Este martes se cumplió la nueva amenaza del PSOE para doblegar el Congreso de los Diputados a los caprichos del gobierno y al chantaje de sus socios.
Cacicada del PSOE y de Podemos en el Congreso tras un montaje contra el CNI
Tras un burdo montaje para desprestigiar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sin aportar ni una sola prueba de que haya cometido ninguna ilegalidad, la extrema izquierda y los separatistas se han salido con la suya: el PSOE y Podemos cambiaron ayer las normas del Congreso para meter a sus socios proetarras y golpistas en la Comisión de Secretos Oficiales. Un organismo cuyos miembros se elegían por mayoría cualificada de tres quintos. Como el PSOE y Podemos no tienen esa mayoría, cambian la norma y la ajustan a sus caprichos. Una cacicada colosal. Otra más de las que viene cometiendo este gobierno.
Los proetarras supervisarán la seguridad del Estado al que quieren destruir
Como resultado de esa cacicada, a partir de ahora los herederos de ETA, que siguen sin condenar los más de 800 asesinatos cometidos por esa banda terrorista, podrán supervisar la actividad de nuestro servicio de inteligencia, conociendo sus secretos y por supuesto divulgándolos. Es el colmo del disparate y de la indecencia de este gobierno: uno de los servicios de seguridad del Estado estará controlado por los enemigos declarados del Estado, por quienes han convertido el odio a España en su particular bandera política, por quienes se han saltado la ley para intentar suspender la vigencia de la Constitución en una parte de España, y por quienes siguen sin condenar el uso del asesinato, del secuestro y de la extorsión por parte de ETA para intentar romper la unidad de España.
Un nuevo golpe del PSOE y Podemos contra nuestra democracia
Esta maniobra de la izquierda es un nuevo golpe a nuestra democracia, que se añade a los que ya dio el gobierno violando derechos fundamentales con unos estados de alarma declarados ilegales por el Tribunal Constitucional, sin que hasta ahora el gobierno se haya molestado siquiera en pedir perdón por ello. Con su maniobra de ayer, el PSOE vuelve a demostrar que es tan totalitario como Podemos, y que ha cambiado muy poco desde aquel discurso de Pablo Iglesias Posse en 1910 en el que reclamó “la supresión de la Magistratura, la supresión de la Iglesia, la supresión del Ejército, y la supresión de otras Instituciones necesarias para ese régimen de insolidaridad y antagonismo”. Hace 112 años el PSOE quería deshacer el Estado de Derecho y ahora lo está consiguiendo.
El PSOE deja en evidencia el verdadero fin de su intento de aislar a VOX
Eso sí, con su nueva maniobra para degradar nuestras instituciones democráticas y someterlas a sus caprichos, el PSOE ha dejado en evidencia la verdadera razón de su afán por aislar a VOX y expulsarlo de la vida pública, incluso alentando la violencia contra los diputados y afiliados de ese partido, al gobernar con quienes justifican las agresiones contra Vox sin hacerles ni el más mínimo reproche por ello. El PSOE estaba mucho más cómodo con un PP siempre suplicante, siempre dispuesto a pasar por el aro de los socialistas con tal de no ser señalado como “facha” y que le perdonen el no ser de izquierdas.
A pesar de todas las cacicadas que viene haciendo Sánchez, el año pasado el PP aceptó entregar al PSOE el control del consejo de RTVE, el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional y la oficina del Defensor del Pueblo. Por si no bastase con todo lo anterior, y como si no importase la alianza del PSOE con todos los enemigos de España, el PP se dispone a entregarle también el control del Poder Judicial, para lo cual ha nombrado como negociador a Esteban González Pons, que se jactó de que formaría una “coalición” con los socialistas en Bruselas.
Cordón sanitario contra VOX y pactos con los herederos de ETA
A diferencia del PP, Vox no ha querido pasar por el aro del PSOE, se ha negado a aceptar sus dogmas ideológicos, se ha negado a pactar la entrega a los socialistas del control de nuestras instituciones, y por ello ha sufrido una campaña brutal de insultos, difamaciones y violencia. En el marco de esa campaña, el PSOE pretendió someter a VOX a un “cordón sanitario”, tratando a sus representantes como si fuesen apestados. Y mientras pretendía aislar a VOX, al partido de Ortega Lara, el PSOE se echaba en brazos de proetarras y golpistas, humillando a las víctimas del terrorismo con constantes favores hacia los presos etarras, e indignando a los españoles con los escandalosos indultos a los autores del golpe separatista del 1-O. Y todo para que Sánchez pueda seguir durmiendo en La Moncloa y volando en el Falcon.
Una ciénaga política de la que sólo saldremos con valentía y firmeza
Para el PSOE, Vox era la nota discordante que le impedía degradar nuestra democracia sin que nadie le estorbase en el empeño. Basta con recordar lo que pasó cuando Sánchez se dedicó a violar nuestros derechos fundamentales, como ha señalado el TC, durante los estados de alarma: fue VOX el que recurrió ese atropello, no el PP. Fue VOX el que presentó una moción de censura contra Sánchez en 2020. Y el PP no siquiera se dignó en apoyarla, ni siquiera tuvo al menos el mínimo gesto de abstenerse, sino que Casado y los suyos votaron lo mismo que el PSOE, Podemos y sus socios. De aquellos polvos procede el actual lodazal en el que el PSOE ha sumido a nuestra democracia. Personalmente, no espero que nos saquen de él los que han entregado a Sánchez la llave de nuestras instituciones. De esta ciénaga sólo podremos salir con valentía y firmeza, y eso es lo que VOX demuestra a diario.
Elentir