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martes, 19 de octubre de 2021

RESUCITANDO EL BLOG



Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada. También han pasado muchas cosas, demasiadas, y casi ninguna buena.

La Iglesia continúa camino del precipicio, probablemente haya acelerado en este año largo. Es lo que tienen las revoluciones.

Lo del resto del mundo da para un tratado, un manicomio como no ha habido otro, algo asombroso incluso para quienes ya esperábamos poco. Pocas dudas quedaban de que el mundo se había salido de su eje hace mucho tiempo, pero lo vivido estos 2 últimos años deja las distopías publicadas en un cuento infantil.

Comentaba con un amigo la posibilidad de que el fin del mundo ya hubiese llegado, ya estuviese aquí y no nos hubiésemos enterado. Algo similar a la película El Sexto sentido, creo, donde el protagonista no sabe que ha muerto.

Así, sin épica, sin heroicidad alguna y sin posibilidad siquiera, algo cutre, zafio, grosero, como es el mundo y la Iglesia actual. No sé, es una idea que me ronda desde hace tiempo.

Confieso que una de las razones, quizá el aguijón principal, para resucitar el blog son las palabras de Francisco sobre la vacunación «como acto de amor». De las mismas, podemos deducir que aquellos no vacunados, entre los que me encuentro, faltamos a la caridad.

No es pequeño insulto el que nos dedica y pone una vez más de manifiesto ese volteo total que ha terminado de dar a la Iglesia: lo prudencial ha pasado a ser dogma de Fe y las verdades de la Fe pueden darse la vuelta si estamos atentos a lo que quiera decirnos «el Dios de la sorpresas».

Porque a eso se resume su pontificado, y ahí está el nuevo contenido de la asignatura de religión para corroborarlo.

Y sí, quiero dedicar muchas entradas al tema del coronavirus, las medidas tomadas por los distintos gobiernos, los expertos, los medios de comunicación,la postura de los jerarcas de la Iglesia, la manera en la que se han terminado de destruir las sociedades occidentales y también, como no, sobre el tema de las vacunas.

En esas entradas desgranaré cuál es mi postura, no la que los medios dicen que tenemos lo que nos oponemos a muchas de las respuestas dadas a esta mini crisis, sino lo que pensamos realmente. Y recalcaré todas las veces que haga falta que este es un tema meramente prudencial donde bien haríamos en guardarnos las afirmaciones categóricas sobre las decisiones tomadas por las personas que nos rodean.

Alguno pensará que ¡a buenas horas!. Para nada, ahora llega la resaca de todo esto: la sobremortalidad en algunas franjas de edad por factores que ya analizaremos, la quiebra real en la que se encuentran algunos países como España, los desajustes económicos tremendos, algunas actitudes e ideas que han llegado para quedarse, el aumento de los suicidios etc.

También lo rescato como el testimonio de un católico sobre la postura de la Iglesia en todo este tema, moralmente aberrante, y no me refiero a apoyar o no la vacunación. Tengo amigos que están vacunados y otros que no lo están. A todos los quiero de la misma manera que antes de todo esto, para mí nada ha cambiado con respecto a todos ellos, pero lo que resulta inconcebible son los silencios de la Iglesia sobre determinados temas, los acentos sobre otros, y las mentiras disfrazadas de catolicismo como la señalada anteriormente respecto a las palabras de Francisco.

El tema requiere analizarlo desde muchos ángulos.

Intentaré hacer un par de entradas a la semana, creo que la vida no da para más.

Estamos de vuelta.

Capitán Ryder

El cardenal ‘negacionista’ Raymond Burke, totalmente recuperado del covid (Carlos Esteban)



El Papa se refirió a él irónicamente como “un negacionista que, pobre, estuvo ingresado con el virus”, pero el “negacionista” de la anécdota papal, el cardenal norteamericano Raymond Burke, está casi totalmente recuperado y celebra ya la Santa Misa.

