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miércoles, 29 de enero de 2025

La funcionarización de los obispos



Ya hablamos hace tiempo, en un artículo titulado La bananerización del derecho en la Iglesia, de la tendencia preocupante a prescindir del derecho canónico en el ámbito eclesial, cambiándolo por la mera arbitrariedad y dejando indefensos a los fieles. Esa tendencia, por desgracia, parece ir acentuándose cada vez más, en lugar de corregirse, y quizá su aspecto más llamativo sea el peligro de convertir en la práctica a los obispos en meros funcionarios empleados por el Papa.

Durante los últimos doce años, hemos visto cómo los obispos son tratados de forma poco acorde con su condición y prescindiendo de los procesos canónicos pertinentes o incluso de las normas de cortesía más básicas. Esto es muy grave, teniendo en cuenta que se trata de sucesores de los apóstoles, que deben ser tratados como tales. ¿Alguien imagina, por ejemplo, que San Pedro se negara a recibir al apóstol San Felipe cuando este intentara hablarle de cuestiones graves o gravísimas? ¿O que destituyera a Santo Tomás sin explicarle siquiera por qué lo hacía? Desgraciadamente, algo así es lo que parece que ha sucedido numerosas veces en este pontificado.

Basta consultar las hemerotecas para descubrir que ha habido multitud de casos lamentables. Monseñor Rogelio Livieres, obispo de Ciudad del Este (Paraguay), que fue destituido fulminantemente y sin proceso canónico, viajó a Roma para hablar con el Papa y, asombrosamente, no fue recibido por él. El cardenal Zen se vio obligado a publicar artículos en Internet con la esperanza de que llegaran a conocimiento del Papa porque este no quería recibirle. Los cuatro cardenales de los dubia presentaron una cuestión gravísima de fe relativa a Amoris Laetitia y, de nuevo asombrosamente, no recibieron respuesta (dos de ellos han muerto ya). Monseñor Daniel Fernández, obispo de Arecibo (Puerto Rico) fue destituido por el Papa sin proceso canónico por “falta de comunión” (aparentemente, por el simple hecho de negarse a firmar un comunicado de la Conferencia Episcopal sobre las vacunas del COVID con graves errores morales, como por otra parte tenía el derecho y el deber de hacer). El año pasado, monseñor Strickland, obispo de Tyler (Estados Unidos), fue destituido, de nuevo sin ningún proceso canónico. Este mismo año, monseñor Dominique Rey, probablemente el mejor obispo de Francia, cedió por obediencia a las presiones del Papa y aceptó dimitir tres años antes de llegar a la edad prevista para la jubilación, lo que en la práctica constituye una ofensa gratuita y asombrosa (¿tan malo era que resultaba imposible que continuara tres años más?). Recientemente nos hemos enterado de que el cardenal Cipriani ha sido condenado al silencio y a la desaparición de la vida pública sin ser escuchado y ni siquiera permitirle conocer las acusaciones en su contra, contra todos los principios del derecho. A todo esto se suman los casos de desaires y de jubilaciones aceptadas con una prisa indecente, que son aún más numerosos.

Me consta, además, que multitud de obispos tienen miedo de hablar con claridad y procuran mantener un “perfil bajo”, para que no les suceda lo mismo. Se trata de obispos ortodoxos y con un gran amor al papado y a la Iglesia. El mismo cardenal George Pell se sintió obligado a escribir sobre la situación de la Iglesia utilizando el seudónimo de “Demos” (pueblo), como se supo después de su fallecimiento. Basta ver que casi los únicos que hablan con contundencia son obispos jubilados, que ya no tienen nada que temer. Desgraciadamente, este temor no parece afectar a obispos partidarios de posturas claramente heterodoxas, como varios obispos alemanes y de otros lugares.

Se podría alegar que siempre hay que suponer lo mejor del Papa, que tendrá sus razones y que, además, ostenta la autoridad suprema en la Iglesia. Todo eso es cierto, por supuesto, pero cabe señalar que una cosa es un caso aislado, en el que se pueden suponer razones graves y de peso para actuar así, y otra cosa muy distinta es toda esta serie de casos uno detrás de otro de actuaciones sin proceso canónico alguno. La acumulación de casos hace que la impresión de que se está actuando arbitrariamente sea casi inevitable.

En cuanto a suponer lo mejor del Papa, que es una regla de actuación sensata, no podemos olvidar que, en el mismo sentido y por las mismas razones, también habrá que suponer lo mejor de los obispos mencionados. No sería justo suponer lo mejor de uno y no de los otros. Para eso existe precisamente el derecho, para evitar las parcialidades y, si se prescinde de él, es muy fácil caer en la tentación de ser excesivamente laxos con los amigos y excesivamente severos (o directamente injustos) con los enemigos. El hecho de que los obispos disciplinados sean prácticamente siempre los que no le caen bien al Papa o a los amigos del Papa es un indicio de que, en efecto, se ha caído frecuentemente en esta tentación. En sentido inverso, con los “amigos” del Papa parece haber una enorme paciencia, como muestran los ejemplos de Mons. Zanchetta, el cardenal Daneels, Mons. Ricca, el P. Rupnik o los obispos del grupo de McCarrick que han recibido el capelo cardenalicio.

Finalmente, es cierto que el Papa tiene la autoridad suprema en la Iglesia y, por lo tanto, está dentro de su poder condenar a alguien, incluso a un obispo, sin un proceso canónico previo. Sin embargo, que el Papa pueda hacer algo no significa que convenga que lo haga. Prescindir de los principios fundamentales del derecho, de los procesos canónicos y de la transparencia en las decisiones siempre es muy peligroso y, si se toma como forma habitual de actuar, lleva a consecuencias desastrosas y proyecta una imagen nefasta. Más aún que la mujer del césar, el Papa no solo debe ser irreprochable, también debe parecerlo.
Hablar por activa y por pasiva de sinodalidad a la vez que se trata a los obispos como a meros empleados quizá no sea hipócrita, pero sin duda lo parece.
Conviene recordar, por último, el efecto que tiene todo esto en los esfuerzos por promover la unidad con los no católicos. En efecto, con esta forma de actuar se hacen realidad los peores temores de ortodoxos y protestantes. Cuando el Papa actúa como un monarca absolutista, deponiendo obispos a su antojo, ¿cómo no van a temer los ortodoxos que les suceda lo mismo a ellos si vuelven a la Iglesia Católica? Si los protestantes observan que el Papa puede decir cualquier novedad en materia de doctrina y moral sin que nadie se atreva a contradecirle, inmediatamente se confirmarán sus prejuicios de que el “papismo” católico es una religión del Papa y no de la Revelación de Cristo.

Debemos tener siempre en cuenta que, según la fe católica, los obispos no son meros empleados del Papa y la misión de este no debe sustituir ni absorber a la misión de los obispos. Como señaló el Concilio Vaticano II, “los Obispos han sucedido, por institución divina, a los Apóstoles como pastores de la Iglesia, de modo que quien los escucha, escucha a Cristo, y quien los desprecia, desprecia a Cristo y a quien le envió”, ejercen con el Papa el “oficio de atar y desatar”, “rigen, como vicarios y legados de Cristo, las Iglesias particulares que les han sido encomendadas” y la “potestad que personalmente ejercen en nombre de Cristo es propia, ordinaria e inmediata”.

El Papa no es inmune por su cargo a las tentaciones y despreciar a los obispos, especialmente a los que osan corregirle, puede muy bien ser una de ellas. Para afirmar la autoridad del Papa no hay que rebajar la autoridad de los obispos, porque ambas tienen el mismo origen. Fue el mismo Cristo quien dijo: uno solo es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. Como corresponde a auténticos hermanos, el Vicario de Cristo debe tratar con exquisito respeto y caridad fraterna a los que son auténticos vicarios de Cristo en sus diócesis y sucesores de los Apóstoles como él es sucesor de Pedro.

