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lunes, 10 de febrero de 2025

sábado, 1 de febrero de 2025

El miedo a Franco (Pío Moa)





1. Las leyes tiránicas de memoria tratan precisamente de falsear la memoria. La de Franco. Porque Franco salvó a España del frente popular, de la guerra mundial, de la vuelta a la guerra civil querida por el maquis, del criminal aislamiento exterior, del hambre y miseria de la república… A los corruptos tiranuelos actuales les da miedo que los españoles recuerden lo que pasó realmente. Es lógico.

2. Al invocar un falseado recuerdo de Franco, el PSOE busca tapar sus delitos. Y muchos no entienden que con ello dan pie a clarificar el pasado y el propio carácter de la oligarquía PPSOE. Porque su pretendida legitimidad solo descansa en la falsificación de la historia

3. El gobierno pretende identificar la democracia con el PSOE. Pero, según su propia lógica, democracia exige antifranquismo, y el PSOE solo “luchó” contra el franquismo mucho después de muerto Franco, por lo que nada le debe la democracia. ¡Aquí los demócratas habrían sido comunistas y ETA!

4. Muchos no entienden que la democracia no habría sido posible sin la gran labor constructiva del franquismo. Nunca pudo venir de comunistas; o de socialistas expertos mayormente en corrupción. Y aclararlo debe abrir paso a una regeneración política urgente.

5. Dicho de otro modo: si queremos acabar con la putrefacción política causada por la defunción del régimen del 78 es esencialísimo recuperar la historia real contra los déspotas que intentan prohibirla para seguir delinquiendo.

Pío Moa

lunes, 13 de enero de 2025

A mí no me pica el cuerpo cuando hablo de Franco



La ministra Alegría dice que «a la derecha le pica el cuerpo» cuando se menciona a Franco. Pues no, ministra, a mí no me pica nada. Le echo de menos. Le agradezco que salvó a España de vosotros, le agradezco 40 años de prosperidad, orden y respeto.

Franco no solo fue un hombre fuerte en tiempos difíciles, fue un hombre santo o, al menos, de virtudes heroicas. No se trata de nostalgia, se trata de reconocer la verdad: reconstruyó un país devastado, levantó hospitales, escuelas y universidades, y evitó que cayéramos en manos de regímenes que llevaron al horror a media Europa.

Ustedes, ministra, intentan presentar la historia como un combate de buenos y malos según su conveniencia ideológica. Lo que no soportan es que Franco ganó, y no solo ganó la guerra: ganó la paz para millones de españoles que, de otro modo, habrían conocido la persecución y la miseria.

No quiero retroceder ni un paso en la defensa de lo que es justo. Aquí lo que está en juego no es un relato, es la memoria de quienes vivieron tiempos de verdad, no discursos vacíos de salón. Así que, no, ministra: no me pica el cuerpo. Me hierve la sangre cuando veo cómo intentan reescribir la historia con resentimiento.

Franco no salvó solo una época, salvó a una nación entera. Y eso, les guste o no, quedará en la historia para siempre.

Jaime Gurpegui

domingo, 12 de enero de 2025

Año de Franco (IV) Aznar derrota a Franco (Pío Moa)



“Aznar derrota a Franco” es el título irónico de un capítulo de El PSOE en la historia de España. Hemos visto cómo la simplona disyuntiva democracia/dictadura puede confundir por completo la historia. Cómo la democracia republicana fue caótica y derivó hacia un régimen totalitario que afortunadamente no cuajó porque perdió la guerra. Cómo Franco reafirmó la continuidad histórica de España, a la que libró de la II Guerra Mundial, y derrotó al maquis y a un criminal aislamiento exterior, mantuvo la soberanía nacional y dejó una sociedad reconciliada, sin los viejos y brutales odios, en excelente salud social y más próspera que nunca antes. Hemos visto también cómo su régimen no fue fascista ni totalitario, sino de cuatro partidos y con un estado mucho más pequeño que el actual. Y cómo no logró consolidarse debido al cambio de orientación de la Iglesia y a la propia relevancia de un Franco que resultó insustituible. Cómo no tuvo oposición democrática, sino ante todo comunista y/o terrorista, y cómo la transición vino necesariamente del propio franquismo. Miremos ahora, a grandes líneas, la evolución de la democracia.

1. El referéndum de 1976 había derrotado a los rupturistas que negaban legitimidad al franquismo y lo adjudicaban al frente popular (confundido con la república). No obstante, por debilidad intelectual de la derecha, los derrotados pudieron ir apropiándose o usurpando la bandera de la democracia, en detrimento de la misma.

2. Oficialmente, el franquismo fue sustituido por la democracia con la Constitución de 1978, tras una preparación de tres años. La Constitución consagró aspectos esenciales del legado de Franco, en particular la unidad nacional, la economía de mercado, la monarquía o la bandera con que fue vencido el frente popular. Y amplió las libertades a los partidos que se titulaban herederos de los derrotados en la guerra civil –y vueltos a derrotar en el referéndum del 76– a quienes se otorgó una autoridad político-moral inapropiada, por antihistórica, al olvidarse su trayectoria.

3. Se suponía que, con todo, no había mucho que temer, dado que la solidez de la sociedad salida del franquismo dificultaba por sí sola la vuelta a las viejas convulsiones. Se pensaba también que, de un modo u otro, comunistas, socialistas y separatistas habrían aprendido la lección de la historia y evitarían recaer en las querencias totalitarias del pasado.

4. Un defecto muy peligroso de la Constitución fue la distribución del país en autonomías con derecho a expandirse indefinidamente a costa de la unidad nacional. Tal concesión partió de la derecha, y dentro de ella del sector democristiano hegemónico en la UCD de Suárez: casualmente, eran también democristianos los separatistas vascos y catalanes, provisionalmente presentados como simples autonomistas. Pero esos partidos no renunciaban a sus postulados de origen, utilizaron las concesiones en enseñanza y medios de masas para ejercer una propaganda antiespañola y debilitar los lazos de unión nacional, en particular el idioma común. Problema agravado por el terrorismo separatista, sobre todo vasco, aunque también catalán.

5. No solo los separatistas utilizaban las concesiones para avanzar en sus designios: también el PSOE volvió a sus tendencias totalitarias al llegar al poder en 1982, vulnerando la independencia judicial, cosa que aceptó el PP, para entrar en el reparto de jueces, junto con los separatistas. Esta y otras maniobras se combinaban con una corrupción rampante y, finalmente, ante el peligro de perder las elecciones, con una furiosa propaganda de lucha “heroica” contra el desaparecido franquismo. Ello fue posible debido al abandono toda lucha de ideas o cultural por una derecha deseosa de “olvidar” el franquismo

6. A principios de este siglo, la izquierda y los separatistas habían ganado por completo la batalla histórico- cultural, por incomparecencia de la derecha, consiguiendo la legitimidad que les había negado el referéndum del 76, y con ella ancha vía para sus políticas cada vez más dañinas. Con todo, la democracia subsistía, aun si con serios problemas. Pero fue el 20 de noviembre de 2002 –fecha muy simbólica– cuando el PP de Aznar condenó al franquismo oficialmente (y en tonos amenazantes) sumándose al discurso político-histórico del PSOE y los separatistas.

7. La condena del franquismo significaba la condena al referéndum del 76, que todos pretendían olvidar, e, implícitamente, a lo que había salido de él, la monarquía y la propia democracia entre otras cosas. Más en profundidad, era una bomba de relojería contra la herencia ya mencionada del franquismo. No fue en absoluto un hecho anecdótico o menor, como a veces se trata, sino algo así como un golpe de estado encubierto, que transformó el régimen del 78 y abrió paso a una verdadera involución.

8. La labor de Aznar fue lógicamente continuada por el PSOE de Zapatero con leyes sucesivas contra las libertades, la convivencia en paz y en libertad y la propia Constitución. Destacaré tres: a) la ley de “memoria histórica”, de estilo soviético, por la cual unos políticos generalmente corruptos e incultos se permitían dictar a la población lo que debía pensar de su propia historia; al paso que se identificaban con los chekistas autores de crímenes atroces, juzgados y fusilados en la posguerra, y a los que llamaban víctimas. Así se desvanecía la esperanza de que hubieran aprendido la lección de la historia. b) Las leyes “de género”, que cultivan el odio entre los dos sexos, culpabilizando arbitrariamente a uno de ellos. c) Las leyes “de odio”, por las que los citados políticos pretenden reglamentar hasta los sentimientos de las personas, algo que supera a los totalitarismos tradicionales.

9. Por su parte, los separatismos crecieron en audacia, ya con Aznar, y más aún después, hasta que en 2017, el separatismo catalán se sintió lo bastante fuerte para intentar el golpe de estado y la secesión de Cataluña, como había hecho en 1934. Para entonces había surgido otro partido claramente partidario de la unidad nacional y de restablecer las normas democráticas, VOX, el rey reaccionó y el PP se vio forzado a aplicar la Constitución, si bien de manera floja e insuficiente. Por el momento del golpe fracasó, sin que el problema se hubiera solucionado.

10. Desbancado el PP del gobierno por un PSOE que explotaba su corrupción –siendo aún más corrupto–, los socialistas, con Sánchez a la cabeza, coronaron la involución profanando la tumba de Franco (con la complicidad pasiva de la Iglesia y la monarquía, que debían su propia subistencia a Franco, y del PP, salido directamente de los altos cargos del franquismo). Y, finalmente, un PSOE aliado tradicionalmente con los separatismos, procedió a legalizar el golpismo con una amnistía anticonstitucional. Esto ha significado simplemente el fin de la Constitución, por tanto del régimen del 78, como el fraude electoral de febrero de 1936 significó el fin de la república.

