Las desgracias no vienen juntas y suelen ir en la misma dirección.
Los nuevos nombramientos en la Academia Pontificia para la Vida confirman la «línea Paglia» , la del Papa Francisco, Paglia se adapta, de apertura a expertos favorables al aborto y se depuran las voces más fieles a la identidad original de la Academia.
En los nuevos nombramientos vemos la presencia, entre los miembros ordinarios, de la economista ítalo-estadounidense Marianna Mazzucato, definida como atea, abortista y vinculada al Foro Económico de Davos.
Con Paglia ya no es problema oponerse al aborto, la anticoncepción, la fecundación artificial, la eutanasia para sentarse en la academia creada por Juan Pablo II para defender la vida.
Vemos cómo colaboradores de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible se van introduciendo en organismo del Vaticano.
La enésima contradicción de este pontificado. Nos quedamos con los hechos y éstos son los que son; y son tercos.
Specola