Bruno Moreno

viernes, 24 de enero de 2025

Un excelente documental de Iñaki Arteta sobre Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995



El 23 de enero de 1995, la banda terrorista de ETA asesinó a Gregorio Ordóñez, diputado autonómico y concejal del Partido Popular.


El asesinato fue perpetrado de un disparo en la cabeza cuando Gregorio comía junto a otras personas en un restaurante del Casco Viejo de San Sebastián. Hoy, cuando se cumplen 30 años de aquel crimen, el Observatorio de Víctimas del Terrorismo CEU-CEFAS ha estrenado el documental "Esta es una historia real", dirigido por Iñaki Arteta.

En el documental podemos escuchar los testimonios de Ana Iríbar, la viuda de Gregogio; Javier, su hijo; María San Gil, que estaba con Gregorio en el momento en el que fue asesinado; y José María Aznar, expresidente del gobierno, al que ETA intentó asesinar mediante un atentado perpetrado tres meses después del asesinato de Gregorio:

DURACIÓN 41:06 MINUTOS


El documental me ha parecido excelente y me ha hecho pensar en lo mucho que tenemos por hacer para transmitir a los jóvenes de hoy lo que ocurrió en España durante los años en los que ETA asesinó a 853 personas, entre ellas 22 niños y bebés. Mantener viva la memoria de las víctimas de ETA es especialmente importante en un momento de la historia de España en el que estamos viviendo la infamia de ver al gobierno aliado con los herederos de esa banda terrorista, unos totalitarios que nunca han condenado los crímenes de ETA, que nunca han pedido perdón por todas las muertes y el dolor que provocaron, y que todavía hoy blanquean a esos criminales llamando "presos políticos" a los que cumplen condena por los crímenes cometidos.

Hoy se habla mucho de "memoria histórica" y "memoria democrática" desde la misma izquierda que pretende someter al olvido la brutal ola de terrorismo separatista perpetrada por ETA durante décadas y hasta el 30 de julio de 2009, cuando esa mafia dejó de asesinar simplemente porque los socialistas decidieron ceder a su chantaje. No debemos dejar de recordar que además de las personas asesinadas, heridas y mutiladas, ETA expulsó de su tierra natal a 180.000 vascos y navarros, un exilio masivo provocado por el terrorismo y que hoy beneficia electoralmente a los que durante muchos años instigaron y justificaron los crímenes de ETA y señalaron sus objetivos, y hoy organizan homenajes a los asesinos con total impunidad gracias a la complicidad del gobierno de Sánchez.

Memoria, Dignidad y Justicia

ELENTIR

La Iglesia advierte a Trump | Inmigración y demografía | Aborto y Eutanasia | P. Santiago Martín FM



DURACIÓN 12:55 MINUTOS



jueves, 23 de enero de 2025

Así es la rosa



“No la toques ya más, que así es la rosa”, dice un feliz verso de Juan Ramón Jiménez. Es un buen consejo, que todo pintor, escritor y artista debería tener muy presente: cuántas veces una pintura, un libro o una obra de arte se estropean porque el autor se empeña en seguir haciendo cambios cuando ya no hay que tocarla más. Así es la rosa y no la vas a mejorar.

El consejo, sin embargo, no vale solo para artistas y los católicos haríamos bien en meditarlo también. En efecto, una tentación que siempre ha estado presente en la historia, pero más que nunca en nuestra época, es la de hacer cambios en la fe para “mejorarla”: quitamos esto, cambiamos un poquito aquello, añadimos esto otro y todo va a quedar mucho mejor, ¿no es cierto?

La amarga experiencia de incontables herejías indica que no, no es cierto. Las modificaciones, sustracciones y añadidos no mejoran la fe, sino que la destruyen. A fin de cuentas, al igual que sucede con las rosas, la fe es un regalo de Dios y no resulta mejorable. No las toques ya más, que así son la fe y la rosa. Cualquier cambio que hagamos en la fe para mejorarla lo único que hace es que sea menos de Dios y, por lo tanto, peor, porque todo don perfecto viene de arriba.

En épocas pasadas, todos los cristianos tenían esto muy claro. Incluso los mismos herejes pretendían, equivocadamente, que ellos eran los que estaban conservando la fe de siempre. Ahora, sin embargo, ha surgido un nuevo tipo de heterodoxia que cambia orgullosamente la fe, en vez de avergonzarse de ello.

En efecto, el criterio, en vez de la fidelidad a Cristo y a su Revelación, parece ser hacer la fe más moderna, más relevante, más agradable al mundo, más políticamente correcta. Hasta donde puedo ver, los que se empeñan en hacer esto fracasan miserablemente, porque nada pasa de moda más rápido que las modas y nada produce mayor vergüenza ajena que el intento de ser modernos a cualquier precio. Lo importante, sin embargo, es que incluso aunque consiguieran su propósito e hicieran la fe más moderna y agradable al mundo, precisamente por eso estarían traicionándola y haciéndola menos divina, menos verdadera y menos salvífica. Como si cambiaran las medicinas por caramelos, más agradables pero sin ningún poder para curar.

Al igual que nuestra Señora, la Rosa Mística perfecta e inmaculada, la fe que vale más que el oro es un regalo perfecto, que nos supera infinitamente y es exactamente lo que necesitamos para curar la herida mortal del pecado y de la muerte que sufrimos. Por eso, la actitud ante ambas, la fe y la Rosa, solo puede ser el asombro agradecido, la admiración y la contemplación que suscitan esas obras maestras que Dios nos ha entregado.

BRUNO MORENO

Las primeras decisiones de Trump





Políticas migratorias

  • Declaración de la emergencia nacional en la frontera sur con Méjico.
  • Despliegue del ejército en la frontera con Méjico para ayudar a los agentes de inmigración.
  • Restringir el asilo y el estatus de refugiado. Se suspende el programa durante al menos cuatro meses y se ordenará una revisión de la seguridad para ver si los refugiados de determinados países deben ser objeto de una prohibición de viaje
  • Plan de deportación masiva de inmigrantes de al menos once millones de personas que se encuentran de forma irregular en el país.
  • Medidas para bloquear la concesión de la ciudadanía a los hijos de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
  • Fin de la política de puesta en libertad de inmigrantes en Estados Unidos mientras esperan las audiencias de los tribunales de inmigración, pero las autoridades no dijeron cómo pagarían los enormes costes asociados a la detención.
  • Restablecimiento de su política de “Remain in Mexico”, que obligó a 70.000 solicitantes de asilo en su primer mandato a esperar en territorio mexicano audiencias en la corte de inmigración de Estados Unidos.
  • Reinterpretación del derecho a la ciudadanía por nacimiento de la 14ª enmienda. Los nacidos por extranjeros en situación irregular o por extranjeros de visita temporal no podrán obtener automáticamente la nacionalidad. Es probable que esta decisión se vea sujeta a una importante batalla judicial.
  • Fin del apoyo financiero a ong,s que ayuden a inmigrantes en situación irregular.
  • Lucha contra las “ciudades santuario” (ciudad que limita o define hasta qué punto un gobierno local o estatal compartirá información con los funcionarios federales de inmigración).

Política exterior

  • Designación de los cárteles de la droga y otras organizaciones como organizaciones terroristas extranjeras y terroristas globales especialmente designados, como el Tren de Aragua o la MS-13
  • Suspender temporalmente todos los programas de ayuda exterior de Estados Unidos durante 90 días para determinar si se ajustan a los objetivos políticos trumpistas.
  • Eliminación de las sanciones a los colonos judíos que cometieron actos violentos contra palestinos de Cisjordania.
  • Rescindir la decisión de última hora de la administración Biden de retirar a Cuba de la lista estadounidense de “Estados patrocinadores del terrorismo”.
  • Abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS), al igual que ocurrió durante su primer mandato en plena pandemia del COVID-19.
  • Aranceles del 25% a Méjico y Canadá a partir del 1 febrero. También se ha aprobado una orden ejecutiva por la que se establece que el acuerdo sobre el impuesto de sociedades mínimo a escala mundial, apoyado por la administración Biden y negociado con más de 100 países, “no tiene fuerza ni efecto” en Estados Unidos sin una ley del Congreso.
  • Creación de Hacienda Exterior para poder aplicar aranceles masivos.

