciencia occidental. No solo se rechaza a Dios, sino que Frederick Nietzsche, quien podría ser considerado el portavoz de Occidente, afirma que Dios está muerto. Dios ha muerto y somos nosotros quienes lo hemos matado, somos los asesinos de Dios ... al temor de Dios en el mundo de los hombres, Nietzsche opone la profecía del superhombre capaz de sustituir a Dios. Hoy el hombre ha tomado el lugar de Dios se hace a sí mismo Dios y dicta nuevas leyes. Lo que Dios había prohibido, hoy el hombre lo legaliza.

Matar a un niño es un mal, pero Europa legaliza el aborto. Dios dijo, el hombre nunca abandonará a su esposa y la mujer nunca abandonará a su esposo, los dos son una sola carne. Hoy el hombre legaliza el divorcio. Se pone en el lugar de Dios. Este rechazo de Dios y esta crisis de fe no se trata de un problema intelectual o teológico, en el sentido escolástico del término, se trata de encontrar una fe viva, una fe que impregna y transforma la vida. . Si la fe no encuentra una nueva vitalidad, convirtiéndose en convicción profunda y verdadera fuerza gracias al encuentro personal e íntimo que establece con Jesús, todas las reformas de la Iglesia que emprendamos quedarán ineficaces y vacías, y nos conducirán a la ruina total. Esta pérdida del sentido de la fe es el origen y la raíz de la crisis de la civilización., de la iglesia, del sacerdocio, por el que pasamos hoy.

Como en los primeros siglos del cristianismo, cuando se derrumbó el Imperio Romano, todas las instituciones humanas de hoy parecen ser la voz de la decadencia. Y, perdiendo el sentido de Dios, se socavan los cimientos de toda la civilización humana y se abre la puerta a la barbarie totalitaria. El hombre separado de Dios queda reducido a su única dimensión horizontal. Esta amputación es precisamente una de las causas fundamentales del totalitarismo que tuvo trágicas consecuencias en el siglo XX. Al oscurecer la referencia a Dios, se deja espacio para el relativismo y una concepción absolutista y ambigua de la libertad, que acaba por atar al hombre a los ídolos. Si Dios pierde su centralidad, el hombre pierde el lugar que le corresponde y nunca encuentra su lugar en la creación, en las relaciones con los demás.

4. CRISIS SIN PRECEDENTES EN EL SACERDOCIO

El sacerdocio mismo ha entrado en una crisis sin precedentes, única en la historia de la Iglesia. Es cierto, hay una minoría de sacerdotes en crisis profunda, pero es lo mismo si solo fueran dos, cuando un miembro sufre es todo el cuerpo el que sufre. Cuando estoy incapacitado con una mano, mi mano incapacita todo mi cuerpo.

Entonces el sacerdocio mismo entró en una crisis única y sin precedentes en la iglesia:

El celibato sacerdotal se considera una realidad inhumana e imposible, una cruel imposición que debe ser liberada. No creo que en el pasado hayamos sido objeto de acusaciones tan fuertes y horribles como las que actualmente se están haciendo contra cardenales, obispos, sacerdotes, a veces incluso condenados a prisión. 

Es cierto que el clero no siempre ha sido ejemplar en su conducta. Ya en el siglo VII, Gregorio el Grande se quejaba de que había demasiados sacerdotes, porque muchos aceptaban el ministerio sacerdotal, pero no ejercían los deberes del sacerdocio. ¡Qué pasa con el hecho de que hoy somos 400.000 sacerdotes! Pero reconocemos que esto es un invento maquiavélico, y la realidad actual sobre el clero no tiene precedentes, es dolorosa.

5. DEMOLICIÓN DE LA FAMILIA, DECADENCIA, HOMOSEXUALIDAD

En el transcurso de la historia del mundo y de los pueblos, no parece haber existido una civilización en la que los pueblos hayan legalizado el aborto, como dije recientemente, en el que la homosexualidad, la eutanasia, demolía la familia y destruía el matrimonio, al punto donde lo hace Occidente hoy. Estos son aspectos esenciales de la vida humana: si ya no existe la familia, si ya no hay matrimonio, la sociedad desaparece. Estamos en una situación difícil y la crisis es profunda, grave y peligrosa para la supervivencia de la humanidad. El mundo moderno atraviesa una crisis que amenaza mortalmente nuestro futuro.

