Al hablar el 19 de febrero en una conferencia online de LifeSiteNews.com, el obispo Athanasius Schneider advirtió que la voz de la sangre de los niños no nacidos clama a Dios desde las vacunas contaminadas por el aborto.
Schneider presenta una “cadena de crímenes”: el asesinato de niños no nacidos, la extracción de sus células, el reciclaje de partes de sus cuerpos y su comercialización. Critica que Francisco y los obispos no vean la gravedad del asunto.
Para Schneider, el documento del Vaticano que permite esas vacunas y su promoción por parte de Francisco son declaraciones personales: “No tenemos que aceptarlo como enseñanza definitiva e infalible". El obispo aclara que Francisco está “objetivamente equivocado” en este tema.
Schneider desea un nuevo movimiento provida que proteste sin ambigüedades contra las vacunas contaminadas por el aborto.