Respecto al clima y la energía

  • Salida del Pacto del Clima de París. Por segunda vez, Trump se retira del acuerdo climático, decisión que el presidente Biden había revocado.
  • Final del Green New Deal
  • Revocación de una orden de Biden de 2021 que pretendía garantizar que la mitad de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos para 2030 fueran eléctricos.
  • Derogación de un memorándum de 2023 de su predecesor que prohibía la extracción de petróleo en 16 millones de acres en el Ártico. El presidente republicano declaró una emergencia energética nacional, prometiendo llenar las reservas estratégicas de crudo y exportar la energía estadounidense a todo el mundo. Junto a esta medida, ha anunciado que cesará la compra del petróleo venezolano.

Otras medidas

  • Creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk.
  • Moratoria de 75 días para la prohibición de TikTok, dando a ByteDance más tiempo para encontrar un comprador.
  • Indultos para alrededor de 1.500 partidarios de Trump que han sido acusados por los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. La medida también acorta las condenas de 14 miembros de las organizaciones de extrema derecha Proud Boys y Oath Keepers, incluidos algunos que fueron condenados por conspiración sediciosa.
  • Una orden de gran alcance sobre la pena de muerte, ordenando al fiscal general que “tome todas las medidas necesarias y legales” para garantizar que los estados tengan suficientes medicamentos de inyección letal para llevar a cabo las ejecuciones.
  • Readmisión de los militares antivacunas.
  • Derogación de órdenes ejecutivas que promovían la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) y los derechos de las personas LGBTQ y las minorías raciales. Entre las 78 órdenes eliminadas, al menos una docena estaban enfocadas en apoyar la equidad racial y combatir la discriminación hacia homosexuales y transexuales.
  • Por una orden ejecutiva la administración Trump utilizará “un lenguaje claro y preciso y políticas que reconozcan que las mujeres son biológicamente femeninas y los hombres biológicamente masculinos”.
  • Renombrar el Golfo de México como Golfo de América. Asimismo, se restituye el nombre de monte McKinley a la montaña más alta de Norteamérica, anteriormente conocida como Denali. El pico llevaba el nombre de monte McKinley hasta que, en 2015, el entonces presidente Barack Obama lo cambió oficialmente a Denali, su denominación tradicional athabascana, en los documentos federales.
  • Trump firmó dos medidas ejecutivas relacionadas con las autorizaciones de seguridad. Una de ellas permitirá a los empleados de la Casa Blanca obtener autorizaciones de seguridad de alto secreto sin tener que pasar por el proceso de investigación tradicional. La otra revoca las autorizaciones de seguridad de 50 personas que firmaron una carta en la que afirmaban que una noticia sobre el ordenador portátil de Hunter Biden formaba parte de una campaña de desinformación rusa.
  • Orden ejecutiva por la cual todas las banderas de Estados Unidos ondeen a toda asta en “este y todos los futuros días de inauguración”. La medida se adopta después de que el líder republicano se quejara públicamente de que las banderas ondearían a media asta durante su toma de posesión para rendir homenaje a Jimmy Carter, que falleció el 29 de diciembre. Es costumbre que las banderas ondeen a media asta durante 30 días tras la muerte de un presidente o expresidente.
Enrique de Aguilar

miércoles, 22 de enero de 2025

NOTICIAS a 22 de ENERO de 2025

NOTICIAS DE DIVERSOS MEDIOS




La fusión de Telefónica e Indra y la amenaza a la transparencia del sistema electoral

El aborto eugenésico en España: se deja que se aborte a más del 83 % de los fetos con síndrome de Down

¿Soborno? El grupo de médicos del Reino Unido que promovió las vacunas contra la COVID-19 para adolescentes ocultó los pagos de Pfizer

Marruecos y la amenaza de una nueva Marcha Verde en Ceuta, Melilla y Canarias

El aborto como imposición | Mariano Martínez-Aedo

Sigue la destrucción del campo español: el gobierno permite la tala de 116 hectáreas para instalar 22 parques eólicos



Selección por José Martí

Trump llega a la Casa Blanca para imponer el sentido común



El mandatario republicano ya es oficialmente el 47º presidente de los Estados Unidos. Donald Trump se dio un baño de masas en Washington en el ya conocido como el «día de la liberación».

A sus 78 años, Donal Trump se convierte por segunda vez en presidente de Estados Unidos y como ya adelantó en campaña electoral, no ha dejado pasar ni un solo día para tomar sus primeras medidas.

«La era de oro en Estados Unidos comienza justo ahora. A partir de este día, nuestro país va a florecer», dijo Trump en su discurso de toma de posesión. En su discurso, Donald Trump volvió a recordar el intento de asesinato que sufrió dando un mitin en Pensilvania y no dudó en afirmar que «Dios me ha permitido volver a hacer de Estados Unidos un país grande de nuevo».

Primeros decretos: inmigración, energía y ruptura con la ideología woke

El presidente Trump no quiso perder ayer ni un minuto y arrancó su mandato firmando una serie de órdenes ejecutivas con el objetivo de «comenzar la completa restauración de Estados Unidos y la revolución del sentido común». Entre ellas, destaca el indulto a los 1.600 manifestantes que rodearon y entraron en el Capitolio en el año 2021 o declarar la emergencia nacional en la frontera sur del país. Donald Trump ha confirmado que van a frenar la entrada ilegal de inmigrantes y comenzarán el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros delincuentes a sus países de origen.

El nuevo presidente de Estados Unidos también ha anunciado que se borran del Acuerdo de París. En ese sentido, Trump ha confirmado que «Estados Unidos va a volver a ser un país industrial y tenemos algo que ninguna otra nación industrial tiene: la mayor cantidad de petróleo y de gas de la Tierra».

Donal Trump también viene pisando fuerte estos últimos días para poner fin a la locura de la perniciosa agenda ‘woke’. Para destruir esta imposición ideológica, ha dado a conocer que va a firmar una orden ejecutiva para acabar con la censura y para promover la libertad de expresión. Además, volvió a reiterar que «desde hoy la política del Gobierno de Estados Unidos es que solo hay dos géneros: hombre y mujer. Masculino y femenino».

En el ámbito de la libertad, el sucesor de Biden en la Casa Blanca ha asegurado que «esta semana voy a readmitir a soldados que fueron expulsados del Ejército por negarse a vacunarse contra la COVID 19«.

En cuanto a la batalla provida, la nueva Administración ha empezado a dar algunas señales. En este primer día, se ha sabido que Trump ha cerrado el sitio web pro-aborto del HHS.

El Estado pretende imponer a la Iglesia católica cómo administrar los santos sacramentos.



DURACIÓN 4:38 MINUTOS


ESTO ES PROPIO DE LAS DICTADURAS

El gobierno socialista pretende gobernar la Iglesia fundada por Jesucristo. Para los católicos, no es tiempo de tibiezas. Hemos de defender la fe con todas las consecuencias. No les tenemos miedo. La cobardía y el silencio culpable es lo que nos ha llevado a esta situación. En estos tiempos difíciles, hemos de seguir firmes en Cristo y en María.

Mons. Schneider ha planteado al Papa «temas importantes de la vida de la Iglesia»



El Papa Francisco ha recibido hoy en audiencia al obispo auxiliar de Astaná, Mons. Athanasius Schneider
. El Vaticano no ha ofrecido más detalles sobre el encuentro. El obispo ha asegurado que le ha planteado al Papa temas importantes de la vida de la Iglesia y que ha sido escuchado con atención.