11. Hoy el país se encuentra en la disyuntiva de evolucionar a una tiranía similar a la bolivariana de Venezuela, o restablecer con nuevas normas y nueva Constitución la unidad nacional y la democracia. A lo que debe añadirse la neutralidad ante la nueva guerra europea que planean unas oligarquías de la UE, cada vez más ajenas a lo que siempre se ha entendido por democracia.

PÍO MOA

Año de Franco (III-b) Franquismo y democracia (Pío Moa)



La degradación del pensamiento político, sobre todo en medios periodísticos, lo hace girar sobre la simpleza dictadura/democracia. Pero, como hemos visto, la dictadura de Franco fue extraordinariamente constructiva, mientras que la democracia republicana fue caótica y brutal, y el frente popular perseguía una dictadura de tipo soviético. Por eso debe clarificarse mejor la cuestión en relación con el franquismo.

1. Franco preconizaba en 1930 una democratización en orden. Prefería con monarquía, pero cuando esta se suicidó al año siguiente, aceptó la república y la defendió eficazmente en 1934 contra el asalto del PSOE, los separatistas catalanes y la izquierda en general. Asalto que, aun fracasado, dejó malherida a una república la cual recibió la puntilla con el fraude electoral de febrero de 1936 por el frente popular.

2. Pese al caos republicano, Franco se mantuvo fiel al régimen pensando que podría corregir sus graves defectos. Pero cuando la legalidad republicana, es decir, la propia república, fue destruida por el frente popular, Franco y otros muchos comprendieron que había que elegir entre aceptar el aplastamiento o rebelarse. Y optaron por lo segundo, pese a las condiciones prácticamente desesperadas del comienzo.

3. La experiencia republicana, degenerada en frente popular, hizo pensar a Franco y a muchos otros que la democracia liberal clásica estaba caducada y no podía funcionar en España, donde la pobreza y los odios demagógicos desatados por partidos violentos y totalitarios impedían una convivencia ordenada y en libertad. La idea había cundido mucho en Europa después de la I Guerra Mundial, una sangrienta confrontación entre estados liberalparlamentarios: de aquella contienda habían salido la revolución soviética y una intensa subversión comunista que muchos países solo pudieron afrontar con medidas dictatoriales o fascistas.

4. Por lo tanto, ganada la guerra, el franquismo buscó una articulación política que superase tanto la democracia liberal como el sistema comunista. El resultado fue, primariamente, una dictadura concebida con el objeto de crear una sociedad libre de la miseria y de los odios brutales de la república, que impidiese una vuelta al pasado.

5. La dictadura de Franco no fue totalitaria ni fascista. En estas, un partido único ocupa todo el estado, y el estado ocupa la sociedad, como ocurría en la URSS y, en menor medida, en los estados fascistas. Pero el franquismo no tenía un solo partido, sino cuatro, llamados “familias”: Falange, carlismo, monarquismo de tradición liberal, y católicos-políticos ligados al Episcopado. Los cuatro se unían teóricamente en un Movimiento Nacional, que no pasaba de ser un ministerio con pocos recursos y en la práctica representaba solo a la Falange. Las tensiones entre las “familias”, no se dirimían en elecciones, consideradas focos de demagogias, sino por el arbitraje de Franco. La economía, aun si con cierta intervención estatal, era básicamente de libre mercado. Y el estado no ocupaba la sociedad, pues era pequeño –mucho más pequeño que ahora– y poco entrometido en la vida corriente de la gente.

6. La representación popular se hacía en unas Cortes llamadas orgánicas (democracia orgánica), con sectores sindical, municipal y –aunque no en la práctica– familiar, más un grupo de jefes del Movimiento, otro de representantes de la universidad, las reales academias y demás instituciones culturales, otro de delegados de las cámaras de comercio e instituciones técnicas y científicas, más altos cargos políticos y 40 procuradores nombrados directamente por Franco. Esta composición debía evitar las demagogias atribuidas a la lucha de partidos por el sufragio universal, procurando una política general más responsable y eficiente. En realidad nunca funcionó como parlamento efectivo, siendo el gobierno, con representantes de las cuatro “familias” el principal elemento de orden.

7. Los muy amplios poderes atribuidos a Franco entrañaban un peligro implícito de degenerar en tiranía. Sin embargo, caso no muy habitual, Franco los ejerció con gran cautela y moderación, sin violentar al poder judicial ni a las Cortes ni a las leyes establecidas por el propio régimen (la Constitución la actual ha sido violentada casi constantemente por los gobiernos de PP y PSOE. Lo mismo había pasado en la república) Sin embargo, la especial autoridad de Franco no dejaba de ser una debilidad del régimen, pues nada garantizaba que a su muerte surgiera otro gobernante de su nivel. La muerte del benéfico dictador y los efectos de fondo del Vaticano II, serían la causa determinante de una obligada transición a la democracia, mejor o peor llevada.

8. La campaña del PSOE con el título “50 años de libertad”, encierra dos falsedades radicales: atribuir implícitamente la libertad a dicho partido, y negarla al franquismo. Pero debe distinguirse entre libertad personal y libertades políticas. En la personal, aquella en que no intervenía el estado, existía en el régimen de Franco mucha más que ahora, cuando el estado ha cobrado un volumen (gastos y funcionarios) cuatro o cinco veces mayor que en el franquismo, ejerce sobre los ciudadanos una vigilancia como nunca se había visto, y pretende controlar y reglamentar casi todos los aspectos de la vida personal, hasta los sentimientos (“delitos de odio”, “cancelación”, etc.)

9 . En cuanto a las libertades políticas, las había, obviamente, para los partidos que ganaron la guerra civil, y no, en principio, para los que la habían querido, provocado y ocasionado. Pero incluso para estos se fue relajando la censura conforme el régimen se liberalizaba desde finales de los años 50, quedándose en algunas restricciones y manteniéndose cierta persecución sobre comunistas y terroristas. Manifestación de este hecho es que las amnistías de la transición solo pudieron afectar a unos centenares de presos políticos, número insignificante en una población de 36 millones de habitantes supuestamente contrarios al régimen. En las cárceles no había demócratas ni socialistas (ni el PSOE molestó gran cosa al régimen ni a la inversa).

10 La democracia puede entenderse de dos maneras: como intervención popular cada cierto tiempo para elegir a los partidos u oligarquías que deben gobernar; o mediante una aquiescencia mayoritaria al gobierno expresada en plebiscitos o referéndums y en general ante la actuación de los gobiernos. Y el respaldo popular al franquismo se puso de relieve en dos ocasiones especiales: cuando, durante los años 40, el régimen se vio acosado por soviéticos, anglosajones y la propia ONU, y por el maquis, acoso que no habría podido resistir si el mismo se hubiera combinado con un espíritu de odio o rebeldía en el interior; y cuando, al morir Franco, la disyuntiva de una democracia por reforma o por ruptura, la población, por mayoría aplastante, se inclinó por la salida a partir de la legitimidad histórica del franquismo.

11. En la historia real, el franquismo surgió como remedio a una sociedad enferma de odios, miseria y antagonismos, con amenaza de romper su trayectoria cultural, política e histórica, o de partirse en varios estados. La cura de esa enfermedad exigió una convalecencia de tres décadas y media, pero al final, la sociedad estaba lo bastante sana para permitir una democracia sin las epilepsias del pasado, salida del propio franquismo, y cuya corrosión, hasta el golpismo actual, procede precisamente de los que, como el PSOE, se han empeñado en luchar “heroicamente” contra un régimen desaparecido hace medio siglo y contra el que no habían luchado antes.

miércoles, 8 de enero de 2025

La GUERRA CIVIL te la han contado MAL (Fernando Paz)


    FERNANDO PAZ


DURACIÓN 3:26 MINUTOS


Fernando Paz es historiador, profesor, conferenciante y escritor, reconocido por su especialización en Historia Contemporánea. 

Autor de una docena de libros, entre ellos Europa bajo los escombros, Antes que nadie y La neutralidad de Franco. 

Además, con La Esfera de los Libros ha publicado Núremberg: Juicio al nazismo, una obra clave en el análisis del legado del Tercer Reich. 

En televisión, ha dejado su huella como director y presentador de programas como Tiempos modernos en Intereconomía TV, dedicado a explorar la Historia, y La inmensa minoría en El Toro TV, un espacio centrado en el análisis de la actualidad. Su trayectoria lo posiciona como una referencia en el ámbito histórico y cultural.  

NUEVO CURSO de Fernando Paz:

Franco (III-a) Un balance del franquismo (Pío Moa)



Aunque es muy difícil sintetizar en unos pocos puntos la cuestión, y dada la enorme cantidad de desvirtuaciones y falsedades en torno a ella, expondremos aquí algunas líneas generales.

1. Ganada la guerra, los nacionales se aplicaron como tarea prioritaria a reconstruir el país, física y políticamente,con ánimo de convertirlo en potencia importante en Europa. Sin embargo el optimismo inicial chocó con la ingente dificultad de la herencia de hambre y la desintegración económica de la zona izquierdista. A ese problema se sumó la guerra en Europa, durante la cual Inglaterra restringió el comercio español (petróleo, plástico, fertilizantes…) valiéndose de su dominio del mar.

2. La guerra en Europa estalló, como había querido Stalin, entre Francia e Inglaterra por un lado, y Alemania por el otro. Franco la había temido porque el beneficiario evidente sería la URSS y declaró enseguida la neutralidad. No obstante existía el peligro de verde arrastrado a la contienda por invasión o presiones extremas.

