SECRETUM MEUM MIHI
Mons. Adair José Guimarães, obispo de Formosa, en Brasil
Tomó posesión hace dos años, después de un escándalo financiero con el anterior obispo, el cual renunció, quedando la diócesis en manos de un administrador apostólico (ver
aquí,
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aquí,
aquí). Hablamos de
Adair José Guimarães,
obispo de Formosa, Goiás, Brasil, quien en una reciente homilía pone en guardia sobre la pandemia, la maldad que gira en su entorno usada por el Nuevo Orden Mundial y el Estado Profundo (Deep State) para avivar el Gran Reinicio (Great Reset), cuyo último fin es el pleno control de la humanidad mediante un sistema marxista.
Éste es el video, en portugués (se entiende bastante). Otro video propenso a que los de las grandes tecnológicas lo censuren, veten y acallen.
Duración 5:38 minutos
En Gaudium Press se hace un buen resumen de esta homilía:
Pandemia: obispo brasileño lamenta que la Iglesia “se curve” ante la arbitrariedad de las autoridades civiles
Mons. Adair José Guimarães, obispo de Formosa, en el estado de Goiás, Brasil, en un video que se difundió por las redes sociales de todo Brasil y se viralizó, lamentó que las medidas tomadas ante la pandemia del Covid-19, “obispos y sacerdotes” se estén “curvando delante” de las autoridades civiles que, con medidas arbitrarias, vienen contrariando el derecho al culto y la libertad religiosa de los fieles brasileños.
Estamos siendo manipulados: el cierre de las iglesias es un absurdo que clama a Dios
Al comentar sobre la situación actual generada por la pandemia del coronavirus, Mons. Adair señaló que “estamos siendo manipulados con tantas incertidumbres, con tantas tonterías que se han hecho en relación a esta plaga, desde el cierre de las Iglesias, que es un absurdo que clamará a Dios ”.
Como es bien sabido, entre las medidas adoptadas, con el fin de mantener la distancia social, para evitar la propagación del coronavirus, se cerraron iglesias en varios lugares, con la consiguiente suspensión de misas con presencia de los fieles.
A pesar de las medidas autoritarias, “el pueblo no abdicará de su libertad, de su fe”
Al respecto, el Obispo manifestó en su pronunciamiento que, aunque las autoridades buscan promover tales medidas, “el pueblo no abdicará de su libertad y de su fe”.
“No podemos aceptar que ninguna autoridad venga con esta chapuza de cerrar nuestros templos, cerrar nuestras iglesias, privar a la humanidad de dar a Dios lo que es derecho de Dios, la alabanza”, dijo.
Somos muy débiles: obispos, sacerdotes, nos inclinamos ante gobernadores y alcaldes
Continuando con sus palabras, el Obispo de Formosa lamentó: “Creo que somos muy débiles, obispos, sacerdotes, inclinándonos ante estos gobernadores y alcaldes. Nunca antes en la historia habíamos tenido esto. Y nos inclinamos sin cuestionar”.
El Prelado señaló, en el video que se publicó en las redes sociales, que otras instituciones, incluidos los bancos, siguen abiertas. Además, la circulación de medios de transporte, como los “aviones, están llenos de gente”. También recordó que en el período electoral “se permitió que los mítines reunieran a tanta gente” y se mostró inflexible: “Ahora, quieren cerrar las iglesias”.
El obispo Adair José fue más enfático y vehemente al explicar sus posiciones sobre las medidas de aislamiento que están practicando los gobernadores: “No es aquí (en la Iglesia) donde está el virus; el virus no está en el altar, en la hostia consagrada. Y nosotros los cristianos no somos hijos del miedo, somos hijos del coraje. Y si tenemos que morir por la peste, moriremos en la fe”.
Prohibido el derecho del católico a recibir los sacramentos al final de la vida
El Obispo de Formosa deploró el hecho de que ni siquiera los enfermos puedan recibir asistencia de la Iglesia:
“Ahora el sacerdote no puede dar la unción”. Recordó entonces: “Un sacerdote nuestro murió de esta plaga sin la unción de los enfermos, porque no pudimos dar la unción a los enfermos. Es lamentable que los derechos de Dios estén restringidos.”
Estamos llamados a inclinarnos ante Cristo, no podemos inclinarnos ante los hombres
Para concluir su orientación pastoral, el Prelado subrayó la actitud correcta de los católicos: “Nunca podemos curvarnos delante de los hombres. Estamos llamados, como la Santísima Virgen, a curvarnos ante Cristo. ” (JSG)