Homilía del 31/10/2010. Cristo Rey
Duración 41:08 minutos
Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
Nos dicen que el documento no es «un documento conclusivo, porque el proceso está lejos de estar concluido», ni forma parte del «Magisterio de la Iglesia, ni es el informe de una investigación sociológica»; sólo faltaba eso, pero «sigue siendo un documento teológico en el sentido de que está orientado al servicio de la misión de la Iglesia: anunciar a Cristo muerto y resucitado por la salvación del mundo». El documento señala que «muchos lamentan las restricciones en el uso del Misal de 1962».
«Una reforma continua de la Iglesia, de sus estructuras y de su estilo, en la estela del deseo por una ‘actualización’ permanente, precioso legado del Concilio Vaticano II al que estamos llamados a volcarnos en su 60 aniversario”.
«El mensaje del camino sinodal es simple: aprendemos a caminar juntos ya sentarnos juntos a partir el mismo pan, para que todos encuentren su lugar. Todos están llamados a participar en este camino, nadie está excluido.”«Una espiritualidad sinodal solo puede ser una espiritualidad que acoge las diferencias y fomenta la armonía, y que saca la energía para salir adelante de las tensiones”.Hollerich, S.I nunca ha ocultado su forma de pensar, es más, seguro que es cardenal por eso:
«La Iglesia debe cambiar radicalmente».«Pereceremos si no nos posicionamos de manera diferente».«¿Es la homosexualidad un pecado? Cambiemos la doctrina».“Las posiciones de la Iglesia sobre las relaciones homosexuales como pecaminosas están equivocadas. Creo que el fundamento sociológico y científico de esta doctrina ya no es correcto. Es hora de una revisión fundamental de la enseñanza de la Iglesia y la forma en que el Papa Francisco ha hablado de la homosexualidad puede conducir a un cambio de doctrina. Mientras tanto, en nuestra archidiócesis, en Luxemburgo, nadie es despedido por ser homosexual, o por estar divorciado y vuelto a casar. No los puedo echar, se quedarían sin trabajo, y ¿cómo puede ser cristiano tal cosa? En cuanto a los sacerdotes homosexuales, hay muchos, y sería bueno que pudieran hablar de ellos con su obispo sin que él los condene”.