Homilía predicada el 12 de octubre de 2008.
Texto evangélico: Mt. 22: 15-21.
Duración 40:17 minutos
"Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mt 22, 21). En estas palabras de Jesús viene ya dada la respuesta a la relación que debe de existir entre el Estado y la Iglesia.
Sin embargo, a lo largo de la Historia de la Iglesia se ha podido comprobar que no siempre se ha cumplido esta regla de asignación de funciones. Ha habido dos errores importantes: uno, el regalismo (intromisión del Estado en asuntos eclesiásticos) y otro el clericalismo (intromisión de la Iglesia en asuntos mundanos). Este último se puede dar por exceso y por defecto. El Padre Alfonso lo explica muy bien en esta charla.
Finalmente, hay dos ideas que deben de quedar muy claras en la mente de todo cristiano y grabarlas para siempre:
1) La Iglesia es un misterio. Por eso se dice en el Credo: "Creo en la Iglesia". Es decir, si sólo se observa el aspecto humano y los defectos de gran parte de los miembros de la Iglesia, entonces se está abocado a la apostasía. Se requiere de la fe sobrenatural en la Iglesia, sin la cual es imposible agradar a Dios.
2) El sacerdote es un hombre de Dios, y debe predicar íntegramente el Evangelio. Esa es su misión: "Elegido de entre los hombres, es constituido en favor de los hombres para las cosas relativas a Dios" (Heb 5, 1)