6. PROGRESA SEGÚN EL MAL

Es cierto que no debemos ignorar los extraordinarios logros de Occidente en ciencia y tecnología. De hecho, es evidente que el mundo moderno presenta una extraordinaria intensidad de vida intelectual con admirables prodigios y avances en todas las ciencias, el extraordinario desarrollo de las letras y las artes. El fantástico avance de multitud de técnicas, poniendo cada vez más medios al servicio del hombre en toda la faz del planeta, el notable desarrollo de las relaciones o contactos humanos gracias a las prodigiosas tecnologías, es verdaderamente excepcional: Los medios de comunicación social.

Los hombres a menudo han podido utilizar toda esa tecnología, todo ese progreso, para hacer el mal, difundir mentiras, incitar a la violencia y la rebelión, provocar guerras y destruirse unos a otros. Sería absurdo negar que, aun así, estos medios técnicos son buenos, representan un progreso real. Del mismo modo, debemos notar una increíble proliferación de las más diversas corrientes de pensamiento e ideologías .

A pesar de todos estos aspectos positivos y de los inmensos logros científicos y tecnológicos, no se puede negar honestamente el déficit crónico de la natalidad, especialmente en Occidente. La planeada demolición de los cimientos de la familia y el matrimonio, los vicios antinaturales, los actos de pedófilos, el abuso infantil, los actos homosexuales y los horrores de la pornografía , que profanan y difaman el cuerpo masculino y femenino. Todo esto manifiesta una profunda crisis antropológica y un declive de la civilización en Occidente. Como dijo el Papa Benedicto XVI (fue un hombre verdaderamente presente, y que estudió a Occidente de manera profunda y seria. Se puede confiar en él cuando analiza la situación del mundo occidental hoy). Él dijo:

"El matrimonio monógamo, como estructura fundamental de la relación entre hombre y mujer y al mismo tiempo como célula en la formación de la comunidad estatal, se forjó sobre la base de la fe bíblica. Ha dado a Europa, tanto occidental como oriental, su rostro particular y su particular humanidad, también y precisamente porque la forma de fidelidad y renuncia aquí esbozada siempre tuvo que ser recuperada, con muchas penurias y sufrimientos. Europa ya no sería Europa si esta célula fundamental de su edificio social desapareciera o se cambiara en su esencia. 

Todos sabemos lo amenazados que están el matrimonio y la familia: por un lado está el vaciamiento de su indisolubilidad por formas de divorcio cada vez más fáciles, por otro lado, se está extendiendo la práctica de la convivencia entre hombre y mujer sin la forma jurídica del matrimonio. Por el contrario, paradójicamente, los homosexuales piden que se dé a sus uniones una forma jurídica, más o menos equivalente al matrimonio. De esta manera salimos de toda la historia moral de la humanidad.".Creo que lo que dijo Benedicto XVI debe conservarse de manera absoluta.

7. IDEOLOGÍA DE GÉNERO: REBELIÓN CONTRA DIOS

Hablamos de ideología de género, que agrava la crisis antropológica. Esta ideología sugiere que cada uno se crea a sí mismo , incluso su identidad sexual, por lo que puede elegir ser hombre, mujer o persona neutral ... ¡Nunca en la historia de la humanidad ha habido tal degradación del hombre! hacer uno mismo, elegir el sexo, cambiar de sexo ...

La ideología de género está, en algunos aspectos, desactualizada, en el presente, de las personas androgénicas o agénicas, entre otras categorías que se multiplican en el discurso contemporáneo ...