(InfoCatólica) A petición de Kath.net, Mons. Schneider ha dado esta breve explicación:
«Lo que puedo decir es lo siguiente: durante la audiencia, el Papa Francisco fue muy cordial conmigo. Le planteé temas importantes de la vida de la Iglesia. Me escuchó con atención. Recemos por el Papa, para que fortalezca a toda la Iglesia en la fe».
Mons. Athanasius Schneider es de los pocos obispos que siempre ha hablado claro y conforme a la fe católica sobre la deriva doctrinal que lleva sufriendo la Iglesia en los últimos años. En noviembre del 2014 criticó que se sometiera a votación la verdad divina y la Palabra de Dios en el Sínodo sobre la Familia en relación a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Igualmente apoyó a los cardenales que plantearon objeciones al Papa por esa misma cuestión.

En diciembre del 2016 denunció la permisividad en la Iglesia con el divorcio y el adulterio. En febrero del 2019 salió al paso de la tesis de que es voluntad de Dios que haya muchas religiones. En marzo de ese mismo año consiguió que el Papa le dijera que esa posible voluntad de Dios era meramente permisiva. En mayo pidió una rectificación oficial de la declaración interreligiosa de Abu Dhai. Y en octubre, también del 2019, condenó el culto a la Pachamama en los jardines del Vaticano con motivo del Sínodo para la Amazonia.

En octubre del 2020, Mons. Schneider aseguró que el Papa volvía a cometer en la encíclica Fratelli tutti los mismos errores de la declaración de Abu Dhabi. En enero del 2022 pidió al Pontífice que no se aplicara Traditionis custodes, motu proprio del Papa que restringe la Misa previa a la reforma litúrgica posterior al Concilio Vaticano II.

En junio del 2023 solicitó al Papa que no diera a los laicos el mismo derecho de voto que los obispos en el Sínodo sobre sinodalidad. Y en junio del 2024 aseguró que Fiducia supplicans, texto del Dicasterio de la Fe que permite las bendiciones de parejas homosexuales, «socava gravemente la fe y la moral católicas».

La vuelta de Trump a la Casa Blanca: desde la retirada del Acuerdo de París a la emergencia nacional en la frontera sur



Horas después de convertirse en el 47 presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que incluyen la revocación de decenas de políticas de su predecesor, Joe Biden, medidas contra la inmigración ilegal y la retirada del país del Acuerdo de París sobre el clima o la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como indultos contra los procesados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

El magnate, de 78 años, ha puesto su rúbrica a decenas de documentos de vuelta al Despacho Oval como culmen de múltiples promesas realizadas durante su exitosa campaña en 2024, que le han traído de vuelta a la Casa Blanca cuatro años después.

Asimismo, ha criticado al expresidente Biden por haber anunciado un indulto preventivo de última hora destinado a miembros de su familia. «¿Sabían que Biden, mientras yo estaba haciendo mi discurso, indultó a toda su familia? ¿Pueden imaginarlo?», ha cuestionado en declaraciones desde el pabellón del Capital One Arena de Washington.

Trump ha aprovechado la ocasión para revocar casi 80 órdenes ejecutivas, como la retirada de Cuba de la lista de países terroristas o las sanciones contra colonos israelíes en Cisjordania, ambas medidas que fueron tomadas por Biden en sus últimos días como presidente. También ha retrasado la prohibición de la plataforma TikTok durante 75 días, después de que este fin de semana se quedara en negro durante varias horas para los usuarios estadounidenses.

En cuanto a inmigración, el nuevo presidente estadounidense ha decretado la emergencia nacional en la frontera sur y ha rescindido un grupo de trabajo interinstitucional creado por Biden para reunir a familias separadas en la frontera. También ha decretado el fin de la ciudadanía por derecho de nacimiento y ha decidido designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras.

Trump ha adoptado una orden para cambiar el nombre de varios lugares emblemáticos de Estados Unidos, como el golfo de México, que pasará a llamarse el golfo de América con el fin de «honrar la grandeza estadounidense», por lo que ha ordenado que todos los mapas y documentos «reflejen su cambio de nombre».

Por otro lado, ha ordenado al Departamento de Justicia y a la oficina del director de Inteligencia Nacional que abran investigaciones sobre la «censura de la libertad de expresión» o el «uso como arma» de la Administración Biden.

«El pueblo estadounidense ha sido testigo de cómo la administración anterior se involucraba en una campaña sistemática contra sus oponentes políticos percibidos, utilizando como arma la fuerza legal de numerosas agencias federales de aplicación de la ley y la comunidad de inteligencia contra esos oponentes políticos percibidos en forma de investigaciones, procesamientos, acciones de cumplimiento civil y otras acciones relacionadas», se lee en el documento.

Estas firmas se han producido tras proclamar el inicio de una «era dorada» con el arranque de su segundo mandato durante su discurso inaugural, en el que ha asegurado que Estados Unidos «va a volver a ser respetado en todo el mundo». Además, durante la jornada, el Senado estadounidense ha confirmado por unanimidad a Marco Rubio como nuevo secretario de Estado, convirtiéndose en el primer nominado de Trump en ser aprobado por la Cámara Alta.

CARLOS RIOBA

El discurso sin concesiones de Trump recupera la autoestima perdida de Estados Unidos


El anhelo de un Estados Unidos fuerte es palpable. Y no sólo en este país, sino en todo el mundo. Los aliados de Estados Unidos quieren que Estados Unidos sea fuerte


El presidente estadounidense Donald Trump, en el centro, sostiene la mano de su esposa Melania Trump

Trump ha hablado. Trump ha proclamado. Trump ha dejado claras sus intenciones. Su discurso inaugural fue un tónico para una nación anémica y desanimada. Sí, fue hiperbólico: todos los discursos que prometen la llegada de una nueva era son hiperbólicos. No se puede ser revolucionario y circunspecto al mismo tiempo. Pero también fue estimulante, entretenido, electrizante, desafiante y gratificante.

Los guardianes de buen gusto que editan antologías, y los que nos dicen qué discursos políticos forman parte de nuestro canon cultural, por supuesto excluirán de sus listas el discurso de Donald Trump. Pero para quienes lo escucharon –ya sea en el Capitolio o en las pantallas de todo Estados Unidos– fue memorable, incluso indeleble. No fue elegante, fue combativo. No fue conciliador, fue triunfal. No fue modesto, bipartidista o heterodoxo. Fue, en cambio, vigoroso, asertivo, nacionalista e imparable. Cualquier discurso que comience con las palabras «La era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo» es un discurso que no hace concesiones, que no toma prisioneros.

El contraste con Joe Biden, el presidente saliente, fue marcado. 

Minutos antes de que Trump hablara, Biden había otorgado indultos preventivos a lo que parecía ser toda su familia, perpetuando así el mito histérico –la falacia progresista– de que Estados Unidos es un país en guerra consigo mismo. Sus indultos fueron la prueba, irónicamente, de que Biden no es senil. Es simplemente miserable y cínico. Sus indultos apestaban a política bananera. En su acto de despedida, convirtió a Estados Unidos en Guinea Ecuatorial.

Los últimos días de Biden en el cargo fueron días de amargura, y desprecio por la inteligencia de sus compatriotas. «En Estados Unidos está tomando forma una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que literalmente amenaza a toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicos y la posibilidad de que todos salgan adelante», dijo Biden en un discurso desde la Oficina Oval el 15 de enero.

Esto me recordó las palabras de H.L. Mencken, el legendario periodista y ensayista estadounidense, que una vez escribió que «la creencia central de todo imbécil es que es víctima de una misteriosa conspiración contra sus derechos comunes y sus verdaderos méritos. Atribuye todos sus fracasos para salir adelante en el mundo, toda su incapacidad congénita y su maldita estupidez, a las maquinaciones de hombres lobo reunidos en Wall Street o en alguna otra guarida de infamia». (Mi torpe traducción al español no le hace justicia al mordaz y elocuente Mencken.)

