Este año, el gobierno de Pedro Sánchez ha programado muchos actos para celebrar el 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco.
El sociamismo español critica la dictadura de Franco...
En diciembre, Sánchez anunció más de un centenar de actos para celebrar ese aniversario. En su presentación de esos eventos, el dirigente socialista afirmó que con la muerte de Franco España pasó de "ser una dictadura, pobre y aislada, a una de las democracias más plenas del mundo". Así pues, cabe deducir que lo que a Sánchez le parece mal del franquismo es que era una dictadura, pero no estoy del todo seguro.
... pero tiene amistosas relaciones con la dictadura comunista de China
El año pasado, el PSOE (el partido de Sánchez) mantuvo una cordial reunión con representantes del Partido Comunista de China (PCCh), es decir, el partido único de la mayor dictadura del mundo, dirigida desde Pekín y que lleva 76 años gobernando la China continental sin elecciones libres, violando los derechos humanos de forma sistemática y cometiendo los mayores genocidios perpetrados por el movimiento comunista, con hasta 82 millones de muertos durante el sangriento mandato de Mao. De todas las dictaduras actuales, la de Pekín es la que más gente ha matado, con mucha diferencia.
Este jueves, Sánchez elogió a esa dictadura comunista, afirmando: "Vamos a trabajar activamente para entendernos con una gran potencia como China, hay muchas cosas que trabajar comúnmente".
Una dictadura comunista que viola derechos humanos
Recordemos que la China comunista (y la llamo así para no confundirla con la China libre y democrática, también conocida como Taiwán) ocupa el puesto 172º de un total de 180 países en la lista mundial de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, un puesto peor que el de otras dictaduras como Venezuela, Rusia, Bielorrusia y Cuba.
Así mismo, según la clasificación publicada en enero por la ONG Puertas Abiertas, la China comunista ocupa el puesto 15º de los 50 países que más persiguen a los cristianos, unos niveles muy altos de persecución extrema que también padecen otras confesiones religiosas en ese país. A fin de cuentas, esa dictadura viola sistemáticamente el derecho humano a la libertad religiosa desde hace décadas.
Por otra parte, la dictadura del PCCh impone una férrea censura en la televisión, los medios impresos, la radio, el cine, el teatro, internet y los videojuegos. Es una violación sistemática de los derechos humanos a la libertad de expresión y a la libertad de prensa que esa dictadura impone dentro de sus fronteras. Además, también intenta exportar esa censura contra disidentes chinos en el extranjero, como le ha ocurrido a la compañía de teatro Shen Yun Performing Arts desde hace tiempo.
La versión china del Gulag y el genocidio uigur
Recordemos, además, que la dictadura del PCCh mantiene una amplia red de campos de concentración y de centros de detención, el Laogai, que es la versión china del Gulag soviético, en el que desde hace 76 años son encerrados prisioneros políticos por las razones más diversas, sufriendo toda clase de tratos inhumanos y degradantes.
Por otra parte, en el interior del país, la dictadura del PCCh está perpetrando crímenes de genocidio contra la minoría uigur, que ha incluido la detención de unos 3 millones de personas, muchas de ellas sometidas a torturas, violaciones, esterilizaciones, trabajos forzados y otras formas de trato inhumano.
Unas atrocidades sobre las que Sánchez nunca ha dicho nada
A Sánchez parecen no importarle que todas estas atrocidades, sobre las que nunca ha emitido ni la más leve crítica. Si todo eso le importase, no elogiaría a la dictadura que las comete y su partido no tendría unas relaciones tan amistosas con el PCCh. De la misma forma, cabe deducir que a Sánchez le disgusta Franco no porque fuese un dictador, sino porque no era un dictador comunista. Basta con ver lo sonriente que estaba el dirigente socialista español dándole la mano al dictador chino Xi Jinping hace dos años, cuando se tomó la foto que encabeza este artículo.
ELENTIR
---
Foto: La Moncloa. Encuentro entre el presidente del gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, y el dictador de la República Popular China, el comunista Xi Jinping, el 31 de marzo de 2023 durante un viaje oficial de Sánchez a la China comunista.