En las últimas horas se han conocido varios detalles sobre el individuo que cometió el asesinato de un sacristán en Algeciras este miércoles.
El asesino es un inmigrante ilegal, islamista y okupa
Yassine Kanjaa, que es como se llama el autor del crimen, entró ilegalmente en España procedente de Marruecos, se había decretado su expulsión desde hace meses -pero seguía en España-, era un islamista radical y residía en una casa "okupa" de Algeciras. Para más inri, sus actos han demostrado que le movía el odio al Cristianismo, como ha quedado patente con su asesinato de un sacristán, las heridas graves que le provocó a un sacerdote y sus ataque a iglesias.
Un fruto más de las políticas irresponsables de la izquierda
A la vista de estas características, lo mejor que podría haber hecho la izquierda política y mediática es guardar un vergonzoso silencio en torno a este crimen, porque si por algo se caracteriza la izquierda es por su constante intento de alimentar el odio al Cristianismo, amparar a los okupas y ser tolerante con la inmigración ilegal y el Islam radical (recordemos, sin ir más lejos, los vínculos de Podemos con un régimen islamista como el de Irán). Son las políticas izquierdistas las que han creado el caldo de cultivo ideal para este crimen. Las mismas políticas izquierdistas que han sumido en la inseguridad a tantos barrios alejados de los chalets en los que residen los políticos progres que se muestran tan permisivos con la inmigración ilegal, los okupas y el islamismo.
En vez de pedir perdón, la izquierda se lanza a atacar a Vox
Ante lo ocurrido en Algeciras, la izquierda debería sentirse avergonzada y pedir perdón por lo que está haciendo. Pero si por algo se caracteriza la izquierda es por su absoluta falta de vergüenza, que le lleva a provocar problemas y después no asumir ninguna responsabilidad al respecto. Es más: para la izquierda, la culpa siempre es de otros. Y como de costumbre, la izquierda mediática se ha lanzado a atacar precisamente a Vox, el partido que lleva años alertado de los peligros de la inmigración ilegal, los okupas y el islamismo. Podemos ver aquí algunos ejemplos de la basura que han publicado algunos medios de izquierda y de extrema izquierda en las últimas horas:
En la misma línea, la ministra podemita Ione Belarra ha tachado de "miserable" a Vox por reiterar lo que viene denunciando desde hace años. Y por mucho que mientan y manipulen, Vox no ataca a los inmigrantes, sino que critica la inmigración ilegal. Que los propagandistas de la izquierda quieran confundir una cosa y la otra es algo normal, pero no deja de ser muy ruin.
Lo realmente miserable es lo que está haciendo la izquierda con sus políticas
Contestando la rabieta de la izquierda, pues no, miren: lo miserable es dar barra libre a la inmigración ilegal, a los okupas y al radicalismo islámico, que es lo que viene haciendo la izquierda desde hace años, simplemente porque tiene la esperanza de pescar votos entre esos colectivos. Lo miserable es la permisividad de la izquierda con toda clase de maleantes, que está provocando que muchos barrios sean inseguros, que haya muchos vecinos ya no se atreven a salir solos a la calle o que tienen miedo de dejar sus viviendas solas sus viviendas por si se mete un okupa en ellas. Lo miserable es que las políticas de la izquierda hayan traído a ese asesino islamista a España y le hayan dejado quedars, de la misma forma que han traído a violadores, maltratadores y otros delincuentes que se han aprovechado del coladero de este gobierno en materia de inmigración.
Aquí, en España, los auténticos racistas son los que piensan que los españoles tenemos que aguantar de todo a los inmigrantes ilegales porque nos consideran "blancos opresores" y a ellos los ven como "racializados oprimidos" a los que les debemos toda clase de disculpas y de reparaciones por el mero hecho de tener la piel más clara. Los demagogos son los políticos de izquierdas que les dicen a los españoles que ellos defienden a los más pobres, pero luego les llenan los barrios de delincuentes mientras esos políticos se van a vivir a chalets en barrios acomodados y seguros, a costa del sueldo que les pagan los españoles a los que han engañado.
Los que estigmatizan son los que te llaman "racista" y "xenófobo" por rechazar la inmigración ilegal y por denunciar el radicalismo islámico, dos posiciones absolutamente legítimas que para nada tienen que ver con el odio por motivos raciales o de nacionalidad. Es más: muchos inmigrantes legales, incluyendo muchos musulmanes, han llegado a España huyendo de esos fanáticos islamistas, y ahora se encuentran con la desgracia de tener que padecerlos también aquí por la irresponsabilidad de nuestros políticos de izquierdas y de sus corifeos mediáticos.
Para terminar, los que están rompiendo nuestra convivencia son los que quieren barra libre para okupas, inmigrantes ilegales e islamistas con la esperanza de conseguir entre ellos los votos que no obtienen entre los españoles y los inmigrantes legales que viven honradamente, que pagan sus impuestos y que no hacen mal a nadie.
Es el mismo gobierno que ha beneficiado a cientos de violadores con la ley del "sólo sí es sí". No dejan de hacer favores a quienes se saltan la ley, a quienes quieren vivir a costa de los demás y a quienes quieren imponernos el Islam más extremista, y aún tienen la cara dura de llamar "miserable" al partido que se opone a todas sus fechorías.
Elentir