Trump, en cambio, dejó claro que iba a sacar a Estados Unidos de su malestar y de su derrotismo ‘Bidenesco’. En el espacio de unos pocos minutos restauró la moral del país. Créanme cuando les digo que el estado de ánimo del país cambió hoy. Los estadounidenses, incluso los de izquierda, están cansados de un Estados Unidos débil, un Estados Unidos tímido, un Estados Unidos cobarde, un Estados Unidos que se disculpa. El anhelo de un Estados Unidos fuerte es palpable. Y no sólo en este país, sino en todo el mundo. Los aliados de Estados Unidos quieren que Estados Unidos sea fuerte. E incluso los países que se mantienen indecisos, pero que tiemblan al hacerlo ante la perspectiva de una China cada vez más asertiva, quieren que Estados Unidos sea fuerte.

La gran pregunta, el gran enigma, es cómo Trump hará valer la fuerza de Estados Unidos

Los aranceles son una vía, equivocada desde el punto de vista económico, pero popular entre su base. Una de sus virtudes, que también es un defecto, es su capacidad de decir cosas que nadie más se atreve a decir.

Por supuesto, Panamá tiene una deuda con Estados Unidos. Y por supuesto, Panamá ha permitido que los chinos adquieran un control de su canal mucho mayor del que conviene a los intereses estadounidenses y occidentales. Como informó recientemente el Times de Londres, de los cinco puertos del canal de Panamá, dos están gestionados por una filial de CK Hutchison Holdings, con sede en Hong Kong. Uno está en el lado del Caribe, el otro en el Pacífico. China tendrá una ventana a lo que pasa por una de las vías marítimas más importantes del mundo.

«Make America Great Again» se ha convertido en «Make the Canal American Again.»

«No le dimos el canal a China», dijo Trump. «Make America Great Again» se ha convertido en «Make the Canal American Again.»

Cuando Trump prometió en su discurso que «restauraría el sentido común», Biden, sentado detrás de él, pareció reírse entre dientes, silenciosamente despectivo. Pero el tiempo de Biden ya terminó. Su Estados Unidos tímido, progresista, desamparado y obsesionado con la raza y el género es un lugar del pasado. «La Edad de Oro de Estados Unidos comienza ahora mismo», dijo Trump. «El declive de Estados Unidos ha terminado». «Ganaremos como nunca antes». «En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor hacemos».

Palabras, por supuesto, pero palabras casi mágicas. Son palabras que Estados Unidos ha estado anhelando, y ansiando escuchar. Son palabras que podrían —y tal vez lo hayan hecho ya— devolverle nueva vida a Estados Unidos. Los próximos cuatro años serán inolvidables.

Tunku Varadarajan

*Tunku Varadarajan, escritor de The Wall Street Journal, es miembro del American Enterprise Institute y del Classical Liberal Institute de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.

El regreso de Constantino



Es difícil sacar conclusiones tan tempranas, pero parece que el poder está volviendo a los hombres que gobiernan, sin ir más lejos Trump y Putin, cocineros del futuro sandwich europeo. Entiéndase el poder político, corporizado en un gobernante “populista”, con objetivos políticos que hacen a la ejecución del bien del Estado nacional y la voluntad del que gobierna. Todos los anteriores políticos al uso han sido, más o menos, títeres de la banca, de los grupos de poder e interés, en definitiva de las élites que los eligen en un casting humillante. Biden empleado senil, Macron empleado atildado, Sánchez empleado destructor, Merkel empleada hipócrita-cristiana: todos pugnando por ganar el título de empleado del mes en la ejecución de las Agendas —género, inmigración, inclusión, Ucrania y para qué seguir— y controlados por los medios que dominaban la opinión pública. Los medios evangelizaban, los medios controlaban, los medios defenestraban. Atrás de ellos, por supuesto, las élites, la patronal.

Las cosas han cambiado, la irrupción de las redes ha tenido consecuencias realmente imprevisibles y la doxa popular se ha fragmentado alejándola del programa de las elites, que se han pasado de rosca con sus wokismos, sus maltusianismos y sus transhumanismos. Elon Musk hace poco, hablando con Jordan Peterson, describía al gobernador de California como una especie de Guasón creador del caos, legitimador de los robos inferiores a 1000 dólares, repartidor de kits para drogadictos, emperador de las calles repletas de los zombies del fentanilo y de los incendios inapagables, regidor de escuelas donde el porcentaje de niños ¨transexuales¨ llega a las dos cifras.

Los intentos de establecer censura en las redes (objetivo numero 1 de la Unión Europea) van fracasando, y recibieron el golpe mortal con la compra de Twitter que, según confesión del mismo Elon Musk tuvo por motivo el combate contra el ¨virus woke¨. Este virus, dicho sea de paso, que le arrebató un hijo y lo transexualizó, convirtiendo a Musk de un alegre cabeza fresca en un hombre relativamente focalizado en materia ideológica.

El cambio es copernicano, secular, de consecuencias que todavía no ponderamos debidamente. Pero la vacancia magisterial sobre la opinión pública, o mejor, la desaparición de los medios de formación de opinión de los últimos dos siglos (diarios, radio y TV), además de haber abierto una brecha por la que se han colado tipos antisistema como Milei, Bukele, Meloni o Trump (Putin es otra historia) suscita dos interrogantes.

En primer lugar, ¿quién adoctrina a las masas? ¿Quién forma opinión, quién editorializa? De acuerdo, el medio es el mensaje. Pero entonces el medio está en manos del sentido común de las redes. Todo lo frágil que se quiera, pero hasta ahora mucho mejor que la ortodoxia dictada en Davos. De todos modos, estamos surcando aguas no exploradas. No hay “filósofos” de la Ilustración, no hay diarios, no hay Iglesia docente, no hay escuela, no hay televisión, no hay pensadores. No hay magisterio. Hay un horror vacui que espera ser llenado.

Segunda cuestión, qué se puede esperar de los nuevos líderes.

En su biografía de Santa Helena, Evelyn Waugh le hace decir sobre su hijo, “es el poder sin la gracia”. El Constantino de Waugh no es el santo que la Iglesia ortodoxa pinta o escribe en los íconos. Es un férreo animal del poder como todos los césares, un estadista consumado y despiadado que no duda en mandar matar a su mujer y a su hijo porque conspiran contra él. Cuando Helena, de vuelta de Jerusalén, le obsequia los clavos de la Pasión de Cristo, usa uno de ellos para hacer un bocado para su caballo. Es un entusiasta banal de la nueva religión, de la que se considera “obispo exterior” y no bautizado, lo que hoy llamaríamos un cristiano cultural. El propio obispo de Roma, Silvestre, prudentemente no sale jamás de su residencia para no cruzárselo y tener problemas. Constantino es el Imperio, el orden romano, el derecho; en fin, todos los bienes políticos sin la gracia.

Trump, Putin, Milei, un poco Meloni, todos son cristianos culturales que ven positivamente a la religión y por supuesto, se benefician del apoyo de los fieles, pero probablemente sin la fe. Son un poco Constantinos, animales políticos no domesticados, de conducta imprevisible. El debilitamiento de los medios acrecentará su poder, para bien y para mal. Además del combate a la anticristiana agenda woke, pueden ser muy beneficiosos en el apoyo a la reconstrucción de los medios de evangelización. Sería prudente y conveniente que los miembros del clero progre, en particular el Papa, siguieran el ejemplo de San Silvestre y no se les cruzaran en el camino.

LUDOVICUS

lunes, 20 de enero de 2025

(716) El poder del Maligno es hoy muy grande (José María Iraburu)



–Apostasía o Reforma

Nota previa. «El que avisa no es traidor». En este artículo repetiré veinte veces lo que se afirma en el título. Y lo hago precisamente para superar el silenciamiento generalizado acerca de una gran verdad: el poder del Demonio se acrecienta mucho donde la Iglesia se debilita y disminuye mucho. Realidad que se da hoy con frecuencia en Occidente.

Es un silencio que va de la Santa Sede hasta los últimos cristianos. En no pocas naciones occidentales de antigua filiación cristiana, se ignora fríamente esa profunda y extensa apostasía de Cristo y de la Iglesia. Y al mismo tiempo se ignora tranquilamente el poder creciente del Demonio sobre esas naciones. Veinte veces o las que sean insistiré en esa grave verdad. Repetitio est mater studiorum. A ver si la repetición supera al silencio.