3. Los nacionales (salvo los monárquicos y los próximos al episcopado) simpatizaban más con Alemania–que les había ayudado en la guerra civil y con la que no tenía España conflicto histórico– que con Inglaterra, que invadía España en Gibraltar. No obstante, Franco insistió en la reconstrucción del país, y se mantuvo al margen pese a las presiones de Hitler: solo entraría en guerra si esta era corta, algo que sabía imposible. Al invadir Hitler la URSS, cuando la victoria alemana parecía segura, Franco envió la División Azul como pago por la ayuda recibida en la guerra civil.

4. Una vez derrotada Alemania en 1945, España hubo de afrontar nuevas amenazas: soviéticos, anglosajones y otros decidieron aislarla internacionalmente. Era una medida criminal, porque España no había entrado en la guerra y porque, podía y buscaba provocar una gran hambruna en el país. No obstante, en aquel muro exterior encontró España una grieta, Argentina, y la diplomacia franquista evitó la catástrofe.

5. El aislamiento exterior se combinó interiormente con una guerra de guerrillas (el “maquis”), sumamente peligroso en aquellas arduas condiciones de hostilidad externa y de graves carencias económicas internas.No obstante, hacia 1948 el maquis estaba prácticamente vencido, aunque derrotar política y diplomáticamente el aislamiento no se lograría plenamente hasta bien entrados los años 50.

6. Pese a tantas contrariedades, el balance de esos años 40 puede calificarse de espléndido: España se libró de las matanzas y miserias del resto de Europa, se reconstruyó penosamente, pero con sus propias fuerzas, y al terminar los años 40 los indicadores económicos (consumo de energía, construcción y urbanización, enseñanza sobre todo primaria y secundaria, regadíos, repoblación forestal, tráfico aéreo, teléfonos, esperanza de vida al nacer…) superaban netamente a los del mejor año de la república. Tales éxitos frente a la hostilidad exterior y a la subversión interior no se habrían logrado sin una básica adhesión popular al nuevo régimen: el recuerdo de la república y del frente popular estaba demasiado fresco para suscitar nostalgias en la mayoría.

7. La alianza entre las potencias ganadoras de la guerra mundial no podía durar mucho, como previó Franco, vino la “guerra fría” y ante la resistencia demostrada por el franquismo Usa tuvo que avenirse a un acuerdo, dada la inestimable posición geoestratégica de España ante una posible invasión soviética de Europa occidental. Dado que Usa era la única protección real ante una posible expansión soviética, España permitió, como otros países europeos, la presencia de bases useñas, a cambio de resquebrajar el aislamiento, y finalmente España entró en la ONU en 1955.

8. La presencia useña, con sus productos industriales y culturales, influyó en España y en el propio régimen, pero este mantuvo una esencial independencia política y cultural, en relación con Hispanoamérica y sin dejarse arrastrar a guerras ajena, como la de Vietnam (Franco profetizó la derrota de Usa). Tampoco hubo reconocimiento de Israel: España había salvado a decenas de miles de judíos de la persecución nazi (los anglosajones no hicieron nada al respecto), pero luego Israel secundó el aislamiento de España, la cual encontró en cambio apoyo en varios países árabes –entonces en vías de secularización varios de ellos–. Otro respaldo fundamental contra el aislamiento fueron bastantes países hispanoamericanos.

9. Las imposiciones exteriores obligaron a organizar la economía –con notable éxito, dadas las circunstancias– sobre el modelo llamado “autárquico”, que a finales de los años 50 se mostraba agotado, como tantos otros. A finales de esa década, y superado el aislamiento, España se sumó al modelo keynesiano posterior a la II Guerra Mundial, que dio a Occidente “los treinta (años económicamente) gloriosos”, y que a su vez se agotaría poco antes de la muerte de Franco.

10. Un balance de conjunto podría ser este: en los años 40, el franquismo libró a España de las destrucciones de la guerra mundial que afectaron a casi todo el resto de Europa; el país se reconstruyó con sus propias fuerzas, sin incurrir en la enorme deuda económica, moral, política y militar del resto de Europa occidental hacia Usa; superadas con éxito las enormes dificultades y la peor hostilidad de los años 40-50, el país conoció durante quince años una de las tasas de crecimiento más rápidas del mundo.

11. El éxito económico del franquismo ha sido muy ponderado en diversas historias de la época, pero son probablemente más importantes otros logros: la superación de los odios brutales de los años 30 y la salud social. En cuanto a esta, al morir Franco España era el mejor o uno de los mejores países del mundo en cuanto a delincuencia y población penal, drogas, abortos, suicidios o estabilidad familiar, etc., y se había situado entre los tres primeros en esperanza de vida al nacer. etc. Y la población, en su inmensa mayoría, estaba reconciliada y moderada políticamente, lo que hizo posible una transición sin serios traumas, decidida popularmente a partir de la legitimidad de aquel régimen.

PÍO MOA

martes, 7 de enero de 2025

España en libertad con Fco. Franco: las razones de Franco vs patrañas de Sánchez y el PSOE

EL ESPAÑOL DIGITAL


Franco, el estadista, el buen gobernante, el patriota, frente a los analfabetos, corruptos y antinacionales de siempre, hoy representados por Sánchez (con la colaboración del PP), el PSOE y los secesionistas.

DURACIÓN 5:46 MINUTOS

sábado, 4 de enero de 2025

España en libertad con Fco. Franco: el túnel de Guadarrama




CONSTRUCCIÓN DEL TÚNEL DE GUADARRAMA. Filmoteca Española. 1963
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DURACIÓN 9:45 MINUTOS



 El túnel de Guadarrama abierto al público Inaugurado oficialmente por Franco. 

1963 12 09 NODO 1092B

DURACIÓN 2:26 MINUTOS

sábado, 21 de diciembre de 2024

Pues hablaremos de Franco


Muchas veces pienso cuál es el mayor daño que Zapatero, Rajoy y Sánchez —los considero la misma línea temporal y argumental—, han hecho a España. Descuento, por supuesto, la corrupción, que ha sido y será muchísima. Es más, aunque no lo creamos, nunca se llega a conocer toda la porquería que habita debajo de las moquetas de los despachos. Pienso en el día que se levanten las alfombras de las instituciones vascas y me pongo a estornudar que no hay antihistamínico en este mundo capaz de aliviarme. Me veo en urgencias pinchándome urbason. Cualquier lugar pequeño donde un mismo partido haya gobernado mucho tiempo es nido de ácaros como elefantes.

Yo hablo de males irreparables. De esas leyes concebidas para cumplir con el deseo de Alfonso Guerra —ahora, El Güeno— de que no reconozca a España ni la madre que la parió. De los asaltos a las instituciones, los indultos, la amnistías y todos los horrores incontables. Arfonzo, se ha cumplido, enhorabuena. Pero yo siempre he creído que la peor, la más letal, la más profunda en su capacidad de destruir la sociedad española desde sus cimientos es la ley de memoria histórica, democrática o lo que sea eso.

No hay nada más doloroso que la guerra fratricida. No existe en el mundo nada que saque lo peor del hombre que una guerra civil, aquella que llevó a delatar al vecino porque le tenías envidia, porque te quitó una novia o por un antiguo contencioso por una finca. Cualquier juego con este asunto demuestra un nivel de miseria moral difícil de encontrar entre personas normales. Si nuestros abuelos estuvieran vivos, cogerían a más de uno por las solapas, empezando por el siniestro Sánchez, y le dirían algo así como «qué cojones estás haciendo, gilipollas, asómate a esa fosa». Politicuchos de medio pelo utilizando el peor de los dramas, el mayor de los dolores para confrontar de nuevo a los españoles y ganar elecciones.

¿Qué pretende Sánchez con los más de 100 actos previstos sobre Franco para el año que viene? ¿Hacer justicia a alguien? No, hombre, no. En el annus horribilis judicial que le espera, en el que él, su mujer y su entorno inmediato puede ir a la cárcel, se va a montar un parque temático franquista tras el que esconderse y parapetarse del trabajo que vayan a hacer los jueces. Que descuiden en Ferraz que ya les hago yo el argumentario en dos líneas: «La judicatura fachosférica nos ataca y nos montan un lawfare de esos de manual porque nosotros le decimos la verdad al pueblo sobre Franco y ellos son franquistas no, lo siguiente». Todo esto dicho por Marisú Montero queda mucho más contundente. Aplausos e indignación entre el público. «Y si usted no piensa así es que es usted un franquista también». Puede sonarle muy burdo, pero esto entre mucha gente funciona así. Maniqueísmo puro y duro.

Ya lo dijo el otro día Diana Morant, recién bajada del Mayflower a juzgar por su vestimenta, que estamos los que nos llamamos del bando vencedor —se ha debido quedar en el Plymouth de 1621— y los del bando demócrata que son ellos, la pureza. El PSOE jamás, jamás, ha soportado que exista una oposición. Recuerden, amigos míos, que el rottweiler ya se lo sacó Felipe González —tan añorado por Feijóo, el 99,99999999999% del PP y la llamada prensa de centroderecha— a Aznar en unas elecciones. Hablaba antes de Guerra, pues estos dos, Felipe y Alfonso han votado a este PSOE hasta las últimas elecciones. La manía del centro derecha, o lo que sea ello, de exaltar a quien los desprecia como deporte nacional —o estatal, si prefieren—.

De lo que se trata, y va a peor, es de llevarnos al límite. Nuestros padres y abuelos, los normales, nos enseñaron que la guerra fue un horror y un espanto y que se debía olvidar. Una cosa es conocerla desde un punto de vista histórico, en plena libertad, y otra es guardar viejos rencores y que los tataranietos —ojo, que ya hablamos de tataranietos— mediatizados por una enseñanza sectaria, mentirosa y televisada vayan a vengar a sus tatarabuelos. ¿Estamos locos o qué? ¿Nadie les va a decir que se están sirviendo de ellos para que un patán sinvergüenza con su mujer y una trama interminable se vaya de rositas tras destrozar un país? Pues tendremos que decirlo nosotros.

