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sábado, 18 de enero de 2025

NOTICIAS a 18 de Enero de 2025


NOTICIAS DE ACTUALIDAD



INFOVATICANA

El PSOE de Alicante pasa al ataque contra el obispo Munilla

La farsa de la polarización: cuando la mentira busca consenso


ADELANTE ESPAÑA

La «Resignificación» del Valle de los Caídos: un ataque directo a la religión católica


La realidad se impone siempre al sectarismo ideológico: desactivan la app sobre el reparto de tareas por falta de uso


El ocaso de la era woke: ¿Fin de una utopía progresista o renacimiento del sentido común? | Albert Mesa Rey

Continua el ataque a la libertad religiosa en España: ahora es la Iglesia Católica la que está bajo asedio del Gobierno

El Gobierno avanza con su plan de demoler presas y pantanos fundamentales de acuerdo con la agenda 2030

Si quieres memoria histórica, toma memoria: El Gobierno tiene 13 edificios donde hubo checas criminales del Frente Popular


El campo español y el francés se unen contra la competencia injusta de Marruecos y el apoyo de la UE


FERNANDO PINO CALVO-SOTELO

Sobre el bien común


EL DEBATE

Francisco Vázquez: «Cada vez más avanzamos hacia un modelo de Estado totalitario electivo»

Selección por José Martí

Si Donald Trump encabeza una 'internacional ultraderechista', ¿qué cosa encabeza Sánchez?



El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, no ha sido invitado a la ceremonia de investidura de Trump como presidente de EEUU



Significativamente, Trump ha invitado a Santiago Abascal, presidente de Vox, el tercer partido más votado de España y el único que apoyó la candidatura del dirigente republicano hacia la Casa Blanca. Sánchez recoge ahora los resultados de su relación amistosa con toda clase de dictadores y patrocinadores del terrorismo.

Ayer, Sánchez calificó a Trump y a los invitados a su investidura como la "internacional ultraderechista", afirmando que "no tienen en democracia lo más importante: el poder del voto".

La afirmación de Sánchez es tan estúpida como falsa, si tenemos en cuenta que Trump ha ganado las elecciones en su país con 77,3 millones de votos (el 49,87%), el mejor resultado en el colegio electoral para un candidato republicano desde George H. W. Bush en 1988. Por el contrario, en 2023 Sánchez perdió las elecciones en España con 7,8 millones de votos (el 31,68%), comprando los apoyos para su reelección con el dinero de todos los españoles y con medidas abiertamente corruptas y anticonstitucionales como la amnistía para sus socios separatistas condenados por el golpe de 2017 en Cataluña.

Por lo demás, si dos líderes democráticos como Trump y Abascal son una "internacional ultraderechista", como afirma Sánchez (que tiene entre sus aliados a los partidarios de dictaduras como Cuba y Venezuela y a los herederos de la banda terrorista ETA), ¿cómo debemos llamar a la internacional de dictadores y patrocinadores del terrorismo que está cultivando Sánchez? Veamos algunos ejemplos.


Sánchez con Xi Jinping, el dictador de la República Popular de China, un régimen totalitario responsable de uno de los mayores genocidios de la historia.


Sánchez con Miguel Díaz-Canel, dictador de Cuba, un régimen totalitario comunista que gobierna en esa isla sin elecciones libres desde 1959, violando los derechos humanos y torturando a los disidentes políticos.


Pedro Sánchez con Tamim bin Hamad Al-Thani, monarca absoluto de Qatar, una dictadura islámica donde los partidos políticos están prohibidos y no hay elecciones libres, que persigue a los cristianos, discrimina a las mujeres y castiga la homosexualidad con la prisión, además de ser uno de los principales patrocinadores de la organización terrorista Hamás.


Pedro Sánchez con Hassan Rouhani, dictador de Irán entre 2013 y 2021, un régimen islamista que ha asesinado a decenas de miles de personas por motivos políticos, que discrimina de forma brutal a las mujeres, persigue a los cristianos, ahorca a los homosexuales y es uno de los principales promotores mundiales del terrorismo islamista.


Pedro Sánchez con Mahmoud Abbas, dictador de la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna Judea y Samaria (también llamadas Cisjordania) sin convocar elecciones desde 2006.


Sánchez con Abdelfatah Al-Sisi, dictador de Egipto desde 2014, cargo que ocupó tras un golpe de Estado en 2012.


Sánchez con Mohamed bin Salman, primer ministro de Arabia Saudí, una monarquía absoluta que promueve el Islam salafista, persigue a los cristianos, discrimina a las mujeres y encarcela a los homosexuales.


Sánchez con el dictador turco Recep Tayyip Erdogan, un aliado y patrocinador de Hamás y que ha calificado a ese grupo terrorista como "grupo de liberación" tras la masacre perpetrada por esos criminales contra Israel el 7 de octubre de 2023, la mayor matanza sufrida por el pueblo judío desde el Holocausto.


Sánchez con el comunista Gustavo Petro, antiguo miembro del grupo terrorista M-19 y cuya campaña para conquista la presidencia de Colombia se financió con dinero procedente del narcotráfico y el contrabando, para una vez en el poder dedicarse a destrozar la democracia en ese país, con gestos autoritarios cada vez más parecidos a los de Sánchez.

ELENTIR

Pensamiento del día: no te encumbres





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No importa tanto entender
cuanto saber que Dios sabe,
ni tanto lo que uno hace,
cuanto dejar que haga Él.


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No creo que este blog sea sospechoso de despreciar la razón, la dialéctica o el deseo ardiente de conocer y contemplar la Verdad. A eso nos hemos dedicado durante todos estos años, espero que con buenos frutos. La labor de conocer la Verdad, sin embargo, conlleva siempre la tentación de reducir esa Verdad a lo que nosotros hemos conocido de ella, como si el universo entero y el mismo Dios y sus maravillosos designios cupiesen en nuestra cabecita.

