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sábado, 12 de abril de 2025

Dos nuevos informes ratifican que la Administración Biden conocía que el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan y lo ocultó



Una de las grandes mentiras de una pandemia pródiga en ellas, el origen del virus en un animal contaminado —murciélago o pangolín—, no sólo se ha demostrado finalmente como tal pese a que durante años fuera anatema sugerir que el virus procedía del laboratorio virológico de Wuhan, en China, hasta el punto de ser una versión rechazada por «expertos», ridiculizada y censurada en redes y medios; lo más grave es que la Administración Biden conocía la verdad, y la ocultó.

Dos son los nuevos informes que vienen a confirmar este escandaloso hallazgo. En primer lugar, un informe que acaba de publicar el Departamento de Defensa revela que el Pentágono nunca investigó formalmente la posibilidad de que miembros del servicio estadounidense pudieran haber sido infectados con covid durante los Juegos Militares Mundiales en Wuhan en el otoño de 2019.
Además, un análisis recientemente publicado por una unidad de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), hecho público a través de la Ley de Libertad de Información esta semana, señala que el Centro Nacional de Inteligencia Médica (NCMI) de la DIA creyó desde el primer momento que el origen del virus estaba en una fuga del laboratorio de Wuhan, a pesar de los esfuerzos del «zar de la pandemia», Anthony Fauci, por descartar la posibilidad.

El análisis recién publicado del NCMI de la DIA, con fecha del 25 de junio de 2020, concluyó que «las capacidades de biología molecular del laboratorio de Wuhan y la evaluación genómica son consistentes con la hipótesis de que el SARS-CoV-2 fue un virus diseñado en laboratorio». El análisis del NCMI, hecho público cinco años después, indicaba que la evidencia disponible, incluso en las primeras etapas, era consistente con el surgimiento del covid-19 a través de una fuga de laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV).

El WIV estaba dirigido por la llamada «mujer murciélago» Shi Zheng-li, y los científicos de defensa médica estadounidenses afirmaron que el SARS-CoV-2 podría haber sido «parte de un banco de virus quiméricos en el laboratorio de Zhen-Li Shi en el WIV que escapó a la contención».