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Hace quince años inicié este blog con el título Reforma o Apostasía. Y en este tiempo el abandono de la fe y de la vida en la Iglesia se ha acelerado grandemente en Occidente. (Hablo de «Occidente» sin marcar sus límites, porque sería muy difícil hacerlo, si no imposible). En muchas Iglesias locales, por ejemplo, sólo una pequeña minoría de bautizados católicos frecuenta la Misa dominical. Casi todos los matrimonios aceptan la práctica habitual de la anticoncepción, como un progreso al que no deben renunciar los cristianos por serlo. Y en política no se tiene inconveniente en dar el voto a partidos abortistas, divorcistas y adulteristas. No hay apenas vocaciones sacerdotales o religiosas. La llama de la Eucaristía se apaga cada año en muchos altares. Se venden iglesias y conventos…

Todo esto indica que el Poder del Demonio ha crecido mucho, y que el de la Iglesia ha decrecido otro tanto. No son ahora excesivas las palabras de San Juan: «El mundo entero está bajo el Maligno» (1Jn 5,19). Se nos queda atrás el título Reforma o Apostasía, y estamos ya en Apostasía o Reforma.

–Demonio, mundo y carne

Los tres enemigos del Reino de Cristo en este mundo están unidos entre sí, como los ángulos de un triángulo recto. El Demonio es el jefe del ejército de ángeles caídos, tentadores de los hombres y enemigos de Dios. El mundo es la parte de la humanidad sujeta a él, y ajena, rebelde a Dios. Y la carne es la naturaleza humana caída, herida por el pecado original, el de Adán, pecado prolongado por nuestros pecados personales.

La parábola del sembrador se encuentra en los tres evangelios sinópticos (Mt 13,2-9; Mc 4,1-9 y Lc 8,4-8). Y en la explicación de la parábola (Mt 13,18-23; Mc 4,18-20 y Lc 8,11-15), enseña Cristo que los tres enemigos de la siembra del Evangelio son el Maligno-Satanás-Diablo + la Carne-debilidad, sin-raíces + el Mundo, las riquezas.

El pecado original «mudó a todo el hombre «en peor», según el cuerpo y el alma» [la carne, el hombre carnal], y esa naturaleza herida –no otra– es la que se ha transmitido a todos los hombres (529, Orange II: Denzinger 371-373). Esta es la doctrina revelada en la Sagrada Escritura y continua en la Tradición. Es la que enseña el concilio de Trento (1546) en el Decreto sobre el pecado original (Denz 1510-1516): Nace el hombre «inclinado al mal», con su imagen nativa de Dios desfigurada, destinado a la muerte y sujeto al poder de aquél «que tiene el imperio de la muerte, es decir, del diablo» (Heb 2,14).

Y solamente Cristo Salvador puede dar al hombre por el Espíritu Santo un nacimiento nuevo, como hijo de Dios, que libera del Maligno: «No hay otro nombre [Jesucristo] bajo el cielo en el que podamos salvarnos» (Hch 4,2).

–Predominio de Cristo en el mundo medieval


Cristo es el Rey de la Edad Media cristiana. Y como ya expuse [blog 707], lo es por medio de su Iglesia, que impulsa y mantiene la mentalidad religiosa, la sanación de la razón por la fe y de la voluntad por la caridad, la evangelización de todas las costumbres e instituciones fundamentales: el matrimonio, el templo, la escuela, la universidad, el derecho y el deber, el arte en todas sus formas, en liturgia, poesía y música, historia y literatura, vestidos, arquitectura, … Todo estaba marcado por el influjo de Jesucristo Salvador y de su única esposa, la Iglesia católica. Las apariciones de la Virgen son sin lágrimas.

También se cometían pecados, por supuesto, pero se predicaba y se suscitaba el arrepentimiento y el sacramento de la penitencia. Y no se pensaba ni se decía bueno lo que realmente es malo, como, por ejemplo, el aborto o el adulterio. Lo malo se daba escasamente, producía escándalo, y era visto por la sociedad como un pecado.

Ya cité [blog 714] la encíclica Inmortale Dei de León XIII (1885), donde refutó ampliamente la leyenda negra que los enemigos de Cristo habían difundido sobre la Edad Media, caracterizándola como tenebrosa, cruel y falsa. Afirma y demuestra que «hubo un tiempo en que la filosofía del Evangelio gobernaba los Estados… Organizada de este modo la sociedad civil, produjo bienes superiores a toda esperanza» (n. 9)… La Edad Media fue para el Demonio un tiempo muy duro.

–Predominio del Demonio en el mundo actual

«No queremos que Él reine sobre nosotros» (Lc 19,14). Pasada la Edad Media y su unidad espiritual católica, el rechazo de Cristo Rey se fue iniciando en el siglo XVI en forma de rechazo de la Iglesia Católica, que es la presencia y autoridad de Cristo en el mundo. Y muy especialmente se realizó en Martín Lutero, que tuvo una poderosa fuerza religiosa e incluso política para afirmar y difundir su rechazo [blog 708]. En diferentes derivaciones religiosas o filosóficas, su espíritu rebelde y herético, fue difundiéndose en los siglos posteriores.

Pero siempre –todavía– la rebeldía anti-Iglesia halló durante siglos resistencia y superación en grandes fuerzas de la Católica: en el concilio de Trento, la Compañía de Jesús [blog 709], la reforma del Carmelo, Santa Teresa y San Juan de la Cruz [blog 710]; en grandes congregaciones religiosas; Obispos y Diócesis y tantos otros Santos y Pastores sagrados.

Los documentos más fuertemente combativos fueron los de los Papas. En artículos anteriores recordé a algunos: el beato Pío IX [blog 713], Qui Pluribus, Cuanta Cura, Syllabus; los de León XIII [blog 714], Divinum Illud Munus, Libertas Praestantissimum, Humanum Genus; y muy especialmente San Pío X [715], Lamentabili, la gran encíclica Pascendi y el Juramento Antimodernista. Otros grandes testigos de Cristo hubo en la Sede de Pedro, en especial Pío XII.

Vuelvo al subtítulo. En el Occidente descristianizado, estando las Iglesias locales en avanzado estado de postración y disminución, el poder del Demonio es el más fuerte en muchas naciones. Su influjo prevalece en casi todos los principales campos: escuelas y universidades, costumbres y leyes –leyes criminales, duramente aplicadas–, prensa y radio, televisión, aborto y eutanasia, divorcio y adulterio, política, espectáculos y modas, negocios, homosexualidad activa y transgénero, etc. Se realiza así en un grado misterioso la afirmación del apóstol San Juan: «El mundo entero está bajo el Maligno» (1Jn 5,19).

–Hoy son muchos los cristianos «no practicantes», o quizá simplemente «apóstatas». Abandonan a Jesucristo, los sacramentos, los caminos del Evangelio, el seguimiento del Pastor que salva. Quizá porque no creen que haya una cuestión de «salvación» eterna. Y aunque no faltan entre ellos quienes guardan un recuerdo positivo de Cristo, en la realidad, los no-practicantes vienen a asimilarse a los apóstatas.

Muchos de ellos piensan que alejándose de Cristo y de su Iglesia, quedan en «tierra de nadie». Pero están engañados. En realidad, «dejando la senda recta, se extraviaron, y siguieron el camino de Balam» (2Pe 2,15). San Pedro les dedica un tremendo capítulo de su segunda carta. Transcribo unas pocos versículos:

«Si una vez retirados de las corrupciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y se dejan vencer, sus postrimerías se hacen peores que sus principios. Mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia, que después de conocerlo, abandonar los santos preceptos que les fueron dados» (20-21).

En el caso de los apóstatas plenos es notable que algunos de ellos muestran un celo difusor de sus diabólicas mentiras bastante superior al empeño que muchos cristianos dedican a la defensa y difusión de la fe. Esto se nota mucho, sobre todo, en la vida política.