Dicho de otra forma, la sana filosofía es buena y verdadera, y los dogmas que profesamos sobre Dios y sus cosas son verdaderos y necesarios, pero en ambos casos hay una distancia infinita entre lo que conocemos y la realidad, que es incomparablemente mayor y más rica que nuestros pobres balbuceos. Si intentamos limitar el esplendor de la Verdad (veritatis splendor) a nuestras torpes ideas, lo que en realidad estamos haciendo es meternos en una cárcel que nosotros mismos hemos fabricado. Dios siempre es más y sus pensamientos son más altos que los nuestros como es más alto el cielo que la tierra.

Por eso, para conocer la Verdad, antes que ninguna otra cosa lo que necesitamos es humildad. Paradójicamente, para llegar más alto tenemos primero que hacernos más pequeños. Como dice el Salmista: Señor, mi corazón no es ambicioso ni mis ojos altaneros. No pretendo grandezas que superan mi capacidad. Ese es el camino, porque, como nos recuerda la parábola del fariseo y el publicano, el que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. Siempre me ha impresionado la forma en que Cristo describe la oración del publicano: no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, y, sin embargo, era su oración la que llegaba al cielo y no la del fariseo.

En ese reconocimiento de nuestra pequeñez, nuestra impotencia y nuestra ignorancia, reside una gran paz. Yo no lo sé todo, pero sé que Dios sí lo sabe. Yo a menudo no puedo cambiar las cosas, pero sé que Dios sí puede. El mundo no está en mis manos, pero está en buenas manos, que son las de Dios. No entiendo por qué pasa esto o aquello otro, pero sé que, si pasa, es porque Dios quiere y sé que puedo fiarme de Él porque me ama inmensamente. Es la paz del que se siente tan contento y seguro como un niño en brazos de su madre.

Como Maese Pedro, un personaje de El Quijote, le aconsejaba a su ayudante: “Llaneza, muchacho, no te encumbres, que toda afectación es mala".

BRUNO MORENO

El P. Alejandro Gwerder, cancelado




Conozco al P. Alejandro Gwerder desde hace muchos años, y doy testimonio que siempre fue un sacerdote entregado completamente al servicio de Cristo y de su Iglesia. Y lo que digo no es una frase hecha; es la realidad más pura. Y destaco la palabra clave: entrega, y la ha sido en todos los órdenes de su vida. Y desde que lo conozco ha tenido la virtud constante de resistir los embates que recibía periódicamente por su entrega. Y lo peor de todo es que, quienes lo atacaban, eran los “buenos”.

Hay un detalle que es constante en su vida apostólica. Con su dulzura y humildad, y con su fidelidad a la enseñanza de la Iglesia, siempre atrajo a muchos fieles. Siempre. Sus misas, sus misiones, sus colegios, sus grupos juveniles, siempre eran los más poblados, los más entusiastas, los que congregaban a los mejores de cada uno de los destinos a los que lo enviaban. Y eso despierta envidias, sobre todo en obispos y sacerdotes cuyo ministerio ideologizado apenas si congrega a un puñado de setentosos o de políticos.

El P. Alejandro Gwerder fue durante años párroco de la Inmaculada Concepción en Rawson, un pequeño pueblo en las entrañas de las húmedas pampas bonaerenses. En su pequeña iglesia neogótica restauró la belleza de la liturgia, celebrando también la misa tradicional. Es desde ese templo desde donde parte anualmente la peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad.

Pero cuando en 2019 fue nombrado arzobispo de Mercedes-Luján Mons. Jorge Scheinig, de lo peor que ha producido el pontificado de Francisco, comenzó la persecución y, pocos años después, el P. Gwerder fue expulsado de su parroquia y dejado sin oficio pastoral, iniciándose un proceso canónico por desobedecer “la nueva corriente eclesial” inaugurada en el último pontificado. Mientras tanto, siguió ejerciendo su ministerio y congregando en sus misas dominicales, que celebra en una quinta que le facilita una familia, a multitudes. Pues, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las parroquias de la arquidiócesis, a las misas del P. Gwerder asisten gran cantidad de fieles, de todas las edades y clases sociales. Y eso enfurece a sus colegas, y despierta envidias.

Finalmente, ayer se comunicó desde el arzobispado, en un documento sin firma —hasta en eso son cobardes— que el Dicasterio del Clero dimitió del estado clerical al P. Gwerder por delitos contra “la obediencia y la comunión”. Sí, el mismo dicasterio que tarda décadas en condenar a abusadores sexuales o que, una ver condenados, los perdona; el mismo dicasterio que permanece impávido mientras sacerdotes comenten los actos más flagrantes contra la obediencia y la comunión de la Iglesia, que tiene veinte siglos, y predican herejías, celebran las liturgias más disparatadas, bendicen parejas homosexuales y comenten abusos inconcebibles contra la unidad de la Iglesia que es católica también en el tiempo, se atreve a condenar a un sacerdote que ha permanecido fiel a la enseñanza que siempre la Iglesia enseñó. No soy canonista y tampoco soy positivista; por eso mismo, me pregunto qué validez puede tener ese tipo de decisiones.

En tanto, hoy se conoció una carta del P. Alejandro Gwerder (aquí), en la que explica sus razones. Y francamente, pocos serán los católicos sinceros que no reconozcan la voz de un sacerdote y pastor católico, y no acuerden con las razones que allí expone.

No me cabe que el ejemplo del P. Gwerder, como el de otros muchos sacerdotes cancelados como él, terminarán dando mucho fruto; fruto que sus perseguidores, condenados al fracaso, son incapaces siquiera de desear.

The wanderer