Duración 10:09 minutos
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
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sábado, 7 de mayo de 2022
Cómo debería ser nuestro amor a Jesucristo
Meditación predicada el 4 de diciembre de 1980.
Texto evangélico: Jn. 5: 1-16.
Duración 27:28 minutos
¡VOX ARRASARÁ EN ANDALUCÍA, RIDÍCULO DE CIUDADANOS CONTRA MACARENA OLONA Y LAS MENTIRAS DE FEIJÓO!
Duración 13:05 minutos
Bienvenidos a RoberSR!!!
Nuevo vídeo en el canal comentando la última hora sobre las elecciones autonómicas de Andalucía del próximo 19 de junio en las que VOX conseguirá un resultado espectacular.
Los monumentales ridículos de Ciudadanos atacando a Macarena Olona y las continuas mentiras de Feijóo sobre el Partido Popular.
Todo esto y mucho más en el vídeo de hoy!!!
El flaco favor que se hizo Feijóo en este intento de explicar las diferencias entre el PP y Vox
El nuevo presidente del Partido Popular participó esta semana en un encuentro organizado por el diario El Debate y presentado por su director, Bieito Rubido.
Presume de «bilingüismo cordial» pero aplica una política nacionalista
El vídeo completo del encuentro se puede ver aquí. Durante el mismo, Rubido preguntó al hasta ahora presidente del gobierno gallego sobre las críticas al PP por su escasa voluntad de dar la batalla de las ideas. Alberto Núñez Feijóo se fue por las ramas, para al final acabar presumiendo de que “hemos preservado a Galicia del nacionalismo” y del “bilingüismo cordial” que dice haber aplicado en su comunidad. Unas afirmaciones cargadas de cinismo, si tenemos en cuenta que Feijóo ha venido aplicando en Galicia un nacionalismo lingüístico (ya lo expliqué aquí) que tiene muchas coincidencias con el que aplican nacionalistas y socialistas en otras regiones. En algunos temas incluso ha sido más excluyente que el separatismo catalán, como ya expliqué aquí el martes.
Recuerda que el BNG es socio de Bildu, pero olvida el apoyo que el PP le da
Además, Feijóo recordó que el nacionalismo gallego (en referencia al BNG) es aliado de Bildu y de ERC. En eso está en lo cierto, pero no sé hasta qué punto le conviene recordarlo. Recordemos que en 2019 el PP regaló dos alcaldías al BNG sin que Feijóo lo desautorizase. Asimismo, en junio de 2021 el PP gallego apoyó una iniciativa del BNG de apoyo a la dictadura cubana. En octubre, también en el Parlamento de Galicia, el PP apoyó una iniciativa abortista del BNG que calificaba el aborto como un “derecho”, y en noviembre apoyó otra iniciativa del Bloque para imponer la “perspectiva de género” en planes de salud, asumiendo la terminología izquierdista para disfrazar la ideología de género.
Su discurso vacío para explicar las diferencias entre PP y Vox
La mejor parte del citado encuentro llegó cuando Rubido preguntó a Feijóo qué diferencia hay entre el PP y Vox. Podéis ver la respuesta del presidente del PP en el siguiente enlace (entre 1:07:30 y 1:10:07)
Como se puede escuchar en el vídeo, Feijóo hizo un discurso vacío de ideas en el que dijo que “la diferencia fundamental es entre lo que hemos hecho unos y lo que dicen que van a hacer otros, pero que de momento no han hecho”. Y hay que decir que tiene toda la razón. Ahora mismo Vox aún tiene el beneficio de la duda, pero ya hemos visto al PP claudicar ante los dogmas de la izquierda cada vez que gobernaba, dejando intactas su legislación abortista, la ley de memoria histórica y la ley de violencia de género que penaliza a los hombres por razón de su sexo. También hemos visto al PP votando junto al PSOE y a Podemos a favor de leyes de género que violan derechos fundamentales.
Feijóo apela otra vez a la unidad del «centro-derecha»: ¿para qué?
Pero sigamos con la explicación de Feijóo: “la diferencia entre Vox y el PP diríamos que parte de una coincidencia, y es que buena parte de dirigentes de Vox vinieron del PP, y se fueron de la casa común, y que nos interesan muchísimo aquellos votos que tienen esos dirigentes porque eran votos que tenía el PP. Y como comprenderá usted, aquí estamos para ganar. Si concentramos los votos del centro-derecha español, no tengo duda de que ganaremos las elecciones. Y si no los concentramos, el riesgo del socialismo, independentismo y aliados es un riesgo que sigue teniendo posibilidades en las próximas elecciones generales”.
Lo que acabamos de ver es el mismo discurso de Pablo Casado apelando a la unidad del centro-derecha pero sin explicar para qué. Al igual que Casado, Feijóo parece creer que los dirigentes de Vox le deben algo a su partido, por el mero hecho de que algunos -y no todos- hayan pertenecido al mismo. No se para un minuto a pensar, siquiera, que si esas personas han abandonado el PP ha sido por el mismo motivo por el que lo hemos hecho millones de votantes: porque ya estábamos hartos de que el PP se pusiese de perfil ante los grandes debates sociales, o peor aún, que acabase asumiendo el discurso de la izquierda en cada vez más temas.
Vox tiene el beneficio de la duda: el PP ya no lo tiene
Por lo demás, ¿de qué sirve que el PP gane nada si luego deja intactas las leyes ideológicas de la izquierda e incluso hace más leyes progres? ¿De qué vale invocar esa etiqueta del “centro-derecha” y pedir a la gente que confíe en el PP, si a la hora de la verdad el PP aplica las recetas y los dogmas ideológicos de la izquierda? Lo que le gustaría a Feijóo es que no existiese Vox, y que los votantes siguieran resignándose al voto del miedo y a votar con la nariz tapada, el maldito “mal menor” que, al fin y al cabo, es un mal cada vez mayor.
Yo, señor Feijóo, no me imagino a Vox regalándole alcaldías al BNG, ni votando a favor de una dictadura comunista, a favor del aborto o de la ideología de género, o apoyando una política lingüística -la del PP- que discrimina los gallegos hispanohablantes y nos trata como si fuésemos forasteros en nuestra propia tierra. Al PP no es que me imagine haciéndolo: le he visto hacerlo. Ésa es la mayor diferencia entre el PP y Vox: que mientras el partido de Abascal tiene un historial limpio y ha demostrado su negativa a plegarse a los dogmas de la izquierda, el partido de Feijóo se ha hartado de tomarles el pelo a sus votantes para dar abrazos a socialistas y nacionalistas. Así que Flaco favor se hace Feijóo al ponernos en la tesitura de recordar, precisamente, lo que el PP hizo con los votos que se le confiaron. Un voto que, por mi parte, no volverá a tener nunca más.
Elentir
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