Por otra parte, el poder formidable del Demonio en este mundo actual tiene una confirmación indiscutible. Y es que hoy los cristianos constituyen en el mundo el grupo social más perseguido, según afirman Agencias fidedignas. La vinculación a Cristo, Señor del cielo y de la tierra, cuanto más profunda y pública sea en un cristiano, halla hoy en la mayoría de los asuntos de la sociedad actual, más resistencia que ayudas, más rechazo que apoyo social, más desprecio que estima. También se alzará un muro del silencio cuando los cristianos sean perseguidos, asesinados, encarcelados por resistirse a leyes criminales. Todo eso «no es noticia» para los medios apóstatas, bien sujetos al Padre de la Mentira. Es normal… Está claro: del mundo actual postcristiano se puede decir con toda verdad: corruptio optimi pessima (la corrupción de lo mejor es lo peor). Los diagnóstico del apóstol San Juan en el siglo primero hallan hoy también exacto cumplimiento.

«Lo que hay en el mundo –la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la arrogancia del dinero–, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo» (1Jn 2,16). Lo que el mundo actual imprime en nuestro pensamiento y conducta, si no lo evitamos con la gracia de Cristo, «no es la sabiduría que baja de lo alto, sino la terrena, animal y diabólica» (Sant 3,15). «Adúlteros. ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, si alguno quiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios» (4,4).

* * *

–Es común en los santos una captación muy viva de los males del mundo. Ellos ven lo que muchos otros cristianos, Pastores o fieles, más o menos mundanizados, no alcanzan a ver. Y si no lo ven, no podrán evitarlo –lo asumen–, ni denunciarlo y combatirlo. Pero el concilio Vaticano II enseñó rectamente que «a través de toda la historia humana existe una dura batalla contra el poder de las tinieblas» (GS 37b), batalla librada en los últimos veinte siglos por la Iglesia con la fuerza de Cristo. Pero hoy son muy pocos los cristianos conscientes de esa realidad, silenciada notablemente en el Postconcilio. Ni siquiera se han enterado de que estamos en guerra –sobre todo si les va bien en el mundo–. El texto citado por el Vaticano II viene a decir lo de Cristo: «No piensen que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada» (Mt 10,34). Sí, los cristianos estamos en guerra contra el mundo del Demonio.

Recordaré algunos ejemplos de esa santa lucidez de los Santos para reconocer el pecado del mundo, escondido a veces. Y que incluye el lado mundanizado de la Iglesia. Estos santos que cito tenían delante un mundo en el que casi todos eran «cristianos».


+Santa Teresa de Jesús (+1582)

Dice que quien llega por gracia de Dios a la contemplación, ve en el mundo innumerables males: «¡Qué señorío tiene un alma que el Señor llega aquí, que lo mira todo sin estar enredada en ello!; ¡qué corrida está del tiempo que lo estuvo, qué espantada de su ceguedad, qué lastimada de los que están en ella, en especial si es gente de oración y a quien Dios ya regala! Querría dar voces para dar a entender qué engañados están… Ve que es grandísima mentira y que todos andamos en ella… No hay ya quien viva, viendo por vista de ojos el gran engaño en que andamos y la ceguedad que traemos… ¡Oh, qué es un alma que se ve aquí, ver esta farsa de esta vida tan mal concertada! Todo la cansa, no sabe cómo huir; vése encadenada y presa; anda como perdida en tierra ajena» (Vida 20,25-26; 21,4.6). Es lo decía San Pedro: vivid en el mundo «como extranjeros y peregrinos» (1Pe 2,11). O San Pablo: «no os configuréis a este mundo» (Rm 12,2).


+San Claudio La Colombière (+1682)

«La depravación es hoy mayor que nunca.y nuestro siglo, cada día más refinado, parece también corromperse cada vez más… Existe en medio de nosotros un mundo reprobado y maldito de Dios, un mundo del que Satanás es señor y soberano, un mundo por el cual el Salvador no ha ofrecido oraciones a su Padre, un mundo que Jesucristo ha reprobado y del cual ha sido siempre rechazado… Ese mundo está donde reina la vanidad, el orgullo, la molicie, la impureza, la irreligión. Está allí donde menos se hace caso de las normas del Evangelio, y donde incluso se glorían de seguir otras contrarias». (Fragmentos De la fuite du monde, en Écrites 295-296).

+San Luis María Grignion de Montfort (+1716)

«Nunca ha estado el mundo tan corrompido como hoy»… El planteamiento de Monfort, recuerda al de San Ignacio en las dos Banderas. Es el de Cristo. «Ahi tenéis dos bandos, con los que a diario nos encontramos, el de Jesucristo y el del mundo… A la derecha, el de nuestro Salvador: sube por un camino estrecho y angosto como nunca, a causa de la corrupción del mundo» [Mt 25,33; 7,14]… «A la izquierda, el bando del mundo, el del demonio, espléndido y brillante… En él los caminos son anchos y más espaciosos que nunca… [«y llevan a la perdición», Mt 7,13] … Multitudes transitan por ellos… Están sembrados de flores… A la derecha, el pequeño rebaño que sigue a Cristo [Lc 12,32]. Son pocos los que entran por esos caminos angostos, «pues los que son de Jesucristo han crucificado sus bajos instintos con sus pasiones y deseos» [Gal 5,24]; para ser discípulos de Cristo, han de tomar su cruz de cada día y seguirle [Lc 9,23] (Carta a los Amigos de la Cruz, 7).

+San Pablo de la Cruz (+1775):

«¿Qué podemos hacer de este mundazo, donde no se respira otra cosa que un aire de pecado que apesta?» (Cta. a hija de Sra. Ercolani 19-VI-1762). «Les recuerdo, y quisiera escribirlo más con lágrimas de sangre que con tinta, que este pobre mundo está inundado casi por todas partes de iniquidad y que Dios se halla sobre manera ofendido [… ] ; se ve tan ofendido, despreciado y ultrajado por la mayor parte de los cristianos» (Cta. a hnas. Valerani 12-VII-1742).

+San Antonio María Claret (+1870)


«El mundo siempre ha sido mundo inmundo, pero en el día está asqueroso y puesto en entera malignidad. Nos amenazan grandes calamidades. España está fatal y cada día se pone peor… El carro del mal corre como el vapor [va muy rápido], y el curso del bien está completamente paralizado» (Cta. al P. Galdácano 8-II-1858).

¿Se podrían afirmar actualmente con verdad estos tremendos diagnósticos de nuestro mundo? Si así fuera, que así parece, habría que decirlas, y con urgentes apremios a la conversión. Pues bien, hoy se cumple lo que aquellos Santos dijeron con más verdad que en su tiempo. Y son necesarias palabras muy graves, que susciten muy graves diagnósticos y acciones… A grandes males, graves remedios. Habría que convocar a las Iglesias con urgencia para procurar los remedios de una situación tan mala. (Nota. Pero que la gran reunión no fuera para tratar del posible sacerdocio de las mujeres o de la conveniencia de frenar el clericalismo, el poder de las autoridades eclesiásticas, y otras cuestiones del clima).

Adviértase que todos esos avisos–diagnósticos tan graves de los Santos citados se producen en tiempos de Iglesia relativamente buenos: se vive en esos siglos el Día del Señor, la Misa dominical, la confesión; los catecismos se atreven todavía a enseñar todas las verdades de la fe; los matrimonios perduran, las separaciones o el adulterio son infrecuentes y muy lamentados; hay conciencia unánime en favor del impudor, que todavía escandaliza, como también en contra del aborto, de las doctrinas heréticas, de la pornografía. Son numerosas las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, que sirven al Señor en misiones, en obras de educación, de caridad, etc.

Convendrá, pues, imaginar qué dirían estos Santos si vivieran ahora. Dirían algo así como Rivera.

+Venerable José Rivera (+1991)

Cito fragmentos de algunos escritos suyos publicados por Julio Alonso Ampuero en su excelente libro Un profeta como fuego. Perfil espiritual del Venerable José Rivera (Ed. Anawim, Madrid 2024, 156 pgs).