Y así, podríamos ser todo y nada, dependiendo de nuestros estados de ánimo internos, de cada uno ... Una forma de sacar al hombre de los límites de su condición humana, mientras todos tenemos que acogernos (aceptarnos) en nuestro propio cuerpo de hombre o mujer, que nos fue dado, en lugar de creer que nos damos, que nos creamos. Por eso un hombre nunca se convertirá en mujer y una mujer nunca se convertirá en hombre, a menos que se mienta a sí mismo o juegue con las apariencias ...

¿Cómo llegamos a tal locura, a tal crisis? Es porque hemos rechazado masivamente a Dios, Dios ya no tiene un lugar en la sociedad. El único lugar donde se tolera, se considera y se entrega a la residencia supervisada: es en el ámbito privado. El hombre ha tomado el lugar de Dios. Elabora nuevas leyes en total oposición a las de Dios y las de la naturaleza.

El hombre occidental valora y permite que los hombres se casen legalmente entre sí y las mujeres por igual, y que las parejas del mismo sexo pueden adoptar niños, trastornando y confundiendo radicalmente a todo el sistema filial y parental.

Entonces, cuando tienes la impresión de luchar por la reducción o abolición de la pena de muerte, ¡hoy es una comedia! Todo el mundo quiere que se elimine la pena de muerte y al mismo tiempo se legalice la muerte de los no nacidos. el aborto se ha convertido en un derecho de la mujer y los ancianos o los enfermos son legalmente sacrificados.

Si bien existe una lucha por todos lados contra la mutilación genital aplicada de manera inhumana en algunos países, al mismo tiempo se legaliza la mutilación de las personas que desean cambiar de sexo en Occidente.

Tuve que enfrentar un caso cuando todavía era prefecto del culto divino y la disciplina de los sacramentos:

Una mujer casada, 11 años de matrimonio, su marido puede estar, muerto o separado, que no figura en su expediente, decide hacerse hombre. Opera, una mama, segunda operación, la otra mama, tercera operación en el útero, y se convierte en una perfecta trans, reconocida por la ley francesa. No sé si el obispo revisó su expediente. Esa persona ingresa al seminario y hace toda su teología, es ordenada diaconisa, pero el obispo que lo ordenó se retira y su sucesor encuentra su expediente. 

Me escribe, mira en qué situación estoy, ¿qué te parece? Dije: escuchen, miren a esa persona, hagan una declaración juntos y digan que posponen la ordenación (fue tres meses antes de la ordenación) y rechazan esa ordenación indefinidamente.y le digo por qué: "Su ordenación como diácono no es válida, porque fue ordenado mujer". Así evitamos la ordenación de una mujer en Francia.

En otro caso, una niña de 13 años, hace ya 2 años, se estaba preparando para la confirmación. El obispo nos escribió: "Esta niña quiere ser hombre, ha comenzado el tratamiento, sus padres están de acuerdo, ¿confirmo a una mujer o a un hombre?". Le escribí: "Es una persona que se rebela contra Dios, porque la rebelión contra Dios es un pecado, es negar lo que Dios me hizo, es decir, Señor, me hiciste mujer, me lastimas, Señor, estoy por convertirse en un hombre. Bueno, no confirmes a esta mujer, a menos que la convenzas de que siga siendo mujer ”.
Estos son casos que nos pueden suceder a menudo en la actualidad. Ver: mientras se lucha contra la mutilación genital, esta mutilación está legalizada en Occidente ...

Pido disculpas por proporcionar estos casos precisos, pero lo que escribo se debe a una larga observación; el diagnóstico es preciso, real, objetivo y me limito a llamar la atención sobre el hecho de que los occidentales van hacia una deriva irreparable, si no dejan de querer transformar al hombre, haciéndolo Dios.

Vivimos hoy en la confusión, el caos real se está extendiendo. Hay un rechazo de ese recibir de Dios. El colapso espiritual, la confusión en la enseñanza doctrinal y moral de la Iglesia, la erosión de la fe cristiana, tienen por tanto características puramente occidentales.