Yo abogo por que cada uno piense lo que le dé la gana sobre Franco, que lea lo que quiera, que no haya censura, que haya debate de todo tipo, ¿qué tipo de democracia dicta el pensamiento de cada persona? ¿Pero qué broma es esta? Y si quieren que hablemos de Franco porque han declarado el año 2025 su año, pues hablaremos de Franco, y de la malhadada II República, y de las matanzas de religiosos, porque o hablamos todos en busca de la verdad o cerramos el chiringuito, pero esto de que unos nos callamos y ellos establecen la dictadura de pensamiento a estas alturas, pues miren, no.

Carmen Álvarez Vela

Madrileña, licenciada en Derecho por la UCM. 
En la batalla cultural. 
Española por la gracia de Dios.

jueves, 19 de diciembre de 2024

El legado del régimen del General Franco




En 1975, cuando murió Franco, Corea del Sur era un país extremadamente pobre y poseía una población similar a la española. España estaba considerada la 8ª economía del mundo; hoy en pleno siglo XXI, con democracia, los coreanos nos han superado con creces.


Ya que el Presidente del Gobierno de España, coincidiendo con el quincuagésimo aniversario de la muerte del General Francisco Franco Bahamonde pretende que el año 2025 esté plagado especialmente de actos, cientos, miles de eventos hasta el hartazgo, no precisamente para exaltar su figura y su legado, sino para dejar constancia de su «antifranquismo sobrevenido» (cuando murió Francisco Franco, Pedro Sánchez apenas tenía tres añitos), y el de su partido, el PSOE, pese a que durante el régimen del General sus miembros no opusieron resistencia de clase alguna, pues quienes no se exiliaron tras la guerra civil se acabaron integrando incluso en el Sindicato Vertical y el Movimiento… pues, eso que vamos a dejar a continuación algunas «pinceladas» para refrescar la memoria a quienes han sido adoctrinados durante las últimas décadas y de quienes han sido manipulados como resultado de la campaña de «damnatio memoriae» emprendida contra el régimen anterior a la llamada «transición»…

No está de más resaltar en estos momentos de «desmemoria democrática» que, por más que algunos tratan de que no se sepa, el actual régimen “de libertades”, el “estado social y democrático de derecho”, la Constitución que “nos dimos” todas y todos”, no provienen de eso que llaman “modélica transición de la dictadura a la democracia”, política de consenso, reconciliación nacional”, libertad sin ira”, etc. Por el contrario, todo ello fue gestado y diseñado con anterioridad, en vida del General Francisco Franco; aunque fue adornado de constitucionalidad en 1978 por unas Cortes Generales que no poseían legitimidad para abordar tal trabajo.

Franco dejó todo “atado y bien atado”, consiguió encontrar una salida airosa a su régimen, que con toda una serie de “arreglos” derivaría hacia la legitimación de la monarquía parlamentaria. No se olvide que la decisión de que tras su muerte su régimen se transformara en una monarquía, ya había sido tomada por Franco nada menos que en 1946 con la Ley de Sucesión, aprobada en referéndum.

El general Franco tenía el pleno convencimiento de que la nueva sociedad que su régimen había creado, soportaría sin traumas una transición controlada. “El Caudillo” contaba como aliado con las clases medias, que ya por entonces (al final del régimen) eran mayoría en la sociedad española, amplia mayoría que gozaba de una situación bastante acomodada, bienestar al que no iban a renunciar de ningún modo… Justamente eso es lo que buscaba el General Miguel Primo de Rivera en los años veinte del siglo pasado: ampliar las clases medias y conseguir un país más estable. Pero no lo logró, a pesar de sus indudables avances económico-sociales. No tuvo tiempo suficiente y una “ideología” en la que basarse…

El verdadero protagonista de la llamada transición fue esa clase media y no el Rey Juan Carlos, ni Adolfo Suárez, los cuales supieron sacar buen provecho del “franquismo sociológico”.

Sin más preámbulos, pasemos al legado del General Franco:

Francisco Franco fue un héroe para España, no sólo derrotó al comunismo, también nos salvó de la segunda guerra mundial, desbarató el maquis y el aislamiento impuesto injustamente a España, e incluso se reconcilió con los españoles.

Después de tres terribles años de Guerra Civil Española, España estaba absolutamente destrozada. Cualquiera que hubiera tomado las riendas de nuestro país en aquellos años se hubiera encontrado con un erial enorme, un lugar del que poco o nada era aprovechable.

Tras la guerra, en España sólo existían hambre, miseria, escasez y estraperlo. La situación perduró hasta bien avanzados los años 50 del siglo pasado.

Aquellos gobiernos, integrados por falangistas con sueños imperiales y deseosos de hacer su «revolución social», pusieron en marcha múltiples cosas, entre otras cuestiones reorganizaron la Seguridad Social, crearon el Auxilio Social, etc. pero no lograron modernizar España. La situación impedía crear riqueza, sólo permitía el reparto de la pobreza.

El aislamiento y el bloqueo que España sufrió durante lustros se debió al hecho de haber apostado por el caballo perdedor de la segunda guerra mundial… Todo ello comenzó a suavizarse a partir de los llamados «Pactos de Madrid de 1953» con los EEUU y se oficializó definitivamente, una raíz de la visita a España del presidente norteamericano Eisenhower en 1959; Hasta entonces, a nuestro país sólo le era posible vivir en un régimen autárquico, que impedía crear riqueza y equipararnos al resto de Europa, la Europa que tras la guerra fue beneficiada por el Plan Marshall.


El Plan Marshall fue un programa estadounidense dedicado a la reconversión económica de Europa durante los inicios de la Guerra Fría. El Plan Marshall fue un programa impulsado por Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial para ayudar a los países europeos a recuperarse de la destrucción provocada por el conflicto.

A partir del momento en que España comienza a tener relaciones con EEUU y el bloqueo disminuye, hasta desaparecer, el General Franco optó por dar un giro a sus gobiernos. En los años 60, eligió a miembros del Opus Dei, versados en macroeconomía y alejados de los delirios social-revolucionarios de los falangistas. Los llamados «tecnócratas» idearon una serie de planes de desarrollo, según algunos estudiosos calcados de los planos quinquenales de la Unión Soviética, y muy cercanos a la planificación socialista; planes intervencionistas, pero dentro de una cierta economía de mercado libre.

¿Qué habría sucedido si, en lugar de ganar el «bando nacional», se hubiera producido una victoria del «bando republicano? Los años de la posguerra habrían sido igualmente tiempos de miseria, de pobreza, de precariedad, pero con un gobierno totalitario y liberticida, de izquierdas, similar a las «repúblicas populares» centroeuropeas o balcánicas existentes hasta 1989.

España seguía teniendo un sistema económico destruido, precario, de ahí que, todavía, fuera necesaria una economía planificada. Las políticas del régimen del general Franco funcionaron y pusieron las bases para que se produjeran riqueza, empleo, prosperidad, crecimiento…

Con un enorme esfuerzo de la población española y tras los Planes de Desarrollo, cuando muere el General Franco -en 1975- España estaba en el grupo de las diez economías más importantes del Mundo. España consiguió salir de una situación catastrófica y, sin duda, se puede hablar de MILAGRO ECONÓMICO ESPAÑOL. Todo ello no hubiera sucedido, aparte del gran esfuerzo de los españoles, si el régimen de Franco no hubiera dotado a España de una enorme red de infraestructuras, de instalaciones, de equipamientos, de los que antes carecía: pantanos, comunicaciones, industria, reforma. agraria, administración pública, sanidad, seguridad social, sistema de enseñanza, etc. Y, negarlo es de necios.

Entonces, en aproximadamente quince años, se produjo un desarrollo sólo comparable al que se ha producido en China desde 1990 a 2010 con crecimientos anuales del Producto Interior Bruto en torno al 8%.


Por el contrario, en los últimos 50 años, España ha crecido muy por debajo de su potencial, menos del 1,5% de los medios.

El éxito del «milagro económico español» se basó esencialmente en la elección de buenos gestores, a los que se dejó hacer.

No está de más destacar que, en el año 1975, cuando murió el General Franco, Corea del Sur era un país extremadamente pobre y poseía una población similar a la española. España estaba considerada la 8ª economía del mundo; Hoy en pleno siglo XXI, con democracia, los coreanos nos han superado con creces.

Ante la avalancha de mentiras y manipulaciones del Gobierno social-comunista del nuevo Frente Popular, con el silencio -cuando no apoyo- cómplice de la derecha boba, es imprescindible explicar y resaltar, con hechos y cifras cuál fue el equilibrio económico y social de los 40 años del régimen político, de los gobiernos del General Franco; y compararlo luego con el balance económico y social de los 50 años transcurridos desde su muerte, desde de la Transición, el balance del régimen oligárquico y caciquil -pese a que lo llamen democracia-, un régimen político con un sistema electoral disparatado que, propicia la burocracia estatal más ineficiente (pues no usa bien los medios de los que dispone), ineficaz (pues no cumple los objetivos que supuestamente pretenden) y el más despilfarrador de los países de nuestro entorno.

Tampoco está de más recordar que, fue el Frente Popular el que llevó a España a la guerra incumpliendo (después de cometer fraude electoral en febrero de 1936) la Constitución y las leyes, para aplastar a la mitad de los españoles que no eran de su misma opinión.

Inevitablemente, surge una pregunta: ¿Qué habría sucedido si, en lugar de ganar el «bando nacional», se hubiera producido una victoria del «bando republicano?