«El mundo está muy mal y la situación de la Iglesia es muy grave» (pg. 75, Cta. 4-VI-1973). Hoy «no se puede hablar del infierno, ni de la vida eterna, ni de los ángeles, ni del demonio…» (Texto inédito Reflexiones, citado en pg. 119). ¡Ni de casi ninguna de las grandes verdades de la fe!… En sus Cartas: «Urge, urge […] Los hombres se pierden a millares sin Dios» (18-XI-1974). «La situación está muy mal. La gente se empeña en buscar remedios naturales –políticos, sociales, culturales…– y todo eso no es el remedio, aunque algo de todo eso haya que hacer. La raíz del mal enorme que nos tiene invadidos es el pecado»… La salvación «sólo lo arregla el alcanzar gracia de Dios, santidad, caridad… Y todo ello lo consigue la oración, pero necesariamente acompañada de expiación» ( 12-X-1976).

-La Virgen María en sus apariciones, hablando en el nombre de Dios, garantiza la verdad de lo que dicen los Santos

Al leer el testimonio de los Santos citados, podrían algunos lectores pensar que sus diagnósticos sobre el mundo, y de modo indirecto sobre la Iglesia, expresan solamente el sentir de personas pesimistas, agobiadas y neurotizadas por tantos pecados y males de nuestro tiempo. Gente débil, de poca fe, y aún menor esperanza. Esta sospecha es totalmente falsa y ha de ser rechazada por dos razones principales.

1ª) Porque en las apariciones de la Virgen María, precisamente en las habidas en los últimos siglos, expresa Ella juicios gravísimos muy semejantes sobre la situación del mundo y de la Iglesia –aunque a veces no la nombre–, y llama con urgencia a conversión, avisando que si ésta no se da, vendrán sobre la humanidad tremendos castigos medicinales. Dice lo mismo que dijeron y dicen los Autores citados. Y no es cosa de sugerir que esté la Virgen María deprimida y un tanto neurótica con tantos males.

2ª) Porque, al ser especialmente iluminados y purificados por el Espíritu Santo, los santos son los más lúcidos conocedores de su tiempo. Son en sus diagnósticos sobre el presente quienes, viviendo puramente de la fe y asistidos por los dones del Espíritu Santo, más coinciden con «los pensamientos de Dios», que no son los de los hombres (Is 55,8; Mt 16,23); y están más libres de posibles condicionamientos subjetivos de carácter o de apegos temperamentales catastrofistas. Son, como las palabras de la Virgen, una llamada urgente a la conversión, pues el crecimiento de los pecados es ya enorme, y cada vez es más trivializado: se les dice «errores».

+La Virgen de la Salette (1846)

La Virgen María habla a dos niños, pero lo hace para que transmitan al pueblo sus palabras, que dice llorando.

«Si mi pueblo no quiere obedecer, me veo obligada a dejar caer el brazo de mi Hijo. Es tan fuerte y pesado, que no puedo sostenerlo más… Hace tanto tiempo que sufro por vosotros… Y vosotros no hacéis caso»… [blog 711].

+La Virgen de Fátima (1917)

El Angel de la Paz, en (1915), se apareció tres veces a los tres niños de Fátima, como precursor de las apariciones de la Virgen, y les dijo:

«Tomad y bebed el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos»… «¡Orad! ¡Rezad mucho!… De todo lo que podáis, ofreced un sacrificio, un acto de reparación por los pecados con que Él es ofendido»… «Jesucristo es horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios».

La Virgen María se aparece a los niños por primera vez el 13 de mayo de 1917, vestida de blanco, en Cova de Iria, y seis meses más en el mismo día 13 [blog 433].

«¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera enviaros, en acto de desagravio por los pecados con que es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores? –Sí, queremos»…

(13-VI) Fue entonces cuando la Virgen les hizo ver su corazón, rodeado de espinas. «Comprendimos que era el Inmaculado Corazón de María, ultrajado por los pecados de la Humanidad, que pedía reparación»…Al decir estas palabras, abrió las manos… Vimos como un mar de fuego. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas»… (19-VIII) Rezad, rezad mucho, y haced sacrificios por los pecadores, pues van muchas almas al infierno por no tener quien se sacrifique y pida por ellas». (13-X) «No ofendan más a Dios nuestro Señor, que ya está muy ofendido».

+Nuestra Señora de Akita (1973)

Con ese hermoso nombre se llama a la Virgen María que se apareció en 1973 a la Hna. Agnes Katsuko Sasagawa en un convento de Yuzawadai, en la periferia de Akita (Japón). La Hermana era budista, como su familia, y se convirtió a la fe católica en Lourdes. Tres mensajes de la Virgen recibió ante una estatua suya, que parecía llorar, como sucedió también en muchos otros momentos posteriores. En el 1º pide María oraciones para prepararse a «las calamidades que se acercan» (6-VI-1973). En el 2º: «Muchos hombres en este mundo afligen al Señor», y pide oraciones y reparaciones. El 3º el mensaje es largo y apremiante:

«Mi querida hija, escucha bien lo que tengo que decirte (…) Si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad (…) sin escatimar ni a los sacerdotes ni a los fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muerte. Las únicas armas que quedarán para ti serán el Rosario y la Señal dejada por Mi hijo. Cada día reciten la oración del Rosario, rezando por el papa, los obispos y los sacerdotes. El trabajo del diablo se infiltrará incluso en la Iglesia, de tal manera que se verá a cardenales opuestos a cardenales y obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y rechazados por sus co-hermanos… iglesias y altares saqueados, la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos, y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas para que abandones el servicio del Señor. (…) Hoy es la última vez que te hablaré con voz viva. De ahora en adelante obedecerás al enviado a ti y a tu superior»…

El Ordinario diocesano del convento, Mons. John Shojiro Ito, Obispo de Nigata, autorizó dentro de su Diócesis «la veneración de la Santa Madre de Akita», mientras se producía «un juicio definitivo» aprobatorio, pronunciado por la Santa Sede. Hasta ahora no se ha producido.

La Hna. Agnes murió hace poco, el 15 de agosto, día de la Asunción, a los 93 años. El culto a la Santa Madre de Akita se mantiene. Su centro está en el Santuario Redemptoris Mater de Nuestra Señora de Akita, en el convento de las Siervas de la Sagrada Eucaristía, en Yuzawadai, Japón.

La beata Ana Catalina Emmerick (1774-1824), alemana, mística agustina, en su abundante obra escrita, transcrita por Clemens Brentano, coincide con los santos citados.

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–La debilitación grave de la Iglesia en ciertas naciones de Occidente implica ciertamente un crecimiento en ellas del poder del Demonio. Esto tendría que suscitar, sobre todo en los Obispos y la Santa Sede, grandes alarmas y grandes cambios y mejoras en la predicación del Evangelio y en la acción pastoral, en la oración, en los sacramentos y en la vida de los fieles supervivientes. Pero increíblemente es un enorme dato que se silencia, o que se trata con eufemismos buenistas y nulas medidas reformistas, sustituidas éstas presuntamente por la confianza en la divina Providencia. Esta frialdad inerte ante la sangría tremenda de no-practicantes y apóstatas requiere por sí misma un análisis cuidadoso. Espero hacerlo, si así lo quiere Dios, en próximos artículos.

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Pero ya desde ahora adelanto: Dios providente conserva y gobierna todo lo que ha creado (Vaticano I). No arroja las criaturas en el ser, desentendiéndose luego de ellas. Los males en el mundo y en la Iglesia no pueden darse sino con el permiso de Dios, que quiere suscitar con ocasión de ellos bienes mayores. Oremos y lab-oremos al servicio de Dios y de su Reino. Pero vayan las cosas como vayan, con la gracia de Dios guardemos siempre la paz y la alegría espiritual (Flp 4,4), viviendo en fe, esperanza y caridad. Así iremos siempre conformes con la Providencia divina, tomados de su mano.

José María Iraburu, sacerdote