8. RECHAZO DE LA PATERNIDAD VS LUCRO A CUALQUIER COSTO.

Me gustaría hacer hincapié en particular en el rechazo de la paternidad. Nuestros contemporáneos están convencidos de que para ser libre no se debe depender de nadie. Aquí hay un trágico error. Los occidentales están convencidos de que recibir es contrario a la dignidad de la persona humana. Pero el hombre civilizado es fundamentalmente heredero: recibe una historia, una cultura, un idioma; recibe una religión, una fe, un nombre, una familia, una tradición, un país ... El hombre civilizado es un heredero. Esto es lo que lo distingue del bárbaro. 

Negarnos a enrolarnos en una red de dependencia, tradición, herencia, filiación, nos condena a adentrarnos desnudos en la jungla de la competencia de una economía abandonada a sí misma, porque al negarse a aceptarse como heredero, el hombre se condena a sí mismo al infierno de la globalización. sin referencias morales ni éticas,

En el libro " Es de noche y el día ya empieza a declinar " trato de recordar a los occidentales que la verdadera razón de este rechazo de la herencia, de este rechazo de la paternidad es, después de todo, el rechazo de Dios, el rechazo de Dios al interior de la sociedad occidental. Recibimos de él nuestra naturaleza de hombre y mujer; Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, "varón y hembra los creó". Esto se vuelve insoportable para los espíritus modernos. La ideología de género es en realidad un rechazo a recibir tu naturaleza sexual de Dios.

Algunos en Occidente se rebelan contra Dios y se oponen a su Creador y Padre, y se mutilan horriblemente, pero en vano, para cambiar de sexo. Sin embargo, fundamentalmente no cambian nada en su estructura como hombres y mujeres. La ciencia lo prueba. Podemos mutilar a una mujer para convertirla en hombre, no cambia nada. Lo mismo ocurre con el hombre. Occidente se niega a recibir y acepta solo lo que él mismo construye.

9. TRANSHUMANISMO

El transhumanismo es la última representación de estos movimientos. Como puede ver, cuanto más el mundo se va por el desagüe y amenaza con colapsar, más tiene que soñar. Es necesario alimentar a las poblaciones con promesas desorbitadas, engrandecer al hombre, hacerlo inmortal, hacerlo omnipotente. Pero vemos muy bien cómo los virus nos hacen conscientes de nuestra fragilidad, de nuestra nada. Nosotros que pensamos que somos poderosos ... un virus nos hizo reconocer, notar, que morimos, que no somos eternos. Nadie es eterno. Estamos hechos para encontrarnos con el Señor, porque aquí solo estamos en peregrinaje. Estamos hechos para la eternidad.

10. EL HOMBRE ESTÁ HECHO PARA LA ETERNIDAD

Entonces, cuanto peor va el mundo y amenaza con derrumbarse, las promesas más caras tienen que repetirse hasta el amargo final, revelando otro error, que consistiría en considerar el progreso continuo, con el que la mayor perfección siempre estaría en el futuro , y el presente es un paso hacia algo mejor.

Frente a este error hay que repetir que Jesucristo es absolutamente perfecto, en todo orden, que en él se ha alcanzado la perfección absoluta y definitiva, que nada puede ser más perfecto, ni lo será jamás, y que la Iglesia nunca podrá esperar. perfección nueva, que no encuentras en su origen. La Iglesia es perfecta desde el principio y santa desde el principio. Todas las reformas de la Iglesia son falsas . Somos nosotros quienes debemos reformarnos a nosotros mismos, no la Iglesia. La Iglesia es santa. Lo proclamamos en el Credo. Queremos crear una Iglesia nueva, una Iglesia moderna, pero no la de Cristo.

Cristo y el cristianismo son definitivos, por la eternidad. Pero nosotros, miembros de la Iglesia, debemos reformarnos, convertirnos. Tenemos que convertirnos en cristos. Por eso llevamos el nombre de cristianos, debemos ser cristos. A menudo les digo a los sacerdotes, no sólo son alter Christus , otros Cristos, son ipse Christus , el mismo Cristo, y todos, todos los cristianos, pueden decir lo mismo. Es Cristo quien se prolonga en mi vida. Cuando ves a un cristiano, tienes que ver a Cristo, cuando te sientes cristiano, tienes que escuchar a Cristo. Toda la verdad de Dios nos es dada y revelada en Cristo. Nunca se agregará una nueva verdad a la de la revelación.