Como ya se ha indicado más arriba, los años de la posguerra habrían sido igualmente tiempos de miseria, de pobreza, de precariedad, pero con un gobierno totalitario y liberticida, de izquierdas, casi con toda seguridad abiertamente comunista, España se habría convertido en un estado similar a las «repúblicas populares» centroeuropeas o balcánicas existentes hasta 1989.

Afortunadamente, eso no sucedió. Los mejores economistas españoles —desde Fuentes Quintana hasta Juan Velarde— han estudiado y documentado perfectamente el proceso, desde el desastre económico de la República desde su momento cero a los años de penuria de la posguerra, el bloqueo internacional, el Plan de Estabilización y los años de crecimiento fulgurante hasta 1975.

Y, entonces murió el General Franco y vino un tremendo desastre, “desastre sin paliativos”, como lo denominaría el Rey Juan Carlos, de nombre Adolfo Suárez, un mediocre sin el menor sentido de Estado y sin los conocimientos suficientes para gobernar España. En apenas dos años, Adolfo Suárez situó a España al borde de la ruina,…

Afortunadamente, el profesor y economista Fuentes Quintana (que ya había participado en 1959 junto con otros economistas del régimen del General Franco en el Plan de Estabilización Nacional), elaboró un plan económico de emergencia —Pactos de la Moncloa— que nos salvó ‘in extremis ‘.

Acabó dimitiendo al cabo de un año, por discrepancias con otros ministros de Adolfo Suárez, aunque le dio tiempo a proyectar la reforma fiscal que rompió con el anterior sistema impositivo que, permitió acercarnos a las formas de tributación de Europa. Enrique Fuentes Quintana se marchó profundamente decepcionado, manifestando que “a estos tíos [la oligarquía política] no les importa España, no están por las reformas, ni por la eficiencia que ni saben qué es; solo les importan la relevancia social, los pelotazos, el saqueo de la nación con las comunidades autónomas y los monopolios, y enchufar a cientos de millas de familiares y amigos tan ignorantes y venales como ellos. Con ellos, jamás volveremos a alcanzar crecimientos como los de los últimos 30 años”.

Su análisis fue profético. Durante los siguientes 50 años, España ha crecido muy por debajo de su potencial, menos del 1,5% de media, frente al 6,6% de entre 1950 y 1975. Sin embargo, los españoles (profundamente infantilizados y embrutecidos), no son conscientes, aunque más pronto que tarde acabarán dándose cuenta, cuando el Banco Central Europeo deje de comprar deuda y estalle la gigantesca burbuja acumulada para financiar el estado de las autonomías y la gigantesca. burocracia estatal creada desde la muerte de Franco.


En 1975, España e Irlanda poseían la misma renta per cápita; hoy, la renta per cápita de España es la mitad de la de Irlanda.

España camina hacia un gigantesco desastre económico, político y social. España tiene hoy la distribución de la renta más injusta de toda la UE. En 1950, la clase media era en España alrededor del 35% de la población, en 1975 la cifra había subido al 56%, la más alta de toda nuestra historia. Pero en 2016 la clase media había descendido al 43%. En línea con ello, la clase baja y la pobreza pasaron del 65% en 1950 al 39% en 1975 —la cifra más baja de toda nuestra historia— y en 2016 la clase baja, y por tanto la pobreza, subieron hasta el 54% .

Sí, en 1975 España no era una «república popular-democrática» (como las de Europa del Este), empobrecida y hambrienta, sino un auténtico milagro, y esto resulta esencial. Lo logrado por España hasta la muerte del General Franco, es el claro ejemplo de lo que un país puede conseguir cuando está bien gobernado. En solo 25 años, nuestra nación experimentó el mayor crecimiento económico y social en cuatro siglos. De un país básicamente subdesarrollado pasó a tener el décimo PIB mundial, hoy el decimoquinto. De una renta per cápita en 1950 equivalente al 45% de la de los nueve países centrales de Europa que, en 1975 constituían la Comunidad Económica Europea, al 83%, el mayor grado de convergencia con la Europa rica jamás alcanzado desde el siglo XVI. hoy en torno al 70%. De una industria que en 1950 representaba el 12% del PIB, al 36% en 1975, y hoy hundida al 15% con una estructura productiva tercermundista de enchufados públicos, especuladores y camareros.

Con solo 700.000 empleados públicos formados y capaces, España funcionaba perfectamente, pero 50 años después, no sabemos cuántos hay, aunque los que dicen estar bien informados, hablan de quienes reciben salarios del estado, son aproximadamente tres millones y medio, 3.500.000 .

Pero no sólo fue la economía. La Administración española era en 1975 una de las más eficientes de Europa, gracias a los grandes cuerpos del Estado, abogados, ingenieros o economistas, y un riguroso sistema de oposiciones a todos los niveles. Con solo 700.000 empleados públicos formados y capaces, España funcionaba perfectamente, pero 50 años después ni siquiera sabemos cuántos empleados públicos hay: 3,5 millones según la Agencia Tributaria, la cifra más exacta por razones obvias. De todos ellos, solo un millón ha conseguido la plaza a través de “oposiciones limpias y transparentes”, el resto son enchufados sin preparación. Un puro desastre.

España posee hoy la Administración pública más ineficiente, ineficaz y más cara de la Unión Europea. Sus salarios medios son de 36.600 euros al año frente a los 26.259 del sector privado. Esto no ocurre en ningún país europeo, excepto en Luxemburgo.

Pero si en lo económico y en la eficacia de la gestión se degrada todo lo llevado a cabo, hasta la desaparición del régimen de Franco, que ahora es llamado de manera despectiva ‘desarrollismo’, olvidando que en España se produjo un crecimiento del 7, 5% anual acumulativo durante 15 años, o ‘tecnocracia’ al conocimiento y la excelencia en la gestión pública, frente a la ignorancia y la incompetencia actuales, en lo social el engaño alcanza proporciones inimaginables:

El gobierno social-comunista de Pedro Sánchez, y sus secuaces, afirman que la Seguridad Social la creó un tal Felipe González Marques, mientras, a cientos de millas de viviendas sociales para la clase obrera se les arrancan las chapas para ocultar su origen… realmente increíble. Sería extensísimo citar todo lo creado por el régimen del General Franco, pero, ahí va un pequeño resumen:


En 1975 España era la 2ª potencia mundial en el sector servicios.

En 1975 España tenía la 2ª flota pesquera del mundo y faenaba en los principales caladeros del globo.

En 1975 España era el tercer productor mundial en astilleros.

En 1975 España era la 9ª potencia industrial en el mundo.

En 1975 La industria representaba el 36% del PBI. Ahora no llega al 15%.

En 1975 la Tasa de paro era del 3,7%, ahora el número de desempleados son más del 20% de los españoles en edad de trabajar.

En 1975 en España existían 21 universidades laborales y numerosas escuelas laborales. Ahora: cero.

En 1975 había en España tres niveles de ayuda a familias numerosas. El Estado protegía a las familias numerosas.

En 1975 los españoles disfrutaban de un mes o 30 días naturales de vacaciones retribuidas al año.

En 1975: Paga extra de Navidad y 18 de Julio.

En 1975: dos medias pagas extras por beneficio de empresa.

En 1975: pagos extras mensuales por quinquenios o trienios.

En 1975: Retorno gratuito o casi gratuito en medios de transporte público urbano en billetes expedidos antes de las 9 AM.

En 1975: Todos los bienes privados eran inembargables. Artículo 32 Fuero de los Españoles.


En 1975: El trabajo tenía prioridad sobre cualquier aspecto. No se podía molestar u obstruir a personas en el ejercicio de su trabajo.

En 1975: El Impuesto de Tráfico de Empresa (ITE, IVA actual) era del 2%, ahora es el 21%.

En 1975: la presión fiscal era el 18,4%. En la actualidad es superior al 30%.

En 1975: la apertura de pequeños negocios apenas implicaba obligaciones, o permisos legales más allá de la higiene y seguridad.

En 1975: Estaba prohibido interrumpir por impago, el suministro de agua, electricidad o carbón en los hogares de los españoles.

En 1975: Los españoles tenían derecho a recibir una pensión a partir de 2 años cotizando a la Seguridad Social, ahora a partir de 35 años. Durante el régimen de Franco se llevó a cabo la creación de la pensión de jubilación, y también de la de viudedad. Y se desarrolló la edad obligatoria de jubilación.

En 1975: los salarios eran netos, exentos de retenciones y pago de impuestos.

En 1975: La jornada laboral estaba sujeta rigurosamente a 8 horas, permitiendo horas extras en casos de emergencias y previa negociación de precios.

En 1975: el salario mínimo en España era el 90% del salario mínimo europeo. Ahora es el 45%.

En 1975: en 40 años hubo 3 casos de corrupción: Sofico, Matesa y Redondela. En los años democráticos ya se perdió la cuenta.

En 1975: el bajo nivel de delincuencia ofrecía alta seguridad en poblaciones (en la mayoría de España, era frecuente que la gente dejara la puerta abierta y simplemente colgara una cortina).

En 1975: no había empresas de seguridad privada.

En 1975: La entrega de Viviendas de Protección Oficial era rigurosamente selectiva.

En 1975: La población carcelaria era inferior a 15.000 personas. Ahora 85.000.


En 1975: el domicilio de los españoles era inviolable, a riesgo de sufrir sanción penal. Ahora un ladrón o una okupa ilegal se mete en tu casa y es un problema sacarlo por vía legal y cuesta un montón de dinero. Y si se te ocurre pelear con el tipo que allane tu morada, el que acaba en el juzgado eres tú.

En 1975 la sanidad pública era «universal», todos los grandes hospitales públicos fueron construidos en 1975, y Franco murió en uno de ellos.