El ingreso del cardenal Burke, uno de los dos firmantes supervivientes de los Dubia sobre Amoris Laetitia que Francisco aún no ha respondido, causó un considerable revuelo al ser ingresado por infección de coronavirus en un hospital. Debido a su avanzada edad y al hecho de que se le sometió a un respirador -un procedimiento muy agresivo con una altísima tasa de mortalidad- se temió por su vida, algo que, a juzgar por sus comentarios, no acababa de desagradar a algunos de los más agresivos ‘renovadores’.

Incluso los más sinceramente benévolos usaron su caso como ejemplo de lo que les pasa a los que ponen reparos morales al uso de las vacunas, apoyándose en el hecho de que se usaron tejidos fetales para probarlas.

Pero ahora, si todo lo que se ha sabido hasta ahora de inmunología sirve para algo, Su Eminencia está ya más que inmunizado gracias a haber superado la infección, algo que no pueden decir todos los inoculados.

El cardenal ha anunciado su recuperación desde su cuenta de Facebook, donde también informa que ya celebra diariamente la Santa Misa.

Carlos Esteban

El escandaloso nuevo currículo de religión católica (Alicia Beatriz Montes Ferrer)



Hace unos días se ha hecho público el borrador de lo que será el nuevo currículo de la asignatura de religión católica, que de católica tiene poco y de mundano, mucho.

¿Por qué hago tan tremenda afirmación? Pues porque más tremendo es aún el contenido de dicho borrador.

He tenido la santa paciencia de leer lo publicado sin quedarme sin uñas y la verdad es que ahora entiendo más claramente porqué la Conferencia Episcopal española (filtro por donde pasan todos los manuales de religión católica que se imparten en los centros educativos españoles) ignoró por completo el informe que publiqué hace dos años.

Para poner en contexto al lector, que quizá ignore a qué me refiero, expondré brevemente dicho informe para, a continuación, mostrar unas cuantas perlas del borrador del nuevo currículo de la asignatura de religión católica que miles de alumnos recibirán a partir del curso que viene 2022/23 en España.

Hace dos años, me llegaron los nuevos libros de la asignatura que imparto: religión católica de la editorial SM (editorial de obligatoria elección por parte del centro en el que trabajo). Era septiembre cuando comencé a elaborar las programaciones y conforme iba indagando en el contenido más perpleja me iba quedando. Así que con la costumbre que me caracteriza de llegar hasta el fondo, mi investigación minuciosa comenzó, analizando todos y cada uno de los personajes allí expuestos como referentes de consulta, sus artículos, las ONG, asociaciones, páginas webs… de esta manera me topé con nada más y nada menos que una enorme carga ideológica que nada en absoluto pinta en estos libros católicos.


Ideología de género, teología de la liberación marxista, inmigración, ecologismo y ecumenismo, son los temas principales que aparecen y que como bien sabemos, son precisamente los que están en boca de los políticos progresistas y en la Agenda 2030.

Tal fue la extensión de mi trabajo de investigación que quedó a modo de informe[1] y lo quise compartir entrado el curso siguiente, especialmente para los docentes y padres, con el fin de que estuviesen al tanto.

Han pasado dos años desde que se hizo público, nadie ha movido un dedo, los libros siguen igual, pero ahora me encuentro con que el contenido de este borrador del currículo de religión católica sigue la misma línea que los libros de SM. (¿Fueron adelantados a su tiempo?)

De esta manera, en el borrador, encontramos contenido propio de lo que debe estar en el contexto católico (no todo iba a ser tan malo), sin embargo, disfrazados con un lenguaje cristiano, sutil y familiar, objetivos y contenidos que sugieren que el alumno aprenda la lucha por erradicar la exclusión, la pobreza, la violencia y la injusticia, a la par que la denuncia de las desigualdades entre hombres y mujeres. Todo envuelto en un lenguaje inclusivo, pero que remiten a la protección de los colectivos más vulnerables (las mujeres: propio del feminismo radical; los LGTBI+ (ideología de género), inmigrantes (racismo), musulmanes (sincretismo religioso)… cuyo impulso viene de la mano del pensamiento de la teología de la liberación marxista (TLM) así como el de la ideología de género.