La cruz de Cristo es una fuente infinita de santidad a la que nunca habrá nada que agregar. Nunca un santo agregará nada a la santidad de Jesucristo. Nunca habrá otro medio que los siete sacramentos establecidos por Jesucristo, otras sociedades que la iglesia fundada por Él, que pueda ser salvada y santificada por Él. Nunca habrá después del cristianismo una religión nueva y superior que Él (Cristo) he preparado.

Decimos que Cristo es el mismo, ayer, hoy y siempre. Tenemos que creer en ello y vivir exactamente eso. Lo que la fe cristiana nos hace afirmar excluye otro error: el de considerar la evolución de la creación en marcha hacia su fin como una evolución continua sin rupturas. La fe cristiana nos hace considerar dos partes de la historia esencialmente diferentes: antes y después de Cristo. Antes de Cristo, aún no se ha realizado lo perfecto y definitivo. Y en Dios y en el futuro, a partir de Cristo, se realiza.

En la historia, Cristo no es una etapa hacia algo más perfecto, superior. Es una línea que nos lleva a la cima. Con Cristo vemos bien que, detrás de la ilusión de nuevos horizontes, de una humanidad exaltada, finalmente podría aparecer una humanidad disminuida, una humanidad distorsionada, mutilada.

11. REDESCUBRA A DIOS

Entonces, ¿qué hacer para salir de todas estas crisis y la confusión moral y antropológica? ¿Quién echó a Dios del mundo de los hombres?

Para salir de su crisis, el hombre debe redescubrir a Dios y su amor infinito por nosotros. Debemos estar absolutamente convencidos de que la humanidad nunca se encontrará en un orden puramente natural , donde pueda cumplir su destino, por el simple desarrollo de la naturaleza humana, por la simple evolución de la persona humana. Es por la eternidad y de manera inmutable que Dios nos creó, para ser infinitamente más que hombres y tener una naturaleza puramente humana en nosotros.

Dios nos hizo para nosotros, para redescubrir la naturaleza divina, para que compartiéramos su vida divina. Cristo nunca vino a guardarnos humanamente, sino a elevarnos hacia el Padre, a divinizarnos. Cristo nunca nos dijo "sed perfectos como hombres perfectos", "realiza plenamente en tu humanidad". Dijo "sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto".

Estamos hechos para Dios y nuestro corazón está inquieto en la medida en que no descansa en Dios. Este es el corazón de nuestra fe: creer que a partir de ahora podemos compartir la vida de Dios. Por lo tanto, se establece para la eternidad que los hombres ¡No pueden cumplir sus destinos sino dentro de un orden sobrenatural donde, por los dones totalmente gratuitos de la gracia de Dios, son hijos de Dios! No se les dijo "sed perfectos según la perfección humana", plenamente desarrollados en el dominio humano, sino "sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto".El hombre se encontrará y se realizará a sí mismo, y realizará su perfección, no solo en el plano humano, sino en Dios.

En lo que creemos es en la respuesta que Dios da a la inevitable pregunta sobre el significado de la existencia humana. Esta respuesta es completa, en un dicho, tradicional en la Iglesia desde los primeros siglos. Parece que el primero en utilizarlo fue San Ireneo, obispo de Lyon, fallecido en el año 200. Este adagio ha sido repetido por los Padres de la Iglesia, tanto occidentales como orientales. Te lo citaré en latín para que mantenga su carácter de autenticidad. San Ireneo dijo:
" Deus homo factus est ut homo fieret Deus ", es decir, "Dios se hizo hombre para que el hombre se convierta en Dios". 