Durante el régimen del General Franco se creó el «Auxilio Social», sembrando España de comedores de beneficencia, gratuitos, para los más necesitados.

Durante el régimen del General Franco se llevó a cabo un plan hidrológico nacional que supuso la construcción de todos los pantanos posibles de España.

El 23 de abril de 1959 se creó el Régimen Especial Agrario al que pudieron acogerse alrededor de 2.300.000 trabajadores del campo, por cuenta ajena y propia.

El 2 de abril de 1961 se creó el Seguro de Desempleo.

El 23 de diciembre de 1970 se creó la Ley de Empleo Comunitario.

Tampoco está de más recordar que en lo político:

El General Francisco Franco evitó que España participara en la Segunda Guerra Mundial; aunque haya quien diga que no lo dejaron o que no pudo. El caso es que España no participó, y Franco jugó a la ambivalencia y esperó a ver quién ganaba la Guerra. Bien poco le habría costado tomar el Peñón de Gibraltar como querían los alemanes y entrar de pleno en la Guerra.


El General Franco le evitó a España tener que sufrir guerras coloniales post II Guerra Mundial. Portugal, Inglaterra, Francia las iniciaron para mantener sus colonias (Canal de Suez, Irán, Vietnam, ¡Guerra colonial del imperio portugués hasta 1975!). La verdad es que tampoco estaba España para llevar a cabo guerras coloniales a fe de muchos, pero perfectamente podría haber entrado en esa dinámica con el RIF, en las provincias españolas de África… y no lo hizo.

El General Franco evitó que España cayera en la órbita de los países de la Unión Soviética. Parece una tontería, porque no hemos sufrido esta circunstancia, pero en muchos países del Este de Europa la imagen de la estrella roja de 5 puntas, en la actualidad tiene peor reputación que la esvástica nazi en la actualidad y la tienen prohibida por ley. Un pésimo recuerdo del socialismo real.

Durante el régimen del General Franco España funcionó bajo el imperio de la ley. Sin duda, sus leyes no eran las mejores y eran susceptibles de mejora; pero, lo que sí está comprobado es que no se gobernaba al estilo de Pedro Sánchez y compañía.

Para Hispanidad

sábado, 6 de agosto de 2022

Quién fue Franco ¡Definitivo! (Pío Moa)




De Francisco Franco se puede afirmar con certeza lo siquiente: Se educó, civil y militarmente, en el régimen liberal de la Restauración (1875-1923), e hizo una brillante carrera militar en Marruecos.

En 1930 se declaró partidario de una democracia ordenada en contraposición con su hermano Ramón, golpista republicano.

Preocupado por las violentas derivas de una caótica democracia republicana, defendió no obstante al régimen contra el alzamiento armado del PSOE y la Esquerra, en octubre de 1934, a cuya derrota contribuyó. Y no intentó ningún contragolpe.

Aunque de preferencias monárquicas, aceptó y respetó la legalidad republicana más que cualquier político, en especial los de izquierda y separatistas, que conspiraron contra ella y realizaron golpes de estado. Y no participó en ningún golpe o proyecto de golpe de la derecha.

En 1936 no se alzó contra la república, sino contra un frente popular que precisamente acababa de destruir el régimen tras unas elecciones fraudulentas. Después de haber fracasado en su insurrección de 1934.

Mantuvo durante la guerra civil plena independencia política y militar ante Hitler y Mussolini, pese a disponer de muy escasos recursos financieros y comprar su ayuda a crédito.

No perdió ninguna batalla, aunque fracasara inicialmente ante Madrid; y ganó la guerra. partiendo de una inferioridad de recursos que a casi cualquier otro le habría inducido a abandonar ya al principio. Y derrotó después a una peligrosa guerrilla comunista (el maquis) Esto puede decirse de muy pocos generales del siglo XX en cualquier país.

No solo no se supeditó a Hitler y Mussolini durante la guerra civil, sino que evitó a España la mundial, y nadie más que él podría haberlo hecho, pese a las presiones de Hitler, sorteando también las amenazas y chantajes de los Aliados cuando estos iban ganando.

Para entonces había llegado a dos conclusiones generales. a) que la democracia era inviable en un país como la España republicana, empobrecida, de grandes desigualdades sociales, repleta de odios políticos y con partidos exclusivistas y sin visión del interés general. Y b) que después de la durísima prueba de la república, el frente popular y la guerra, el país necesitaba un largo período para reponerse, superar la miseria y los odios que hacían imposible una convivencia en paz y en libertad. Y que ese período debía corresponder a una dictadura en la que no existieran partidos.

No obstante, el franquismo no correspondió del todo a esa concepción. De hecho era un régimen de cuatro partidos, llamados “familias”: carlistas, falangistas, monárquicos y los más decisivos católicos políticos ligados al episcopado. Franco arbitraba entre ellos para impedir que sus fuertes diferencias se hicieran antagónicas.

El franquismo nunca tuvo verdadera oposición democrática, sino totalitaria, es decir, comunista y/o terrorista. Los presos políticos fueron muy pocos a partir de los años 50.

Franco y su régimen resistieron un aislamiento delictivo decretado contra el país, pese a no haber participado en la guerra mundial, por las potencias vencedoras (soviéticos y anglosajones principalmente). Y en las más difíciles circunstancias reconstruyeron el país con éxito notable. Sin la deuda política del resto de Europa occidental con los ejércitos useño y soviético, ni con el Plan Marshall.

Dejó al morir un país más próspero que nunca antes, libre de los odios que habían destrozado a la república, lo que permitió el paso a una democracia en principio no convulsa y con una monarquía reinstaurada por él.

En resumen, cabe afirmar que durante cuarenta años venció a todos sus enemigos, interiores y exteriores, a menudo muy poderosos y de gran peligrosidad. Todo esto es la evidencia misma y sin embargo, por ello mismo resulta inadmisible para quienes se empeñan en derrotarlo “por ley” varias décadas después de fallecido. 

Así, nos enteran de que fue militarmente inepto o mediocre, un dictador políticamente tan incapaz como brutal, sin verdadera inteligencia suplida por una astucia aldeana o “gallega”…, con la que al parecer superaba todos los obstáculos y derrotaba a todos sus adversarios. ¡Cuántos historiadores o pseudohistoriadores trazan semejante retrato! Ahora, ¿pintan con él a Franco o a sí mismos?

Un problema particular, al margen del anterior, es el del carácter de su régimen. ¿Fue una dictadura? Se lo puede conceptuar así, por carecer de elecciones generales de partidos, por la restricción de las libertades para los partidos que habían perdido la guerra después de haberla organizado y provocado, y por los poderes excepcionales asumidos por Franco. 

Sin embargo hay dictaduras y dictaduras, como hay democracias y democracias. Las democracias no funcionan bien, y puede llegar a autodestruirse, en sociedades muy desiguales, pobres y plagadas de partidismos irreconciliables, como fue precisamente la II República. 

Y en el mundo actual abundan las democracias formales, pero caóticas y corruptas, hacia las que viene derivando la española actual. 

La dictadura de Franco no fue tiránica, sino progresivamente liberalizadora, reconstituyó literalmente a la sociedad española y la dejó preparada para una convivencia en paz y libertad, que es a lo que aspiran en general las democracias reales. Fue un régimen legitimado por las circunstancias históricas y también democráticamente por el referéndum de diciembre de 1976, cuyo olvido sistemático ha llevado a la democracia actual a bambolearse perdiendo sus raíces históricas a merced de cualquier usurpación. Plantear la cuestión de otro modo nos lleva a absurdos como una democracia con leyes tiránicas como las de memoria, al gusto de etarras, comunistas separatistas o socialistas…

Pío Moa

sábado, 11 de junio de 2022

FRANCISCO FRANCO: HÉROE DE LA CRISTIANDAD (Testimonios)



DURACIÓN 47:42 MINUTOS


La historia es una acumulación de datos, acontecimientos, acciones, hechos... del hombre durante una época, un periodo... y que tienden a formar un todo. Y en este conjunto, cuando es fiel a la realidad de lo acontecido, sin manipulaciones, ni intereses de partido o ideologías, forma la ciencia de la historia que ha de ser limpia y clara. En este breve relato audiovisual ayudamos a los interesados a impulsar y fomentar la investigación histórica sobre la guerra del 36, con un deseo recto de apertura a través de unos testimonios que, por su fundamento histórico, hacen historia. Dios, Señor de la historia, juzgará los hechos acontecidos y los veremos en la eternidad.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Tomás García Madrid: “La victoria de Franco frente al comunismo cambió la historia de Europa y del Mundo”. Por Javier Navascués



Tomás García Madrid es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Univ. Politécnica de Madrid, donde posteriormente ha sido profesor, y Master en Economía y Dirección de Empresas por el IESE (Univ. de Navarra). Durante 30 años ha ocupado puestos de responsabilidad ejecutiva en varias compañías de los sectores de construcción, infraestructuras, energía e industria básica. Ha sido consejero de empresas cotizadas en España, México, Brasil y EE.UU. y consejero delegado en varias de ellas.

Actualmente ejerce como asesor independiente y consultor de empresas y pertenece al consejo de administración de varias de ellas. Es miembro del patronato de varias fundaciones: Fundación Nacional Francisco Franco, Fundación Agustín de Bethancourt, Fundación Red Madre, Fundación Misión Paz y otras. Colabora con varios medios de comunicación, incluido El Correo de España y El Toro TV.


¿Considera que estamos ante una gran revancha del Frente Popular actual, que no ha olvidado aún su derrota en la Guerra, 80 años después?


Si, eso es evidente, pero es solo uno de los motivos por lo que este nuevo Frente Popular, que por cierto es una réplica exacta del infausto Frente Popular de 1936, nos está llevando hacia este precipicio.


