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viernes, 21 de marzo de 2025

Antonio Maestre, el bufón del rencor: respuesta a sus vómitos sobre el Valle de los Caídos



No hay pluma más cargada de bilis ni mente más obtusa que la de Antonio Maestre, ese resentido profesional que confunde libertad de expresión con diarrea mental.

En su última regurgitación publicada, se atreve a pedir que se vuele la cruz del Valle de los Caídos, soltando una ristra de sandeces dignas de un chaval con rabieta más que de un periodista, por llamar de algún modo al demagogo de barra de bar que vive de insultar todo lo que no encaje en su dogma de trinchera.

¿Vamos a ver, Maestre, quién te crees que eres? ¿Un revolucionario del siglo XXI? No, eres un propagandista trasnochado, que vive del odio, el rencor y el revisionismo histérico. Llamas “fea” a la cruz, porque no sabes lo que es la belleza; llamas “mamotreto” a uno de los mayores complejos arquitectónicos de Europa, porque tu ignorancia solo permite valorar las chapuzas ideológicas que se caen a pedazos, como tú.

Hablas de trabajo esclavo. Otra vez con la mentira: muchos presos trabajaron voluntariamente a cambio de redenciones de penas, como ocurría en toda Europa tras la guerra. Pero claro, eso no te lo enseñaron en la Facultad de periodismo populista que te graduó. Te llenas la boca de “memoria histórica”, pero solo la que a ti te interesa, mientras te limpias el trasero con la mitad de España que no se arrodilla ante tus ídolos de hoz y martillo.

Dices que la cruz huele mal. Lo que huele mal es tu moral podrida, tu enfermiza obsesión por la Iglesia y tu falta de respeto a los muertos, incluidos los republicanos allí enterrados. Pero claro, para ti los muertos no son personas: son piezas de propaganda.

¿Dices que molesta a la fauna salvaje? ¿Tú te escuchas cuando hablas? ¿Sabes qué molesta a la fauna? El ruido de los linchamientos mediáticos que tú mismo promueves desde tu púlpito de odio. Que te moleste el Valle de los Caídos no es motivo para dinamitarlo, como si estuviéramos en Siria con el Estado Islámico, pero tú ya has demostrado que compartes con ellos la idea de que todo lo que no te gusta debe desaparecer.

No solo insultas a los muertos, sino también a los monjes de la Escolanía, porque tú no sabes lo que es la fe, el sacrificio ni la entrega. Hablas de trauma, cuando los únicos traumatizados sois vosotros, los que aún no superáis que vuestra querida II República fue un fracaso sangriento, y que perdisteis la guerra porque no os aguantabais ni entre vosotros.

Tus argumentos, si se les puede llamar así, no son más que vómito ideológico. Quieres volar la cruz para hacer memes, para “ver llorar a franquistas”, porque eso es lo que te pone. No la justicia, ni la memoria: el espectáculo del odio.

Dices que quieres volar Mingorrubio después. Claro, el odio nunca se sacia. Tú lo que quieres es un país sin Dios, sin historia, sin perdón y sin reconciliación. Pero te vas a quedar con las ganas. Porque mientras tú vomitas desde tu teclado, millones de españoles seguirán mirando la cruz que tanto odias, no como símbolo de dictadura, sino como lo que es: símbolo de redención, de perdón, de fe, y de la verdad que tanto temes.

Y esa cruz no se va a mover, por más que ladres. Porque los perros ladran, Antonio, la historia cabalga y tú mandas mensajes patéticos por Twitter a niñas de 18 años.

Jaime Gurpegui