Por tanto, es urgente re-evangelizar Occidente. Ayúdalo a redescubrir las raíces cristianas de su cultura, de su ser. Occidente debe redescubrir la fuente de su vida, su historia, su cultura, de lo contrario corre el riesgo de paganizar al mundo entero. Si Occidente se niega y se encierra en su secularismo, en su autonomía de Dios, corre el riesgo de desaparecer y morir, como dijimos antes. Un árbol, por vigoroso que sea, muere si pierde sus raíces.

Un río, por majestuoso que sea, si está aislado de su fuente se seca y desaparece.

Gracias.

Cardenal Robert Sarah
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(1) Los subtítulos los inserta el editor.
[Traducción de la Iglesia y postconcilio]

domingo, 21 de noviembre de 2021

Una medida cautelar, por favor



Si tuvieras que elegir, ¿elegirías hacer antes lo más urgente o lo más importante? Esta pregunta ha sido usada por muchos que imparten cursos de consciencia, más que para encontrar respuesta, para provocar un estado reflexivo, introspectivo. Suele suceder que la mente se bloquea ante la disyuntiva que se le plantea, se para, incapaz de tomar una decisión. ¿Y si no hubiera que elegir siquiera? ¿Y si, reflexionando, encontramos que, lo más urgente y lo más importante, pueden coincidir?

Digo esto porque ayer leí un cartel, en el que una médico/a/e llamada Manuela Dobón Rebollo, anunciaba un cursillo para sanitarios, titulado “Trombocitopenia trombótica inmune inducida por la vacuna del SARS-CoV-2”. Sí, has leído bien. ¿Pudo decirlo más claro? ¡Las vacunas producen trombos! Lo dice esa especialista en hematología, así, rotundamente. Eso me llevó a pensar que, si la justicia fuera como debe ser, esa señora estaría declarando en la Audiencia Nacional, si no como acusada, como testigo, en el caso de genocidio más grave de toda la historia. Si la justicia funcionara como debe, acto seguido de tomar declaración, el juez ordenaría el cese cautelar inmediato de esas mal llamadas vacunas.

Porque aquí no se trata de ser pro-vacunas o anti-vacunas, ni se trata de ser pro-ciencia o anti-ciencia. Se trata, tan solo, de que no se inyecten productos sin garantía, de los que nadie quiere responder. Las vacunas causan trombos y esa es la razón por la que se organizó tal cursillo como supongo que se estarán organizando en la mayoría de hospitales de España. ¿Qué hay que hacer ante esa evidencia? Dejar de vacunar inmediatamente. Es lo más urgente, lo más importante. Tiempo habrá para averiguar si los trombos los produce el grafeno, la proteína de marras o los fetos abortados. Se trata, tan solo, de aplicar el principio de prudencia ¿Desde cuándo ha estado reñida la prudencia con la ciencia?

Pero, si dicho cursillo tuvo lugar el pasado día 3 y estamos a 19 ¿Cómo es que el juzgado aún no la ha llamado? ¿No se habrán enterado? ¿Y el Defensor del Pueblo tampoco? ¿Cuándo fue la última vez que defendió al pueblo ese señor? ¿Ningún colegio de médicos ni de farmacéuticos?.. Aunque mejor será que nos dejemos de reproches y nos centremos en lo importante, en lo urgente, que es parar la vacunación, ahora mismo, ante la evidencia de que las vacunas producen trombos. Lo puede declarar la Dra. Dobón y un montón de médicos más; y si el juez quiere estar aún más seguro, puede reunir los historiales clínicos de miles de conciudadanos que han sufrido trombos después de haberles inoculado la mal llamada vacuna.

Señores jueces, todos somos conscientes de que una justicia lenta es, ya de por sí, una injusticia, pero en el caso que nos ocupa, es aún más grave, pues de nada sirve que se invaliden, un año después, las criminales medidas impuestas por políticos corruptos, que siguen violando la Constitución, con reincidencia, premeditación y alevosía; como de nada servirá que se invalide la mortífera inoculación dentro de un año. ¿Tampoco se han enterado de que ahora van a por los niños? ¿Qué harán si los niños sufren trombos? ¿Hará falta llegar ahí para que empecemos a reflexionar?