La España Nacional, liderada por el Generalísimo, hizo mucho más que ganar la Guerra. Franco ha sido el único que ha vencido al comunismo en el campo de batalla, y eso es una afrenta que nunca olvidarán, pero es que además, con esa victoria probablemente cambió la historia de Europa y del Mundo. Si Franco no hubiera ganado la Guerra, España se habría convertido en un satélite de la Unión Soviética, como pretendían los que mandaban en el Frente Popular (recuerden quien era y lo que decía Largo Caballero, ese que tiene una estatua en un lugar preeminente del Paseo de la Castellana, como si fuera un demócrata y un hombre de paz). Y si eso hubiera ocurrido, si los comunistas hubieran tenido una “pata” en el sur de Europa, en la puerta del Mediterráneo, la historia de Europa probablemente habría sido muy diferente.


Pero es que perdieron la Guerra y además perdieron la Paz. Durante años, prácticamente hasta final de los 50, la URSS hizo todo lo posible por derrocar al Régimen: el maquis (unos terroristas, que saqueaban y asesinaban, a los que por cierto esta ley de Mentira Totalitaria reivindica expresamente y califica como “víctimas” del franquismo, aunque parezca increíble), el terrible bloqueo internacional, intentándonos ahogar económicamente y excluyéndonos de todos los organismos internacionales, etcétera, etcétera.


Pues bien, no solo no consiguieron derrocarlo, sino que el Caudillo permaneció en la Jefatura del Estado hasta su muerte, contando con el apoyo, el respeto y el agradecimiento de la inmensa mayoría del pueblo español, pues había conseguido hacer de España una de las naciones más prósperas del Mundo (la novena potencia económica mundial), había cambiado completamente a la sociedad española (acabó con el analfabetismo, creó la clase media, acabó con las grandes bolsas de pobreza, la esperanza de vida aumento en 20 años, creó una gran parte de las infraestructuras que tenemos ahora y tantísimas cosas) y convirtió a nuestra Nación en un modelo de estabilidad, unidad y progreso.


Es decir, Franco les ganó por goleada y no solo eso, sino que en los años de “esplendor” del comunismo fue un verdadero incordio para la mitad del mundo que se declaraba contraria a la libertad, a la Fe y al libre mercado, era una excepción a la socialdemocracia o al marxismo imperante entonces en el mundo. Eso no se lo perdonarán nunca, es más, lo deben borrar de la historia, como pretenden, pues para ellos es bochornoso.


Pero eso es solo uno de los motivos, hay varios más. Este falso debate sirve, como todo el mundo entiende, para intentar tapar los enormes problemas que tenemos, muchos de ellos causados o acentuados por este Gobierno de incompetentes: crisis sanitaria, económica, social, institucional, etc. Sirve para reavivar el enfrentamiento entre los españoles, que ya estaba superado, para radicalizar a la sociedad (en uno u otro sentido) y así justificar todos los abusos que están cometiendo. También sirve para intentar blanquear su pasado, ahora que nos quieren volver a llevar a la república, pues para ello tienen que reescribir la historia, haciendo creer que los verdugos fueron las víctimas, y viceversa, para hacer olvidar las atrocidades de todo tipo que cometieron sus abuelos (al menos ideológicos). Y sirve también, y no es poca cosa, para tener otro medio para seguir “chupando del bote”, pues a cuento de la mentira histórica ya se han repartido más de 50 millones de euros, y lo que está por venir … Quiero decir que esta ley, en este momento, les sirve para “matar varios pájaros de un tiro”, o al menos intentarlo.


Pero aparte de todas esas motivaciones, hay algo más, sobre lo que me gustaría detenerme si tenemos tiempo, y es que este proceso diabólico y liberticida de manipulación de la historia responde al pie de la letra a los objetivos de lo que se conoce como “Nuevo Orden Mundial” (NOM) que, en definitiva, pretende acabar con nuestra civilización y nuestra forma de vida. El NOM aspira a todo lo contrario de lo que defendió Franco durante toda su vida. Franco era una persona extremadamente creyente, con todo lo que eso implica en términos de reconocimiento del valor de la persona frente al Estado o a la “masa” y de reconocer que el ser humano es el centro de la Creación; tenía un enorme sentido de justicia social; era profundamente anticomunista, con unos principios morales inquebrantables, una persona íntegra y honrada hasta la médula que defendió a muerte la unidad de España y el impresionante legado histórico de nuestra Patria; que conocía la perversidad de la ‘partitocracia’ y la abominaba.


Todo eso es absolutamente incompatible con los objetivos del NOM: ateísmo -y por supuesto destrucción del cristianismo-; desprecio a la vida (aborto, eutanasia, …); ataque a todo lo que tenga que ver con la Ley Natural o simplemente con la moral (ideología de género, LGTBI, …); anulación de las identidades nacionales; “multiculturalidad” (es decir, inmigración masiva e islamización de Europa), ecologismo radical (están poniendo a lo que ellos llaman “la madre Tierra” por encima del ser humano); destrucción de la familia y de clase media para volver a tener una masa cada vez mayor de pobres (“los parias de la tierra”) y desarraigados, dependientes y manipulables, etc., etc. Por eso los impulsores del NOM (que no son otros que la Masonería) y todos sus acólitos necesitan no solo destruir todo el legado del Régimen, sino reescribir la historia imputándole con toda falsedad las mayores atrocidades imaginables para desacreditarlo.


Usted acaba de afirmar que no es una venganza espontanea sino que obedece a un plan premeditado de ingeniería social del Nuevo Orden Mundial, ¿Cree que el virrey de Soros en España, Sánchez, tiene una obsesión personal contra Franco, o más bien le dictan lo que ha de hacer en este tema, como en otros, desde fuera de España?


Yo creo que en el caso concreto de Sánchez no hay ninguna obsesión personal contra Franco, hasta donde yo conozco no tiene agravios “familiares” o de otro tipo, es más, hay quien dice que es nieto o bisnieto de un militar que llegó a teniente general con Franco y es sabido que pertenece a una familia de clase media que progresó, y mucho, con lo que ellos llaman “el franquismo”. Yo creo que Sánchez es un personaje tan anodino, tan vacío de todo, que por no tener no tiene ni siquiera esa especie de “afrenta” personal, que si pueden tener otros, real o imaginaria, como el infame Zapatero, nieto de un militar del montón que fue juzgado y fusilado por rebelión, o Iglesias, nieto de un chequista (que por cierto después progresó mucho durante el Régimen) e hijo de un miembro de la banda terrorista FRAP, es decir, hijo de un terrorista. Yo creo que Sánchez, por no tener, no tiene ni ideología. Su única ideología, por llamarle algo, es mantenerse en la poltrona para satisfacer su ego, vivir como un millonario y probablemente, aunque no me consta, enriquecerse todo lo que pueda. Para ello se vende a quien haga falta, incluido Soros, Gates, el NOM o, si le conviniera y se lo dijera Iván Redondo, al Ku-Kux-Klan. Y, por supuesto, hace lo que dicen sus amos.


Da la impresión de que no pararán hasta que consigan hundir la monarquía, ya que no olvidan que fue restaurada por Franco. Y lo peor de todo es que parece que no encuentran resistencia.


Si, eso está claro, pero no es ninguna sorpresa, muchos ya lo dijimos cuando el Rey se desentendió completamente de la profanación de los restos mortales del Generalísimo: el próximo es Ud. Yo no soy ningún forofo de los Borbones, y mucho menos del ex Rey Juan Carlos, pues creo que todos los borbones, salvo Carlos III y ya veremos Felipe VI, han sido nefastos para España, por lo que no me siento monárquico en el sentido de creer que, por definición, esa sea la mejor forma de Estado. Hay muchas repúblicas, no hace falta citar ejemplos, que funcionan de maravilla, por lo que yo, pensando en abstracto, no tengo una especial prevención contra la república. Sin embargo, por un lado las dos experiencias republicanas en España han sido terribles y, por otro lado, los que están ahora empeñados en proclamar la tercera república quieren que esta sea una república socialista, incluso bolivariana, y eso, desde luego, sería infinitamente peor que la monarquía que tenemos, por lo que cualquiera con un mínimo de sentido común debe defender nuestra monarquía frente a la república a la que aspira esta canalla.


De todos modos, para mí, el origen de todo esto está en la Constitución de 1978, donde Juan Carlos I renunció sin ninguna necesidad a cualquier atribución, a cualquier autoridad para hacer o impedir que se haga, por lo que de hecho ya casi estamos en una república presidencialista “coronada”, donde el Jefe del Estado no pinta nada y el Presidente del Gobierno tiene todo el poder ejecutivo, y si además le añades que la Constitución también facilita el control del Presidente sobre el poder legislativo (Parlamento) y sobre el poder Judicial (Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional), se lo ponen muy fácil a cualquiera que quiera, desde el gobierno, cargarse nuestra forma de Estado. Juan Carlos, a quien Franco entregó todo el poder, podía haber hecho la constitución que casi le diera la gana, reservándose, por ejemplo, el nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, o del Tribunal Constitucional, reservándose la facultad de disolver las cortes y convocar elecciones, y tantas otras cosas que harían que nuestro sistema funcionara como es debido, con una efectiva separación de poderes, no como ahora. Pero no lo hizo, y de aquellos polvos, de esa irresponsable dejadez de funciones, vienen estos lodos.

Respecto al hecho de que a Juan Carlos le nombró Franco, sin duda influye, pero creo que para esta re edición de Frente Popular el objetivo de la república es independiente de que el Rey fuera nombrado o no por Franco pues Juan Carlos se ocupó bien pronto de desvincularse del Régimen traicionando todos los juramentos solemnes que había hecho en cuanto a respeto y lealtad hacia los Principios del Movimiento y las Leyes Fundamentales. Yo creo que le hubiera ido mucho mejor, a él y a España, si no hubiera cometido esa gran traición.


