Ha empezado el juicio contra el cardenal Joseph Zen y otros cinco acusados arrestados en 11 de mayo por cargos de «colusión» con fuerzas extranjeras, en violación de la ley de seguridad nacional.
Si son declarados culpables, se enfrentan a una multa de hasta 10.000 dólares, pero no a la cárcel. Todos se declararon no culpables.
Los fiscales revelaron que se habían recaudado hasta 270 millones de dólares de 103,000 donaciones para el fondo ahora clausurado. La acusación es que: «Parte del fondo se utilizó para actividades políticas y eventos no benéficos».
La defensa argumenta que las opiniones políticas del fondo eran irrelevantes. Se espera que el juicio termine a principios de noviembre.
El Vaticano sigue en silencio y con su «preocupación» suponemos que siguiendo «la evolución de la situación con extrema atención».