UN SONETO IMPOSIBLE
Tú, Camilo, me pides un soneto
y me pones con eso en tal apuro
que ni sé cómo empiece, y te aseguro
que no quiero ponerme en ese aprieto.
No, no: yo en tal hondura no me meto,
pues, aunque un cuarteto compusiera
es cierto que del otro no saliera;
y cumplir lo imposible no prometo.
Y si acaso lograra con gran pena
uno y otro cuarteto ver formado,
ya el tercero me diera más faena.
Que eso me es imposible te he probado;
mas, si a ello tu gusto me condena,
tómale: ya lo tienes acabado
Jaime Balmes