También su odio al catolicismo es evidente, están obsesionados con expulsar a los monjes del Valle y transformar un lugar sagrado católico en una especie de panteón masónico. ¿Puede valorar la gravedad del hecho?


Para cualquier régimen totalitario, desde el nazismo al comunismo, que necesitan destruir al individuo para sustituirlo por la masa (el proletariado) o por el pueblo, en sentido abstracto, el cristianismo es un obstáculo que tienen que eliminar. El cristianismo, incluido obviamente el catolicismo, casi fue erradicado en la Alemania nazi, o en la antigua URSS y, hoy día, en la China todavía comunista. En nuestro caso, además, llevan décadas tratando de involucrar a la Iglesia y a los católicos en todas esas imaginarias atrocidades de las que acusan falsamente al Régimen, por ejemplo con lo que llaman el “nacionalcatolicismo”, por lo que este proceso de tergiversación de la historia, si sigue avanzando, llevará de nuevo a la persecución de los católicos. Ya está habiendo ataques, no solo el pretendido derribo de la Cruz del Valle y la expulsión de los benedictinos, ya hay pintadas en templos católicos diciendo que “Arderéis como en el 36” o que “La única iglesia que ilumina es la que arde”, ya hay profanaciones de iglesias, lo de siempre. Por ahora los casos son aislados, pero esa es una mecha que ya está encendida y que si no apagamos pronto se convertirá en un gran incendio. Si no hacemos nada por evitarlo, la historia se repite.


Por cierto, hay otras religiones, en particular el Islam (que yo creo que es una ideología, más que una religión) que si son compatibles con regímenes totalitarios, basta darse una vuelta por Irán o por Arabia Saudí para comprobarlo. Por eso no me sorprende nada que los que están empeñados en erradicar el cristianismo convivan perfectamente, si es que no lo fomentan, con el islamismo.


¿La destrucción de la Cruz sería el equivalente al fusilamiento del Sagrado Corazón en 1936?


No estoy seguro, creo que es incluso peor. Ambos son dos sacrilegios terribles y dos salvajadas, pero el fusilamiento y posterior voladura del Sagrado Corazón ocurrió en julio de 1936 pocos días después del Alzamiento, en un ambiente revolucionario y de violencia generalizada, entre gran crispación, sin que esto sea justificación ni mucho menos, mientras que la eventual destrucción de la Cruz sería algo planificado, hecho con pretendida apariencia de legalidad, digamos que “en frío”, sin que exista absolutamente nada que lo pueda explicar, salvo el odio a lo que representa. De todos modos, desde la promulgación de la ley de Memoria Histórica en vigor se han destruido muchas cruces, por ejemplo la de Callosa de Segura, con la excusa de que eran en memoria de los caídos y eso estaba en contra de esa maldita ley y casi nadie (incluida en ese “nadie” la jerarquía de la Iglesia Católica) ha hecho nada por impedirlo, así que estos canallas se sienten impunes, capaces de cualquier cosa, incluida la voladura de un monumento de importancia mundial, la mayor cruz del mundo.


¿No debería ser ilegal que quien quiso enterrar a sus familiares en un lugar sagrado, vea como, contra su voluntad, transforman su lugar de reposo en un cementerio civil?


Me resulta complicado decir lo que es legal o ilegal en esta España que vivimos, con las arbitrariedades que estamos viendo, con las sentencias injustas que vemos un día sí y otro también. Hoy en España hay muchas cosas injustas e inmorales que son legales. Dicho eso, si creo que lo que me dice tiene toda la apariencia de ser ilegal, pero desde luego estoy seguro de que es inmoral e injusto, un abuso de poder en el más puro estilo totalitario de esta gente, una vergüenza. No nos podemos sorprender si lo hacen, pues ya ha dicho el Tribunal Supremo en una sentencia aberrante, en relación con la profanación y “expropiación” de los restos mortales del Generalísimo, que es legal que el Gobierno profane una sepultura que no es suya, en contra de los deseos de la familia, que se apropie de los resto mortales allí enterrados y que los entierre donde le dé la gana, de nuevo en lugar distinto al elegido por la familia, y no ha pasado nada, así que se preparen los deudos de los enterrados en el Valle.


Resultaría muy triste que la Fundación Nacional Francisco Franco, al ser ilegalizada, se tuviera que exiliar, ¿Fue un gran error legalizar a partidos comunistas, republicanos y separatistas?


Si, sería muy triste pero sobre todo muy escandaloso y muy contrario a derechos fundamentales reconocidos en la Constitución, empezando por la libertad de pensamiento y de expresión. La pretendida ilegalización no tiene justificación alguna, es una arbitrariedad impropia de un Estado que pretende ser un estado de Derecho. La Fundación Nacional Francisco Franco, a cuyo patronato me honro en pertenecer, no es una entidad de carácter político, y mucho menos partidista, es una institución privada de carácter cultural e histórico que aspira a difundir y promover el estudio y conocimiento de la obra de Franco y del Régimen que rigió los destinos de España durante casi 40 años. No es una entidad que defienda volver a un régimen como el de Franco, ni es contraria a la democracia, ni por supuesto pretende que España vaya hacia un régimen totalitario (como, por cierto, si pretenden los que ahora nos gobiernan), pero lo que si hace es recordar la verdadera historia, cómo estaba España en julio de 1936 y cómo estaba en noviembre de 1975 y todo lo que se hizo en esos años para reconstruirla y convertirla en una de las 10 primeras potencias económicas del mundo, con una paz social hasta entonces desconocida y con unos niveles de progreso y bienestar también desconocidos y eso no lo pueden soportar estos fanáticos.


En cuanto a la legalización del partido comunista creo que fue un grandísimo error, todo el mundo sabe lo que ha hecho el comunismo en el mundo, más de 100 millones de muertos y la ruina económica y moral de muchos otros millones, existe una resolución del parlamento europeo condenando al comunismo, hay bastantes países comparables a nosotros que tienen prohibidos los partidos comunistas, es decir, que lo normal en un país moderno, en un país libre, es que el comunismo esté erradicado y sea ilegal. Igual pasa con los partidos independentistas, cuyo único objetivo es destruir la unidad de España, algo completamente contrario a la Constitución y a la razón. No deberían ser legales, y mucho menos tener el poder que tienen para influir en el futuro de todos los españoles en base a un número insignificante de votos a nivel nacional. Sobre los partidos republicanos tengo más dudas, no creo que deban ser ilegalizados, creo que es legítimo aspirar a un modelo de Estado diferente a la monarquía, pero siempre que lo hagan siguiendo cauces legales y constitucionales: que consigan un número de escaños suficientes para promover una reforma constitucional de ese calado, para lo que necesitan una mayoría reforzada, y que sigan el procedimiento, que como sabe exige un referéndum. Como ya he dicho, yo conceptualmente no soy contrario a la república, soy contrario a una república socialista, o federal, o bolivariana.


El Gobierno actual socio comunista está hundiendo España en el Tercer mundo, y ha llevado al país a una catástrofe económica realmente histórica, además de ser responsable de un grandísimo número de homicidios por negligencia. ¿Cree que el pueblo español tarde o temprano se sublevará contra el régimen marxista?


En ese asunto tengo que hacer un esfuerzo para ser optimista. Por un lado, la historia nos enseña que los españoles siempre han reaccionado cuando la Patria estaba en peligro, desde la guerra contra el francés al Alzamiento, así que eso me da esperanza. Además, la historia también demuestra que todos los regímenes comunistas, tarde o temprano, fracasan porque la sociedad se rebela. Todos han terminado cayendo. Eso también me invita a ser optimista. Pero, al contrario, veo que en España en los últimos años, y especialmente en los últimos meses, están ocurriendo cosas inauditas sin que casi nadie se rebele: más de 50.000 muertos por Covid, los peores datos del mundo, mentiras flagrantes como el del inexistente ‘comité de expertos’, ruina económica sin precedentes, ERTEs que no se pagan, ingreso mínimo vital que tampoco se paga, ataques a las libertades individuales más básicas, ataques a la propiedad privada, censura, etcétera, etcétera. ¿Quién podía imaginar que todo esto podría ocurrir sin que la población se echara a la calle? … pues está ocurriendo.


Dentro de la estrategia de ingeniería social que están siguiendo estos fanáticos, uno de los puntos clave es hacernos a todos más dependientes del Estado y controlar lo que hacemos, lo que decimos y, si me apura, lo que pensamos. En ese sentido, creo que la crisis sanitaria les ha venido bien para tenernos a todos aterrorizados y encerrados en nuestras casas, tragando la propaganda con la que continuamente nos bombardean a través de sus medios de comunicación comprados, e incluso que la crisis económica les viene bien, para que cada vez haya más gente que dependa del Estado. De hecho, hoy ya una mayoría de la población, bastante más de la mitad, dependen del estado para sobrevivir: pensionistas, desempleados, funcionarios, personas en ERTE, etc. Así, se podría decir que tienen a una mayoría de la sociedad cautiva, que no se atreve a alzar la voz contra el que les da de comer. Eso mismo pasa en Venezuela, en Cuba o en Corea del Norte.


En definitiva, sí creo que algún día la ciudadanía se rebelará contra este estado de abuso, de mentira y de latrocinio, pero no sé cuándo


Me da miedo solo pensarlo, pero como no reaccionemos pronto nos podemos pasar una generación bajo este yugo en el que nos están metiendo sin que la gente, al menos aparentemente, se dé cuenta.


Javier Navascués