Temas como la construcción de la casa común (de la TLM y la ecoteología) o la convivencia hacia la diversidad y la fraternidad universal, son introducidos para que el alumno vaya concienciándose de que forma parte de un todo global, y que es parte de la ciudadanía universal sin barreras ni identidades propias. Y todo dentro del contexto de las claves del Reino de Dios, que, en la perspectiva de la TLM, remite a los pobres, rechazados, colectivos oprimidos… cuya expansión como modelo sería el ideal a lograr en la tierra, al ser el lugar sin discriminaciones ni injusticias.

Podemos también observar contenidos relacionados con el desarrollo de la multiculturalidad y la diversidad religiosa que nos llevan a un sincretismo religioso donde el cristianismo queda relegado a una religión más, vacía de su verdadero sentido y misión, y Cristo en igual nivel que otros dioses y figuras.

La creación de espacios de interdependencia, la sostenibilidad del planeta, la solidaridad intergeneracional, ecodependencia, igualdad, pluralidad… están presentes en este borrador del currículo, expresiones que nos remiten tanto al ecologismo donde el hombre se presenta como el causante del mal en el planeta por lo que sobran personas en este mundo y a la ciudadanía global, lo que viene siendo el Nuevo Orden Mundial.

Estas ideas se presentan a priori de un modo bastante convincente, como puede ser la adquisición de “hábitos saludables de vida y de consumo responsable” y “un proyecto vital que incluya los valores en relación con el bienestar propio”. En medio de acciones como el reciclaje, no desperdiciar el agua, no contaminar… se introduce esa idea cada vez más extendida de la “responsabilidad” de cuidar el planeta, y esto nos lleva tirando del hilo al evitar nuevos nacimientos. Pero para esto ya disponemos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la Agenda 2030, que no podía faltar en el currículo de Religión católica, pues algunas mentes pensantes, se ve que ven muy necesario que la Iglesia se actualice y vaya a la par de los grandes progresismos de nuestros tiempos. De esta manera, se une a la promoción del aborto, la eugenesia y la ideología de género, entre otras perlas preciosas de este entramado ideológico globalizador, cuyos promotores con tanto interés difunden para disminuir la población del planeta, pues ya sabemos, los recursos naturales se les agotan con tantas bocas consumiendo.

Animo, por lo tanto, a participar opinando en la propuesta del currículo de Religión Católica en la LOMLOE, abierto el plazo hasta el jueves 21 de Octubre.

Para participar o bien se hace mediate un formulario[2] o bien enviando un escrito a la dirección del correo[3] que viene en la pestaña de cada etapa educativa: infantil, primaria, secundaria (bachillerato aún en proceso de elaboración)

También se puede utilizar el escrito que la Asociación Enraizados ha elaborado para enviar a la Conferencia Episcopal española[4].

Yo como maestra de religión católica no impartiré estos contenidos, evidentemente, y me centraré en el verdadero sentido cristiano de la Iglesia católica. Pero ¿cuántos más lo harán? Me temo, querido lector, que la gran mayoría de docentes están ya totalmente ideologizados con estos postulados que se respiran hasta en el aire. Así que sálvese quien pueda, que con la Iglesia hemos topado y muchos padres están en la inocencia aún, pensando que sus hijos están recibiendo una verdadera educación cristiana…

ALICIA BEATRIZ MONTES FERRER




[4] https://enraizados.org/alertas/participa-con-tu-opinion-en-el-borrador-del-curriculo-de-religion-catolica/?smclient=03e1d9bc-d86e-11e8-ba89-3cfdfeb6e6ec&smconv=86e0bb3e-4696-46d4-816b-3ef3325400c8&smlid=3

Por qué las conversiones son desalentadas



(Dwight Longenecker)- La noticia ha sido que el antiguo obispo anglicano de Rochester, el Dr. Michael Nazir Ali, ha sido recibido en la plena comunión con la Iglesia católica y el rumor es que fue disuadido de dar este paso no tanto por sus colegas anglicanos, sino por prelados católicos de muy alto rango.

Los conversos y aquellos que acompañan a conversos, como Marcus Grodi en The Coming Home Network, pueden dar testimonio de las muchas historias de conversos potenciales -especialmente clérigos- que llaman a la puerta de una parroquia católica local o de la residencia del obispo buscando ser admitidos en la Iglesia católica sólo para ser desalentados, descartados o incluso recibir burlas por su deseo.

Es probable que tengan que escuchar aquello de «Quédate donde estás y trabaja por el reino» o «Ya no hacemos eso». A los clérigos que desean ordenarse se les suele aplicar el «retraso romano» o simplemente se les rechaza como si los obispos católicos no supieran qué hacer con ellos. Los hombres que solicitan un orden religioso o el diaconado son, con demasiada frecuencia, simplemente ignorados o rechazados con un gesto avergonzado.

¿A qué se debe esto?

Hay varias razones, pero como dijo Belloc, “todo debate es un debate teológico”. La razón de fondo por la que se desanima a los conversos a dar el paso es porque los sacerdotes y obispos liberales simplemente no lo consideran necesario. Su actitud está condicionada por las cuatro cabezas de la hidra: el indiferentismo, el universalismo, el falso ecumenismo y el DMT.

El indiferentismo en religión es la actitud de quienes piensan que las diferentes denominaciones no tienen real importancia. Lo único que importa es cuánto amas a Jesús. Detrás del indiferentismo está el odio moderno hacia el dogma. “¡El dogma divide, ¿aún no te has dado cuenta?!”. Que un clérigo protestante se sienta atraído por la fe católica precisamente por sus dogmas es una incomodidad para el típico obispo o sacerdote católico liberal. Es una forma de mal gusto eclesiástico. Se supone que el cristiano moderno (católicos incluidos) es pastoral. Los dogmas nunca se niegan. Simplemente se ignoran.

El universalismo es una de las cabezas de la hidra relacionada con el indiferentismo. Es la opinión de que, al final, todos nos salvaremos. “No hace falta que te conviertas a la fe católica. Estás bien donde estás. Lo conseguirás. No te preocupes. Cristo murió por TODOS. ¡Todos son bienvenidos!”, repiten los sacerdotes o prelados católicos liberales. Y cuando no llegan tan lejos, sostienen esa opinión como cierta respecto de los “hermanos separados”. Están bautizados. Aman a Jesús. Siguen su camino. Dejémoslos en paz.

El falso ecumenismo es la creencia sincera de que cualquier nuevo esfuerzo ecuménico es una pérdida de tiempo. Es una pérdida de tiempo porque el trabajo ya está hecho. Está terminado. Todos somos uno en nuestro bautismo compartido. Por eso se anima a los protestantes a comulgar en la misa católica y se resta importancia a la evangelización y a la conversión, y por eso los líderes católicos de América Latina (por ejemplo) se despreocupan del gran número de católicos que desertan hacia las sectas evangélicas. Vinculado al falso ecumenismo está el «diálogo» interreligioso, que es indiferentismo y universalismo en sentido amplio. Así oímos hablar del obispo «misionero» de Sudamérica que se jacta de no haber bautizado a nadie durante décadas. ¿Y por qué no? Porque ya están bien como están. La religión de la naturaleza, el animismo, el politeísmo -lo que sea- de los indígenas es suficiente -o tal vez incluso superior al catolicismo.

Finalmente, las conversiones son desalentadas por el veneno generalizado del DMT: Deísmo Moralista Terapéutico. Esta horrible parodia de la fe cristiana reduce la religión sobrenatural a moralismo, terapia y deísmo. En otras palabras, hace que el cristianismo no sea más que un sistema de buenas obras (reglas para ser respetable) combinado con una terapia (“Dios te ayudará a superar tus adicciones, te ayudará a arreglar tu matrimonio problemático, a rescatar a tus terribles adolescentes, etc.”) y con un vago deísmo («Dios existe, pero está al otro lado de las nubes echándose una siesta”).

Todo esto crea en la mentalidad del clérigo católico liberal una actitud que desalienta la conversión porque realmente no cree que ésta sea ni necesaria ni útil.
Esta es una de las razones del desastroso declinar de la Iglesia en Occidente. En términos de oferta y demanda, el clérigo liberal elimina la demanda, lo que hace que cualquier necesidad de oferta sea superflua.